The Killing sigue con su ritmo, sin prisa pero sin pausa, en busca del asesino de Rosie Larsen. El principal sospechoso, en estos momentos, es el profesor de la chica, Bennet Ahmed: si esto es una rifa y hay en juego unas cuantas décadas a la sombra, Ahmed tiene todos los boletos... Pero ya sabemos cómo son las series y cómo les gusta dar giros, vueltas y piruetas, así que lo que pensemos ahora probablemente tendrá poco valor dos capítulos más allá. Quien seguro tiene todas las respuestas es Veena Sud, developer y executive producer de la serie. Tranquilidad, no nos las va a dar, obviamente, en este post, pero sí nos va a hablar de ciertos aspectos de la primera temporada. Lo suficientemente interesantes como para que hagas click...
¿Es la The Killing de AMC muy próxima a la original danesa?
Nuestra versión de The Killing utiliza la serie original como base: tres historias, un asesinato, un día por episodio. Tomamos el marco de la serie danesa, que era narrativamente fenomenal, y utilizamos algunos de sus arcos cortos y sus arcos más largos. Aunque tras el piloto hemos ido en nuestra propia dirección.
Las tres historias que dices son la investigación policial, la campaña política, y los padres de Rosie, ¿no?
Sí. Es un sube y baja. Es la cúpula de la ciudad, con sus maquinaciones (los políticos, los mandos medios); la policía; y la zona cero, es decir, la familia.
¿Es el asesino el mismo que en la versión original?
Tenemos un asesino diferente. Es un auténtico castillo de naipes mantener un misterio durante 13 horas. Sabiendo que no íbamos a ir al mismo lugar que la serie original, tuvimos que crear nuestros propios giros de guión.
¿Cómo lo planteasteis? ¿Se os ocurrió el asesino primero y luego fuisteis hacia atrás?
Esta historia está profundamente basada en sus personajes. Pensamos que había que casarse con la idea de este o aquella como asesinos, sino que íbamos a meternos en sus pieles. En las de las víctimas, en las de los policías, en todas, para ver a dónde nos lleva tal camino. Por tanto, hemos hecho lo contrario a conocer el final antes de empezar.
¿Veremos flashbacks de Rosie?
No, no veremos flashbacks. Las únicas veces que veamos a la chica viva será en fotografías o en las cosas reales que tendríamos si alguien fallece. No fue una decisión sencilla porque los flashbacks son increíblemente eficaces, pero al mismo tiempo un policía nunca tiene flahsbacks que le ayuden, así que nos planteamos ese desafío narrativo. Y es realmente muy complicado. ¿Cómo se crea una afinidad por esta persona que nunca has conocido?
¿Alguna vez os precupó el tono oscuro de la serie, la posible sintonía con la gente?
No. A mí siempre me ha gustado el material oscuro. Siempre que cuentes una historia realista la gente vendrá. Queremos experiencias reales y conexiones reales, y no cosas artificiales.
¿Vamos a descubrir al asesino antes de episodio 13?
No puedo decir nada. Os arruinaría el misterio.
Ha habido comparaciones con Twin Peaks. ¿Qué piensas de eso?
Nunca he visto Twin Peaks. He oído lo de las comparaciones, pero supongo que es porque estamos en Seattle y hay una joven que ha sido asesinada. Es natural que la gente nos compare porque no se ven a menudo series de policías, oscuras, melancólicas y establecidas en Seattle. Ahora somos dos.
¿Qué nos puedes adelantar sobre el resto de la temporada?
Una de las cosas que vamos a ver es que todos y cada uno de nuestros personajes tiene secretos. Bajo el microscopio de la investigación de un asesinato, ningún secreto queda oculto. Eso incluye a la familia, a Sarah Linden, a Darren Richmond, y por supuesto a la víctima. Una de las grandes cuestiones que nos va a plantear la serie conforme avanza es: ¿Conoces realmente a la gente? Crees que conoces a tu esposa. Crees que conoces a tu mejor amigo. Crees que conoces a tus hijos. ¿Pero los conoces en realidad?
¿Cómo será la segunda temporada?
No puedo hablar de eso. Uno de los placeres de escribir The Killing es poder coger todos los clichés y las fórmulas preestablecidas y tirarlos por la ventana. Esa es la mentalidad que he tenido desde el principio. No hay una fórmula. No hay punto final. Vamos a ver dónde nos lleva esta historia. Si yo no sé el final, nadie lo va a adivinar. Dicho esto, que sepáis que hay un satisfactorio y sorprendente final para esta historia...