Una de las grandes estupideces de los progres, que viven en utopías y son incapaces de ver y entender la realidad, es meter a vagos y delincuentes extranjeros en el mismo saco que la gente de bien, pretendiendo impunidad para todo extranjero simplemente por el hecho de serlo, tildando a cualquiera que se oponga a esta aberración de "xenófobo".
¿Acaso es xenofobia pedir que esos chilenos se vayan? Un progre español descerebrado dirá que sí, y que no se debe "discriminar" a los chilenos. A mí me parece ofensivo que me comparen con semejante estiércol humano, y peor, que los zurdos pretendan darle impunidad a "eso" en mi nombre.
Por mí, que deporten a los ilegales del país que sea, en todos los países donde están
Xenófobo
(Gracias ONU por su agenda 2030 y sus "fronteras abiertas" que solo crean problemas allí donde se aplica)
Otra estupidez progre, es creer que es viable tener "fronteras abiertas para todos", vendiendo como una "solución" que toda áfrica se vaya a vivir a Europa, y que toda suramérica se vaya a vivir a EEUU (o en su defecto, Chile) para que africanos y latinoamericanos tengan una vida mejor calidad de vida, lo que es matemáticamente imposible y solo traerá ruina para el país de acogida y para los inmigrantes ilegales que no tengan la capacidad de adaptarse, porque terminarán viviendo en condiciones de mendicidad y víctimas de trata de personas y otros males peores.
Por supuesto que debe existir regulación, la inmigración debe ser ordenada y legal y
acorde a las necesidades del país, y capacidades y aptitudes del migrante de adaptarse a la sociedad y poder valerse por sí mismo, siendo un aporte para la sociedad a la que se integra, y no siendo una carga para el Estado y una fuente de problemas.
De lo contrario, los inmigrantes incapaces de adaptarse a la sociedad y de sostenerse por si mismos, terminarán viviendo en condición de mendicidad, o pidiendo vuelos humanitarios para devolverse, tal como ha ocurrido en Chile y otros lugares.
Debido a que toman sus decisiones en base a la emoción y al
buenismo, y no a la realidad, los progres, con sus supuestas buenas "intenciones" terminan creando más problemas.
Perjudican al inmigrante, vendiéndole un cuento de "una vida mejor" que se transforma en pesadilla, y perjudican al país receptor y a su sociedad, que tiene un nuevo problema que atender, sin siquiera haber solucionado sus propios problemas internos.