Creo que a todas nos pasa o pasó, es natural, somos personas, amigas, parejas, estudiantes, trabajadoras y madres... cuando llegamos a un punto en que sólo somos madres es normal que comiencen los cuestionamientos. El cansancio no es sólo físico, es mental, es emocional y es ahí donde pueden dar ganas de huir. No por no amar a nuestros hijos sino que... necesitas un momento para reencontrarte con ese tú que dejaste en el olvido, con ese tú que te acompañó por toda la vida y que hoy ya no está. Las culpas existen por construcción social, porque te enseñaron desde siempre cómo se debía ser madre: devota, sumisa, feliz, radiante, limpia, ordenada...perfecta, entonces cuando no lo eres...wooo eres mala madre y eso duele. Hay que dejar eso de lado y comprender que no existe la forma única de ser madre, qué es importante? Amar y respetar a tus hijos, pero también amarte y respetarte tú. Jamás olvidarte, jamás abandonarte. Una madre feliz y realizada hará hijos felices y realizados... chicas, no criemos desde el miedo, las culpas, las trancas y la infelicidades; no le hagamos eso a nuestros hijos, no lo merecen.
Un comentario y dos fotos, para que los destacados antronianos supieran hasta por quien voto la victima.
