No tengo nada en contra de los inmigrantes decentes y honestos que vienen a buscar una oportunidad, hay gente que viene a trabajar y da gusto tratar con ellos. Pero de verdad, la autoridad, del sector político que sea, debe hacer algo. En primer lugar el número de inmigrantes debe ser restringido a un número determinado, y dejar de llenarnos de ellos. No es posible que llegue gente en cantidades industriales, sin que se le exija una visa de verdad, donde verifiquen sus antecedentes penales y la verdadera razón de su viaje antes de darles su visa, en su país de origen, la cual no puede ser mayor a 30 días y que al final gracias a un ardid puedan ingresar como turistas y una vez dentro del país tengan todas las facilidades para que obtenga una residencia basado en el solo hecho de que prueban a través de contratos falsos relaciones laborales inexistentes y otras tantas argucias, y que además un buen número de sujetos que vienen del mismo país alegre y de colores chillones, simplemente se establezcan de manera clandestina para delinquir. O que los que llegana a trabajar empiecen a exploar el sistema y se valgan de la garantista justicia laboral para obtener dinero a costa de sus ex empleadores por demandas falsas. Ya esta bueno de esta huevada.
¡Que se haga costumbre!
Condecorado con máxima distinción por favor. 
muy literal 
