GREGgraffin
Hincha Huevas
- Registrado
- 2007/02/13
- Mensajes
- 0
Cómo se hace una historia sin palabras, a veces no son necesarias, a veces cuando duele, pues duele; cómo explicar que se está cansado, cómo es posible, cómo olvidarla, cómo explicar de lo que ella era capaz, en un segundo uno está aqui y en un segundo ya no está.
Mi vieja ya está sepultada, y eso que hace un par de días almorzábamos juntos. Cómo explicar lo que no puedo explicar, cómo describir las angustias de ver sufrir a mi viejo, a mi hija, a mis hermanos y a un montón de desconocidos, cómo describir a todos ellos que se quedan fuera de la sala donde es el velorio para contar los chistes, cómo entender que la gente sonría cuando a uno le duele todo, cómo decirle a mi hija que aquellos que fueron al velorio y se quedaron afuera son amigos de la vieja, cómo detallar los temblores del cuerpo de mi padre, cómo decir lo que me costó maquillar a mi madre por única vez en la vida, cómo decir la cantidad de personas a los que se tuvo que alimentar, a aquellos que se les pagó el taxi, a los que se les compró cigarros, a los abrazos de tanta gente que dice las mismas estupideces de rigor, cómo decirles que mi vieja era una persona buena que un día me habló de dragones y de príncipes, cómo explicar que ella sufrió y penó por mi futuro, y que yo hijo como todos los hijos entiendo ya muy tarde de ese asunto, cómo entender aquellos parientes que llegan, esos que nunca antes vinieron. ¿Que si duele?, claro que duele ¿que si es distinto? no, no lo es, es casi lo mismo que les sucede a todos cada día y la única diferencia con los que aún no han pasado por ello, es que pronto lo pasarán, y tendrán que ver aquéllos que tratan de ponerse adelante en la caravana, aquéllos que se roban los tarros de café en el funeral, aquéllos que preguntan cómo murió y quienes dicen que la vieja se fue a despedir de ellos en espíritu. Cómo soportar que venga un tipo con una batita y un librito y hable de cómo era Yolanda, mi madre, como si alguna vez en su vida siquiera la haya visto. Cómo decir que alguien hizo el gesto, casi imperceptible, ese que nadie notó, ese que nunca existió, cuando le indicaron a cierto tipo que no conozco, que es tiempo de bajar a mi madre.
pd: hace un mes atrás mi viejita se me fue, esto es lo que mi hermano escribió en su blog, con pena quise compartirlo con ustedes... saludos a todos, amen a sus seres queridos porque un día ya no estarán ahí.
Mi vieja ya está sepultada, y eso que hace un par de días almorzábamos juntos. Cómo explicar lo que no puedo explicar, cómo describir las angustias de ver sufrir a mi viejo, a mi hija, a mis hermanos y a un montón de desconocidos, cómo describir a todos ellos que se quedan fuera de la sala donde es el velorio para contar los chistes, cómo entender que la gente sonría cuando a uno le duele todo, cómo decirle a mi hija que aquellos que fueron al velorio y se quedaron afuera son amigos de la vieja, cómo detallar los temblores del cuerpo de mi padre, cómo decir lo que me costó maquillar a mi madre por única vez en la vida, cómo decir la cantidad de personas a los que se tuvo que alimentar, a aquellos que se les pagó el taxi, a los que se les compró cigarros, a los abrazos de tanta gente que dice las mismas estupideces de rigor, cómo decirles que mi vieja era una persona buena que un día me habló de dragones y de príncipes, cómo explicar que ella sufrió y penó por mi futuro, y que yo hijo como todos los hijos entiendo ya muy tarde de ese asunto, cómo entender aquellos parientes que llegan, esos que nunca antes vinieron. ¿Que si duele?, claro que duele ¿que si es distinto? no, no lo es, es casi lo mismo que les sucede a todos cada día y la única diferencia con los que aún no han pasado por ello, es que pronto lo pasarán, y tendrán que ver aquéllos que tratan de ponerse adelante en la caravana, aquéllos que se roban los tarros de café en el funeral, aquéllos que preguntan cómo murió y quienes dicen que la vieja se fue a despedir de ellos en espíritu. Cómo soportar que venga un tipo con una batita y un librito y hable de cómo era Yolanda, mi madre, como si alguna vez en su vida siquiera la haya visto. Cómo decir que alguien hizo el gesto, casi imperceptible, ese que nadie notó, ese que nunca existió, cuando le indicaron a cierto tipo que no conozco, que es tiempo de bajar a mi madre.
pd: hace un mes atrás mi viejita se me fue, esto es lo que mi hermano escribió en su blog, con pena quise compartirlo con ustedes... saludos a todos, amen a sus seres queridos porque un día ya no estarán ahí.