Hace unos días nuestro mítico titular “Le Hizo El Amor A Un Rodamiento” cumplió 20 años. En esa portada también lucía un bikini la actriz Marcela Osorio, quien por estos días se enteró del anecdótico aniversario por las redes sociales.
“Estaba en otra y de repente te empiezan a invadir visualmente los recados, me llamaban de las radios, me querían volver loca 5 minutos, jajajá”, comenta la recordada y sufrida “Sussi”, de la película del mismo nombre (1987), y quien en los últimos 15 años se ha adentrado en la medicina china tradicional, haciendo acupuntura.
-¿Te gustan las redes sociales?
-Sí, pero participo de manera muy en serio. Las uso cuando hay cosas que me molestan, apoyo las causas perdidas, busco perros. Es muy personal y no un personaje.
– Te lo tomas en serio.
-Tampoco soy adicta ni fanática, mi vida no gira en torno a ellas, pero no estoy ausente.
– Un uso responsable.
-Uno quisiera que la gente las utilizara de esa manera, de forma más racional y personal, que corresponda a tu identidad. Yo trato de no ser un personaje y ser lo que pienso a través de las redes sociales.
Lejos de la actuación
La última vez que vimos a Osorio en una teleserie fue en 2014 en “Volver A Amar”, de TVN.
Hoy dice seguir amando el género, mientras ve series como “The Crown” y “Vikingos” con sus hijos, a la espera de que algún productor atine a convocarla a alguna teleserie que la motive a volver a los sets.
“Para un actor no hay algo más atractivo que te digan si quieres trabajar. Obvio que sí, feliz. Me gusta todo, me encanta trabajar, me siento cómoda actuando. Más encima me creo la muerte, me tengo cualquier fe, creo que lo hago bien”, comenta.
-¿Pero en el último tiempo ninguna producción te ha pegado un telefonazo?
-De repente me han llamado y también ha habido cosas que no me han interesado y en otras me hubiera gustado y no me han llamado. Ha habido malas combinaciones, la última fue hace dos años y bien, contenta y no me han vuelto a llamar. Pero cada vez uno calza menos con posibilidades.
-¿Por qué?
-Por la edad, qué se yo. Porque igual las cosas son de gente lola en cuanto a historias.
– ¿Puede ser que la juventud está sobrevalorada en la ficción, como si no ocurriera nada en la madurez?
-Es tu forma de verlo. Pero sale un elenco con 30 ó 35 actores y una treintena son jóvenes. Lo lamento, pero es así y caemos en el cliché de que no es como en las teleseries brasileras, incluso, las teleseries turcas, donde el ámbito es completo; es la vida, están los viejos, los jóvenes, los menos lolos y hay historia y cuento para todo el mundo.
-¿Qué no te interesa hacer en esta etapa de tu vida?
-Yo no quiero hacer cosas violentas, porque me estresa. Antes tenía el cuero más duro para aguantar cosas más duras y te hablo de violencia como ser violada, maltratada por el marido, arrastrada de los pelos por el piso o que yo era una asesina. Eso no lo quiero hacer nunca más en mi vida. Es duro y cuando trabajas con verdades es mucho más duro y no lo quiero para mi vida, ni siquiera en la ficción.
– Asumo que también es porque quieres roles que te nutran o entreguen algo.
-Evidentemente, y que espiritualmente me acompañen, que yo pueda sacar una experiencia positiva, linda. Eso lo tengo más que claro.
Con años trabajando en la medicina oriental, le preguntamos a Marcela cuál es su diagnóstico para los chilenos, cómo nos ve.
“Me siento muy agradecida de tener en las manos una herramienta como la acupuntura para poder ayudar a las personas. Siento que hay mucha rabia, mucha frustración en la gente. Principalmente como un síntoma generalizado, todo el mundo está haciendo algo que no le gusta o vive una realidad que le carga. Pocos son felices con el entorno en que se desarrollan”.
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