La última partida de Tal
por Zenón Franco
Mikhail Nekhemyevich Tal (Riga, 9 de noviembre de 1936 - Moscú, 28 de junio de 1992) fue un ajedrecista de un estilo único, revolucionario en su momento, que cambió completamente la visión que tenemos del juego.
Los campeones del mundo de ajedrez son personas excepcionales, muy inteligentes, que despiertan admiración por sus éxitos ante el tablero. Algunos elegidos, además de la admiración, despiertan una gran simpatía; en este aspecto, Tal es insuperable. Curiosamente, la razón principal de esta preferencia añadida está dentro del tablero: revolucionó el ajedrez, aportándole una belleza que podía ser apreciada por casi todos los aficionados.
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El oriundo de Riga en el torneo de Hoogovens, 1973 | foto: Bert Verhoeff, Anefo
No temía al peligro en el ajedrez y tampoco en la vida. Por la simpatía que despertaba, recibía trato de favor y afecto inmediato. "Era amado, ¿no es eso lo que constituye la felicidad? En el tablero Tal era implacable, pero en la vida era una persona inofensiva. El ajedrez era su pasión; no el ajedrez en general, sino jugar al ajedrez…", señaló Botvinnik.
El mismo Tal propició esa simpatía. En su libro
The Games and Life of Mikhail Tal, siempre que comentaba partidas "había un predominio de la benevolencia, respeto por el oponente e ironía respecto de sí mismo, todo lo cual se encuentra raramente en nuestros días", señaló Genna Sosonko en New in Chess. Sosonko deja constancia de que para Tal tanto el poder como los títulos y el dinero no significaban nada: en muchos lugares dejó olvidado dinero, pasaportes, etc.
Tenía un brillante y siempre apacible humor, con una risa contagiosa, una reacción instantánea en las conversaciones —llenas de ingenio— y una 'marca registrada': solía decir "¡Camarero! ¡Por favor cámbieme al compañero de mesa!"
En el Interzonal de 1964 | foto: Harry Pot, Anefo<\/p>"},"reference_id":"bS314RTEGAp-TPqLbB8UmW-pBA"}]}">
En el Interzonal de 1964 | foto: Harry Pot, Anefo
El siglo XX trajo una mayor comprensión de las leyes que rigen el juego y una mejora de la técnica defensiva en el ajedrez. A fines de los años 50, apareció el "mago de Riga", quien, contra la 'normalidad' asumida hasta entonces, introdujo una forma de jugar que parecía vulnerar toda lógica y llevaba a un frecuente triunfo del espíritu sobre la materia.
Fue campeón del mundo sólo un año y seis días, pero según Kasparov "su estrella alumbró con tanto brillo como la que más en toda la historia del ajedrez".
Su salud era mala. Sus visitas al hospital eran frecuentes antes, después e incluso durante los torneos. Se sometió a doce intervenciones quirúrgicas, por lo que no extraña que muriese joven, a los 55 años.
En su libro
Timman's Titans. My World Chess Champions, el holandés Jan Timman señala que, además del ajedrez, Tal tenía otras tres pasiones: el alcohol, el tabaco y las mujeres. "Tal tenía una enorme urgencia por vivir tan libremente como fuera prácticamente posible. Su fascinación por las mujeres era asombrosa", comentó Timman, a quien un amigo íntimo de Tal le contó que una vez, tras haber ganado una partida, llamó a tres mujeres distintas, y a todas les dijo lo mismo: "Al pensar en ti, fui capaz de ganar la partida". Timman lo vio como una prueba más de que Tal no se tomaba la vida en serio, y siempre encontraba el aspecto divertido de cada situación.
El propio Tal reconoció sus pasiones con su característico sentido del humor: "Fumo, bebo, soy jugador, persigo a las chicas, pero en mi descargo debo decir que el ajedrez postal es un vicio que no tengo". Tal vivió con intensidad y apresuradamente, pero estaba en paz consigo mismo; su amigo Sosonko comentó: "Al quemar su vida, sabía que no había otra, pero no quería y no podía vivir de otra manera".
Su último torneo fue en España, en abril/mayo de 1992, en Barcelona. Antes había jugado en enero el Abierto de Sevilla. Jugué aquel torneo y daba tristeza verlo tan desmejorado. Recuerdo que el organizador había quitado todo el alcohol del minibar de Tal, tratando de hacerle un bien, pero, claro, eso no impidió que Tal lo comprara en los supermercados.
Al respecto, Frederic Friedel, en la web de Chessbase, comentó: "El rato más largo que pasé con Misha Tal fue en 1988, cuando participó y triunfó en el Campeonato Mundial de Ajedrez Relámpago en San Juan, Canadá. Ganó aquel torneo, dejando atrás a los mejores jugadores del mundo... Tuve que ayudarle a acercarse a su mesa de juego, porque antes se había emborrachado en el bar del hotel. Unos años más tarde le reñí por haber descuidado tanto de su salud. Yo acababa de dejar de fumar y le insistí en que debería hacer lo mismo. Me sonrió y dijo: 'Ah, ¿pero piensas que la vida merece la pena, si tienes que preocuparte por tantas cosas?'".
El tabaco siempre lo acompa\u00f1aba; aqu\u00ed en Hoogovens, 1968 | foto: Eric Koch, Anefo<\/p>"},"reference_id":"bS318c71PiBPRn6dcnO6k8iJug"}]}">
El tabaco siempre lo acompañaba; aquí en Hoogovens, 1968 | foto: Eric Koch, Anefo
Barcelona 1992
Recordemos su último torneo en Barcelona. Cuenta Ivan Sokolov, en su libro
Ivan´s Chess Journey. Games and Stories, que Tal comenzó con una buena victoria sobre el francés Joel Lautier, pero que día a día el deterioro de su salud era evidente: jugó varias partidas con fiebre y en la segunda mitad del torneo tuvo que ir a jugar en silla de ruedas.
Pero Tal nunca perdió su sentido del humor ni su capacidad para burlarse de todo. Sokolov estaba satisfecho con su juego mientras analizaba una de sus victorias; Tal estaba mirando, y Sokolov recordó: "Con orgullo le mostré (la que yo creía) una línea complicada… Él aplaudió, se rio y dijo: '¡Bravo! ¡Lo viste todo, genio! ¡Bravo!', y se rio de nuevo… Yo quería desaparecer de la faz de la Tierra".
Sokolov debía jugar con negras contra Tal en la segunda mitad del torneo. Mientras estaba preparándose, dos horas antes de la partida, sonó el teléfono; era Tal, quien tras disculparse por llamar tarde le dijo que no se sentía muy bien y le preguntó: "¿Te sientes ambicioso?" Sokolov dijo que no y la partida terminó en tablas en 13 jugadas.
Según Sosonko y Sokolov, entre Tal y Vladimir Akopian hubo una conversación similar a la de Sokolov y Tal, pero al parecer Akopian "no comprendió" que al admitir que no era ambicioso estaba accediendo a empatar con rapidez, pues cuando Tal ofreció tablas en la apertura (ya en la jugada 3 según algunas versiones), Akopian no aceptó. Recién cuando su posición era mala, fue Akopian quien ofreció tablas, pero Tal las rechazó.
Esa fue la última partida oficial de Tal.
Timman y Tal, sonrientes antes de su enfrentamiento | foto: Rob Croes, Anefo<\/p>"},"reference_id":"bS31CkHWsvfnSy-e51GcmsR9kQ"}]}">
Timman y Tal, sonrientes antes de su enfrentamiento | foto: Rob Croes, Anefo
Esa versión de la partida Tal vs Akopian, repetida en varios sitios, fue corregida por el propio Akopian en
un artículo de Chess-News. Al término de la novena ronda, Akopian compartía el primer lugar del torneo con Dorfman y Sokolov, con 5½ puntos sobre 9. En las dos últimas rondas, al armenio le tocaba jugar con Korchnoi con blancas y con Tal con negras; con ambos iba a jugar por primera vez. Akopian era el campeón del mundo sub-20 y aspiraba a ganar un torneo con tantas figuras destacadas.
Fue entonces cuando Tal le ofreció tablas a Akopian, y no directamente, sino a través de Tania, que hacía de intérprete en el torneo (era traductora de ruso y la esposa del posterior presidente de la FEDA, Javier Ochoa), como recuerda el armenio. Akopian respondió que no podía contestar en ese momento, que lo podría hacer tras la partida con Korchnoi.
Esa partida terminó en tablas y antes de la última ronda los líderes sólo eran dos, Dorfman y Akopian, pues Sokolov perdió contra Rivas.
Akopian debía tomar una decisión y finalmente decidió jugar. El único contacto directo con Tal fue antes de la ronda: Tal le preguntó cómo estaba para la partida y Akopian le dijo que quería jugar; Tal lo aceptó sin problemas.
Después de la partida, Akopian y Tal, en un ambiente relajado, comenzaron a analizar la sexta partida del primer match con Botvinnik —la India del Rey en la que Tal juega 21…Cf4!—. Akopian le dijo que siempre había admirado esa jugada, que era brillante. "Bueno, si es que funciona", respondió Tal.
Akopian dijo estar sinceramente complacido de haber jugado con Tal y de no haber hecho tablas sin luchar. "Lo único que lamento es haber jugado con él sólo una vez", concluyó.
Tal gan\u00f3 el torneo de Wijk aan Zee en 1973 con 10.5\/15 | foto: Bert Verhoeff, Anefo<\/p>"},"reference_id":"bS31YAEcDwhIRRabvumqn5aA0A"}]}">
Tal ganó el torneo de Wijk aan Zee en 1973 con 10.5/15 | foto: Bert Verhoeff, Anefo
Al volver a Moscú, Tal tuvo que ser hospitalizado. Sosonko cuenta que antes de ir al hospital (Timman dice que ya estaba en el hospital y que se escapó momentáneamente) jugó un torneo blitz, donde le ganó a Kasparov. Finalmente, el mago de Riga terminaría tercero detrás de Kasparov y Bareev, pero delante de Smyslov, Dolmatov, Vyzhmanavin y Beliavsky.
Falleció poco después, el 28 de junio de 1992, en Moscú. Su cuerpo debía ser trasladado de Moscú a Riga en tiempos "turbulentos en la nueva Rusia, [cuando] no había protocolos para un transporte así", comentó Timman. Sin embargo, Anatoly Karpov se encargó de conseguirlo: el ruso utilizó toda su influencia para que Tal fuera enterrado en el cementerio de Riga.