Hasta cuando siguen haciendo mierda a los vampiros con porquerías como esta y gaycúspulo o tula nueva (porque ahora se la pone el hombre lobo a la pendeja fríjida que se moja con emos gays).
Resulta que no hay pendeja (y viejas de mierda también) que creen que una historia de vampiros es como los cuentos de Corín Tellado.
Las verdaderas historias de vampiros encierran un concepto que realmente provoca miedo, seres no muertos que viven de la sangre y nada más importa que la sed, y sobrevivir en la herrumbe.
Pero está lleno de mierdas como la porquería que escribió esa estúpidal de Stephanie Meyer, y para que hablar de las mariconadas que ya había escrito Anne Rice y sus crónicas Gayníricas y otras dos docenas de mierdas por el estilo sin perjuicio de otras series gays de t.v. que actualmente dan en el cable.
Buenas historias de vampiros hay, no muchas pero existen; Drácula de Bram Stocker, Nocturna de Guillermo del Toro, Salem's lot de Stephen King, Soy Leyenda de Richard Mathesson, el cual es particularmente interesante porque su protagonista investiga el porque de mucho folcklor vampírico, como el rechazo a los ajos y crucifijos (el libro, no la mierda que hizo Will Smith) y existen algunos buenos cómics, como 30 días de noche (que después se hizo película), y otros de historias de vampiros en la segunda guerra mundial. Sin perjuicio de películas con interesantes contenidos como Drácula 2000, donde se propone que Drácula no era otro más que Judas Iscariote sucumbido ante una maldición y condenado a vagar en la eternidad ni como vivo o muerto por ello su enorme rechazo a los signos cristianos.
Acabó de aparecer una secuela de la novela original Dracula, según uno de sus coautores (descendiente de Bram Stocker), se realizó en base a notas dejadas por el mismo Abraham Stocker donde hablaba de una secuela que ocurrió 25 años después de que lo mataran con un cuchillo, en una época en que Val Helsing investigaba los crímenes de Jack el Destripador.
Las historias de vampiros pueden encerrar el terror en esencia y es muy interesante un buen desarrollo de los mismos, pero toda esta mierda romántico gay vampirica emo, no hace más que desvirtuar la naturaleza del mito de lls vampiros, seres que han estado presentes en el folcklor de los chinos y griegos, miles de años antes que Stocker diera rienda a su imaginación tomando a Vlad Tepes como el vampiro por excelencia.
