2.- Es tratada como culpable a la primera sospecha.
“Cuando Will llega a la casa, cuenta lo ocurrido. Y Joan dentro de la indignación, decide ir a ver al otro día si podía recuperar algo o si le podían ayudar a determinar quién era el tipo”, continua narrando Palma. “Como nadie le entendía nada, frente al municipio hay una construcción donde trabajan varios haitianos y ella fue a buscar a alguien que le tradujera, porque quería explicar lo que le había pasado. Entonces deja el cochecito con la guagua al guardia. Los guardias o todo uniformado en Haití es persona de absoluta confianza. Acá nosotros la pensaríamos dos veces en dejar un niño con un carabinero. Pero en Haití no. El haitiano es muy de comunidad, de protegerse entre ellos, comparten mucho. Entonces al ver a un uniformado, que es, a sus ojos, una autoridad, deja el coche. Pero este uniformado, le avisa a dos funcionarios municipales y estas personas la siguen, la graban, pero nunca tratan de hablar con ella. Es como si quisieran demostrar algo. Llaman a Carabineros.