bartwillson
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Diario Peruano
13:55 |El país del sur dispone de 3.000 millones de dólares sólo para armas debido a una ley de tiempos de Pinochet
Santiago de Chile (DPA).- Chile recibirá unos 140 tanques antinucleares alemanes entre diciembre de este año y mediados de 2009, informaron hoy jueves fuentes de defensa. Los blindados corresponden al tipo Leopard 2A4 y su artillería tiene un margen de error de dos por ciento a una distancia de cuatro kilómetros. La operación implicará un desembolso total de 140 millones de dólares y forma parte de la estrategia chilena de reemplazo y modernización de todo su material bélico. En total, los institutos castrenses tienen para los próximos años un presupuesto de unos 3.000 millones de dólares sólo para comprar armas.
Desde Múnich, Alemania, en una primera reacción oficial, el ministro de Defensa chileno, José Goñi, descartó que la adquisición implique un desequilibrio militar en la región. Esta renovación bélica constituye parte de un plan global de las fuerzas armadas chilenas, las que también incorporaron dos submarinos Scorpene, aviones F-16 y ocho fragatas. El gobierno chileno y sus Fuerzas Armadas negocian hoy una política de defensa y adquisición de armas a diez años plazo, con el objetivo de garantizar una capacidad defensiva en caso de un conflicto simultáneo con Argentina, Bolivia y el Perú.
Las conversaciones, según fuentes del gobierno y el Parlamento, tienen como principal conflicto el destino de 3.000 millones de dólares que tendrán los institutos castrenses al final del gobierno de Bachelet en 2010. Los recursos provienen de aportes directos que efectúa la cuprífera estatal Codelco a las Fuerzas Armadas, debido a una ley de 1978, durante la dictadura de Pinochet (1973-1990). El alto precio del cobre, que triplica sus valores históricos, disparó el monto de los aportes desde 2005 a hoy. Los militares aceptan variar el mecanismo de financiamiento, si se establece un presupuesto multianual, vinculado a proyectos de desarrollo de la defensa. Por ejemplo, el mejoramiento de todo el sistema antiaéreo.
Pero más allá de las diferencias en los montos de largo plazo que se destinarán a la compra de armas, el criterio de una política de largo plazo para la compra de armas es apoyado por políticos de gobierno y oposición. Sin embargo, el gasto de estos recursos no será inmediato. El gobierno chileno entiende que una adquisición masiva de armas puede generar un desequilibrio regional y no desea introducir ese problema en sus relaciones vecinales. Por ello, la compra de armas ofensivas como portaaviones o misiles de alcance medio (continentales) está descartada, aunque se dispone de esos recursos, explicaron fuentes de defensa.
El debate tiene como telón de fondo el hecho que nunca en su historia las Fuerzas Armadas dispusieron de tantos recursos, ni siquiera durante los 17 años de dictadura militar. Sólo en 2006, los institutos castrenses recibieron 1.300 millones de dólares, de los cuales ahorraron 360 millones de dólares. La cifra equivale al uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Para 2007 esperan captar otros mil millones de dólares, mientras que para el bienio 2009-2010 aguardan una cifra similar, aunque con mayor volatilidad y dependiendo de los precios internacionales del cobre.
Hasta ahora el gobierno no informó sobre el destino que dará a los recursos. Ellos permitirían al país adquirir otras centenas de tanques Leopard, ocho submarinos franco-españoles Scorpene o decenas de aviones F-16 de última generación.
fuente
¿son antinucleares?
13:55 |El país del sur dispone de 3.000 millones de dólares sólo para armas debido a una ley de tiempos de Pinochet
Santiago de Chile (DPA).- Chile recibirá unos 140 tanques antinucleares alemanes entre diciembre de este año y mediados de 2009, informaron hoy jueves fuentes de defensa. Los blindados corresponden al tipo Leopard 2A4 y su artillería tiene un margen de error de dos por ciento a una distancia de cuatro kilómetros. La operación implicará un desembolso total de 140 millones de dólares y forma parte de la estrategia chilena de reemplazo y modernización de todo su material bélico. En total, los institutos castrenses tienen para los próximos años un presupuesto de unos 3.000 millones de dólares sólo para comprar armas.
Desde Múnich, Alemania, en una primera reacción oficial, el ministro de Defensa chileno, José Goñi, descartó que la adquisición implique un desequilibrio militar en la región. Esta renovación bélica constituye parte de un plan global de las fuerzas armadas chilenas, las que también incorporaron dos submarinos Scorpene, aviones F-16 y ocho fragatas. El gobierno chileno y sus Fuerzas Armadas negocian hoy una política de defensa y adquisición de armas a diez años plazo, con el objetivo de garantizar una capacidad defensiva en caso de un conflicto simultáneo con Argentina, Bolivia y el Perú.
Las conversaciones, según fuentes del gobierno y el Parlamento, tienen como principal conflicto el destino de 3.000 millones de dólares que tendrán los institutos castrenses al final del gobierno de Bachelet en 2010. Los recursos provienen de aportes directos que efectúa la cuprífera estatal Codelco a las Fuerzas Armadas, debido a una ley de 1978, durante la dictadura de Pinochet (1973-1990). El alto precio del cobre, que triplica sus valores históricos, disparó el monto de los aportes desde 2005 a hoy. Los militares aceptan variar el mecanismo de financiamiento, si se establece un presupuesto multianual, vinculado a proyectos de desarrollo de la defensa. Por ejemplo, el mejoramiento de todo el sistema antiaéreo.
Pero más allá de las diferencias en los montos de largo plazo que se destinarán a la compra de armas, el criterio de una política de largo plazo para la compra de armas es apoyado por políticos de gobierno y oposición. Sin embargo, el gasto de estos recursos no será inmediato. El gobierno chileno entiende que una adquisición masiva de armas puede generar un desequilibrio regional y no desea introducir ese problema en sus relaciones vecinales. Por ello, la compra de armas ofensivas como portaaviones o misiles de alcance medio (continentales) está descartada, aunque se dispone de esos recursos, explicaron fuentes de defensa.
El debate tiene como telón de fondo el hecho que nunca en su historia las Fuerzas Armadas dispusieron de tantos recursos, ni siquiera durante los 17 años de dictadura militar. Sólo en 2006, los institutos castrenses recibieron 1.300 millones de dólares, de los cuales ahorraron 360 millones de dólares. La cifra equivale al uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Para 2007 esperan captar otros mil millones de dólares, mientras que para el bienio 2009-2010 aguardan una cifra similar, aunque con mayor volatilidad y dependiendo de los precios internacionales del cobre.
Hasta ahora el gobierno no informó sobre el destino que dará a los recursos. Ellos permitirían al país adquirir otras centenas de tanques Leopard, ocho submarinos franco-españoles Scorpene o decenas de aviones F-16 de última generación.
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¿son antinucleares?
