Sorprendentes fueron los resultados del peritaje digital -en el marco de la investigación del “Caso Caval“- que es parte de un informe de carácter reservado realizado por el OS-9 de carabineros al computador que Sebastían Dávalos utilizaba en La Moneda cuando ejerció el cargo de director del área sociocultural de la Presidencia. Más precisamente lo que se halló fue un disco duro borrado (formateado sin ni siquiera tener un sistema operativo) y que por lo mismo no permite acceder a los archivos previamente escritos cuando el disco duro estaba siendo utilizado.
Si bien cabe la posibilidad de un “error involuntario” o de un error operativo que haya hecho que el computador haya perdido los datos, lo sorprendente es como lo que señala el informe de Carabineros y reproducido por La Tercera; “el dispositivo de almacenamiento contiene un sistema de archivo no reconocido, es un disco sin formato, por lo mismo no mantiene sistema operativo. Es un disco aparentemente vacío al cual se le borró la información”.
Sin embargo, y dado que los discos duros incluso formateados se le puede acceder de “forma vaga” a su información, el peritaje del OS9 permitió encontrar algunos términos claves que si logran vincular el uso de dicho computador a las operaciones y gestiones de Caval para la compra del terreno de Machalí.
Esto se logró mediante un análisis de palabras utilizasen los archivos no encontrados e inaccesibles (que permanecen como información magnética en el disco, pero no son localizables ni identificables con precisión debido a la acción de formateo). En esa búsqueda se pudo encontrar que en el disco duro si fueron almacenados archivos o paquetes de datos con las palabras “Chadwick” (que es el apellido del síndico de quiebras del predio que compró Caval); “Luksic”, el apellido de Andrónico, dueño del Banco de Chile, que prestó el dinero para la compra; y “San Diego”, el nombre del fundo que fue comprado.
Al parecer, estos archivos, que indican palabras claves, bien podrían dar indicios sobre un posible tráfico de influencias para la obtención del crédito por parte de Luksic y el Banco de Chile, y la participación activa o pasiva de Michelle Bachelet en dichas gestiones, archivos que lamentamente no se pudo tener acceso de forma completa.
La interrogante: ¿Dónde se perdieron los datos?
Lo único que está claro es que, al momento de realizar el peritaje, el disco duro del computador de Dávalos en La Moneda estaba formateado y sin la posibilidad de acceso de muchos de sus archivos. El momento en que ocurrió eso, y la profundidad de las indagaciones por parte de Carabineros siguen siendo una interrogante.
Y esta interrogante se vuelve especialmente problemática con el reciente nombramiento entre una quina de candidatos de generales inspectores de Carabineros de Bruno Villalobos Krumm como el próximo general director de la institución (a ejercer desde el 8 de septiembre de este año) , quién hasta hasta ahora se desempeñaba como Director de Inteligencia Nacional, Drogas e Investigación Criminal, y bajo su mando estuvo las indagatorias y peritajes en La Moneda.
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