avepalta
Vac@
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- 2009/09/12
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El universo musical.
El universo y sus componentes son una gran orquesta.
Cúmulos galácticos, Galaxias, estrellas, asteroides, planetas, humanos, flora y fauna, somos todos los instrumentos de la más grande orquesta jamás creada.
Existen instrumentos grandes y sobresalientes tanto por su aspecto como por su sonido, como el trombón, pero también los hay pequeños como el timbal.
Cada suceso en el Universo es una nota musical tocada, y cada no-suceso (o suceso en potencia) es una nota de la partitura aún no tocada. Desde una supernova (un trombón), hasta lo que decidirás tomar mañana de desayuno (partitura de un timbal aun no tocada, puesto q es futuro) está todo ya escrito y tarde o temprano el instrumento interpretará dicha nota.
El Director de Orquesta coordina la sinfonía, el concierto. Pero él no ha sido quién escribió la partitura, quizás la escribió otra persona hace mucho, mucho tiempo. Quizás ni siquiera el director de orquesta sabe, pero eso no le importa, su trabajo es coordinar la música, nada más. Lo que si sabemos, es que cada elemento presente en la orquesta tiene su importancia, su razón de existir, incluso el pobre timbal el cual casi es ignorado por la audiencia de la orquesta.
Nosotro, humanos, somos instrumento: somos interpretado por otro, sin embargo ignoramos esto y creemos que nuestra melodía nace del instrumento mismo, pero eso es imposible ya que alguien debe tocarlo para sacar la nota y seguir con la orquesta; estamos en estos mismos momentos siendo tocados por un intérprete, el cual tiene acceso a la partitura, por ende puede ver el final de nuestro concierto. Nosotros no podemos saber la última nota, por lo que automáticamente sabemos que no somos el intérprete, más somos el instrumento. Quién nos interpreta? Algunos le han puesto a esto "el alma", o "el espíritu". Sea lo que sea, no tenemos consciencia de ello, y si es que la tuviéramos, no somos capaces de ver las hojas venideras de la partitura. Ni siquiera sabemos si estamos por terminar el concierto, o si nos queda mucho por delante!
Cabe destacar que el intérprete sigue religiosamente las directrices del director de orquesta, quién a su vez sigue religiosamente lo que dice la partitura. Nuevamente: quién escribió la partitura? existen más como esta? cuántas? todas las partituras son iguales?
En la música podemos encontrar millones y millones de partituras y ninguna es idéntica a la anterior, ni si quiera las partituras de un tributo a un mismo tema es idéntica, y si es que lo es, el resultado final no es igual debido a que hay instrumentos más nuevos, distintos intérpretes, etc... Si aplicamos lo mismo a los universos, los hay por millones y todos son únicos, cada uno con sus propios ritmos, instrumentos, intérpretes. Pueden ser parecidos, algunos pueden ser incluso opuestos el uno del otro. Y ciertamente, no existe un puro escritor de partituras, sino que existen tantos como universos hay.
Y ahora recordamos que nosotros somos el último escalafón en esta gran sinfonía, somos el instrumento YA interpretado.. y nuestras acciones son LA nota tocada. Triste, pero a la vez tenemos una importancia única: sin nosotros, no existiría orquesta, por ende el universo sería un lugar sin música, sin movimiento y finalmente, sin vida.
¿Algún día sabremos (como instrumentos) el final de la partitura?
¿se nos dará tal privilegio?
quizás está todo planeado: si nosotros como timbal somos informados de que nuestra actuación esta noche en el concierto se limitará a un único toque del timbal al final de ésta, ¿cómo nos sentiríamos? lo más seguro es que inútiles y utilizados. Quizás hasta nos rebelaríamos, y ciertamente el director de orquesta no desea eso.
¿Quizás dotarnos de un mayor conocimiento de la partitura representaría un peligro para el orden magistral de la orquesta?
Lo cierto es que existe una conexión.
De alguna manera estamos conectados con el intérprete, nuestra alma, la que nos impulsa a tocar las notas. El alma sabe qué nota viene, y nos dice que la toquemos. Nosotros la aplicamos, y la nota es nuestra acción ya realizada.
Incluso nuestro intérprete sabe cómo tocarnos. Sabe que si golpea muy fuerte el timbal, este se puede romper. Si tenemos un buen intérprete, quizás tengamos un buen desempeño. Y no olvidemos que el intérprete se pule con la experiencia, por lo que aquellos instrumentos que suenen bien podría ser debido 1. el instrumento es bueno y 2-(principalmente este) el intérprete ya tiene experiencia tocando el mismo instrumento.
Quizás después de todo, al final de la orquesta, se nos permita echar una ojeada a otras partituras, e incluso-por qué no- quizás se nos de la posibilidad de tocar en otras orquestas, a manos del mismo intérprete, y quizás no hemos hecho nada más que empezar en este maravilloso mundo de la música.
Como última reflexión me queda solamente decir lo siguiente:
No sabemos si en este concierto nos toque interpretar un "solo" y nos luzcamos frente a la audiencia, o si por el contrario, tan sólo seamos parte del acompañamiento de otros cientos de instrumentos. Lo cierto, es que NO TENEMOS IDEA de nuestro papel, por ende yo tengo una misión: sea cual sea mi rol en este concierto, daré el mejor que he tocado, quizás si me luzco bien en lo mío se me de un mejor papel en el siguiente.
_______________
Esa fue una pequeña reflexión que hice antronianos, trolleen si quieren, puteen, opinen, etc.
Quizás las cosas que no entendemos podemos entenderlas mejor aplicando un poco de música, o algo con lo que estemos familiarizados. Quizás después de todo: el que la vida no tenga un sentido o fin claro, sea parte de todo el plan para que demos lo mejor de nosotros.
El universo y sus componentes son una gran orquesta.
Cúmulos galácticos, Galaxias, estrellas, asteroides, planetas, humanos, flora y fauna, somos todos los instrumentos de la más grande orquesta jamás creada.
Existen instrumentos grandes y sobresalientes tanto por su aspecto como por su sonido, como el trombón, pero también los hay pequeños como el timbal.
Cada suceso en el Universo es una nota musical tocada, y cada no-suceso (o suceso en potencia) es una nota de la partitura aún no tocada. Desde una supernova (un trombón), hasta lo que decidirás tomar mañana de desayuno (partitura de un timbal aun no tocada, puesto q es futuro) está todo ya escrito y tarde o temprano el instrumento interpretará dicha nota.
El Director de Orquesta coordina la sinfonía, el concierto. Pero él no ha sido quién escribió la partitura, quizás la escribió otra persona hace mucho, mucho tiempo. Quizás ni siquiera el director de orquesta sabe, pero eso no le importa, su trabajo es coordinar la música, nada más. Lo que si sabemos, es que cada elemento presente en la orquesta tiene su importancia, su razón de existir, incluso el pobre timbal el cual casi es ignorado por la audiencia de la orquesta.
Nosotro, humanos, somos instrumento: somos interpretado por otro, sin embargo ignoramos esto y creemos que nuestra melodía nace del instrumento mismo, pero eso es imposible ya que alguien debe tocarlo para sacar la nota y seguir con la orquesta; estamos en estos mismos momentos siendo tocados por un intérprete, el cual tiene acceso a la partitura, por ende puede ver el final de nuestro concierto. Nosotros no podemos saber la última nota, por lo que automáticamente sabemos que no somos el intérprete, más somos el instrumento. Quién nos interpreta? Algunos le han puesto a esto "el alma", o "el espíritu". Sea lo que sea, no tenemos consciencia de ello, y si es que la tuviéramos, no somos capaces de ver las hojas venideras de la partitura. Ni siquiera sabemos si estamos por terminar el concierto, o si nos queda mucho por delante!
Cabe destacar que el intérprete sigue religiosamente las directrices del director de orquesta, quién a su vez sigue religiosamente lo que dice la partitura. Nuevamente: quién escribió la partitura? existen más como esta? cuántas? todas las partituras son iguales?
En la música podemos encontrar millones y millones de partituras y ninguna es idéntica a la anterior, ni si quiera las partituras de un tributo a un mismo tema es idéntica, y si es que lo es, el resultado final no es igual debido a que hay instrumentos más nuevos, distintos intérpretes, etc... Si aplicamos lo mismo a los universos, los hay por millones y todos son únicos, cada uno con sus propios ritmos, instrumentos, intérpretes. Pueden ser parecidos, algunos pueden ser incluso opuestos el uno del otro. Y ciertamente, no existe un puro escritor de partituras, sino que existen tantos como universos hay.
Y ahora recordamos que nosotros somos el último escalafón en esta gran sinfonía, somos el instrumento YA interpretado.. y nuestras acciones son LA nota tocada. Triste, pero a la vez tenemos una importancia única: sin nosotros, no existiría orquesta, por ende el universo sería un lugar sin música, sin movimiento y finalmente, sin vida.
¿Algún día sabremos (como instrumentos) el final de la partitura?
¿se nos dará tal privilegio?
quizás está todo planeado: si nosotros como timbal somos informados de que nuestra actuación esta noche en el concierto se limitará a un único toque del timbal al final de ésta, ¿cómo nos sentiríamos? lo más seguro es que inútiles y utilizados. Quizás hasta nos rebelaríamos, y ciertamente el director de orquesta no desea eso.
¿Quizás dotarnos de un mayor conocimiento de la partitura representaría un peligro para el orden magistral de la orquesta?
Lo cierto es que existe una conexión.
De alguna manera estamos conectados con el intérprete, nuestra alma, la que nos impulsa a tocar las notas. El alma sabe qué nota viene, y nos dice que la toquemos. Nosotros la aplicamos, y la nota es nuestra acción ya realizada.
Incluso nuestro intérprete sabe cómo tocarnos. Sabe que si golpea muy fuerte el timbal, este se puede romper. Si tenemos un buen intérprete, quizás tengamos un buen desempeño. Y no olvidemos que el intérprete se pule con la experiencia, por lo que aquellos instrumentos que suenen bien podría ser debido 1. el instrumento es bueno y 2-(principalmente este) el intérprete ya tiene experiencia tocando el mismo instrumento.
Quizás después de todo, al final de la orquesta, se nos permita echar una ojeada a otras partituras, e incluso-por qué no- quizás se nos de la posibilidad de tocar en otras orquestas, a manos del mismo intérprete, y quizás no hemos hecho nada más que empezar en este maravilloso mundo de la música.
Como última reflexión me queda solamente decir lo siguiente:
No sabemos si en este concierto nos toque interpretar un "solo" y nos luzcamos frente a la audiencia, o si por el contrario, tan sólo seamos parte del acompañamiento de otros cientos de instrumentos. Lo cierto, es que NO TENEMOS IDEA de nuestro papel, por ende yo tengo una misión: sea cual sea mi rol en este concierto, daré el mejor que he tocado, quizás si me luzco bien en lo mío se me de un mejor papel en el siguiente.
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Esa fue una pequeña reflexión que hice antronianos, trolleen si quieren, puteen, opinen, etc.
Quizás las cosas que no entendemos podemos entenderlas mejor aplicando un poco de música, o algo con lo que estemos familiarizados. Quizás después de todo: el que la vida no tenga un sentido o fin claro, sea parte de todo el plan para que demos lo mejor de nosotros.