Uno de los temores era la Guerra Civil, puedo atestiguar que creí que faltaba poco. Cubanos había, nadie sabía cuántos, pero era como es ahora, comparado con los ochenta. Armas e instrucción militar para civiles me consta que había, lo sé por cercanos míos, que accedieron, por el PC a ambas. Allende perdía apoyo en la clase media, era todo como un caballo desbocado, no se entendía nada. El temor (que ahora parece irracional, pero es esos días era temor real y cierto), era la instauración de un régimen comunista totalitario, que iba a terminar con las prerrogativas de las clases altas y medias para regalarle beneficios a los pobres.
Le quedaba a Allende, el autogolpe, establecer por fuerza la revolución o llamar a elecciones, que le faltaron horas. NO quisieron dialogar, ni dar oportunidad alguna. El Golpe, literal, fue feroz, letal, extendido (Chile, tiene un territorio alargado difícil de controlar integralmente). Como testigo de la operación militar no puedo más que felicitar la ejecución, prácticamente no hubo resistencia y sí, la hubo fue apagada en cuestión de horas. A la mañana siguiente, no había resistencia alguna que la población civil pudiésemos ver.
Claramente, las operaciones continuaron, en las formas que conocemos ahora, en nada menos feroces que el ataque primario, pero bien encubiertas. Hay que felicitar a los torturados, a los familiares de los muertos y desaparecidos por su lucha incansable por develar las verdades de ese período, porque para los que seguimos nuestras vidas lo mejor que pudimos, no nos dimos por enterados o no queríamos creer tanta atrocidad. En verdad las primeras noticias creíbles, para mí, se dieron de vuelta a la democracia. Antes, se realizó, creo yo, con cooperación de los medios de información una operación larga y efectiva de desprestigio y desinformación de los hecho posteriores al golpe. Tengo, que decirlo, tan efectiva como la que realizaron los exiliados de desprestigio del régimen y de Pinochet, en particular. No ha habido lugar del mundo en que no me hayan preguntado por él y sus actos al decir que soy chilena.