Un Antroniano tenía tres pololas y no sabía a cual de ellas elegir para casarse. Resolvió entonces hacer una prueba para ver cual era la más apta para ser su esposa. Tomó 3 millones de pesos de su cuenta bancaria, dio 1 millón a cada una de ellas y les dijo que lo gastaran como quisieran.
La primera fue de ‘shopping’, compró ropas, joyas, fue al salón de belleza, etc. Volvió y le dijo al Antroniano:
– Gasté todo el dinero que me diste así para estar más bonita para ti, para gustarte más… Lo hice porque te quiero.
La segunda también fue de ‘shopping’ y compró ropa para el Antroniano, una
consola, una televisión de pantalla plana, zapatillas de deporte, cerveza importada… Volvió y le dijo:
– Gasté todo el dinero que me diste en regalos para ti así te hago más feliz… Lo hice porque te quiero.
La tercera tomó el dinero y lo invirtió en bolsa. En tres días duplicó lo invertido y regresó, le devolvió el millón de pesos que el Antroniano le había dado y le dijo:
– Invertí tu dinero y gané el mío, ahora puedo hacer lo que quiera con mi propio dinero… Lo hice porque te quiero.
Entonces, el Antroniano pensó…pensó…pensó… A los Antronianos les cuesta muuuuuuuuuucho pensar……Y siguió pensando.
Pensó….
pensó…
pensó….
Y ELIGIÓ A LA QUE TENIA LAS TETAS MAS GRANDES.