Así fue, exactamente, cimpadritos, las anécdotas de los testigos son ciertas y es más:
Mientras Piñera se hundía en el agua (Agua > Era de Acuario) estando seminconsciente pudo acceder a su self (a su sí mismo) y comenzó a nadar (Piñera > Piñara > Piraña) sucedió entonces que la gravedad (fijada por el demiurgo junto a su robot judío Alberto Einstein para encadenar a los hombres...) esa gravedad dejó de afectarlo y de entre sus ropas (que ahora eran escamas) emanó una medallita dorada que siempre llevaba el presidente consigo, (junto a su corazón, debo admitirlo) y esa medallita no era otra cosa que la bandera de Chile, y de la estrella levógira (con la misma inclinación áurea de la estrella original) se materializó (flotando, por cierto, aunque con forma humana y no de pez) uno de los primeros clones de Miguel Serrano, quien apuntó hacia un lado (tal vez desconocido en el cielo ((The sky, en inglés)) formando una cruz (que evocaba a Hölderlin) y le dijo a Sebastián:
Sebastián, allá, ve hacia allá, porque hacia allá está la estrella del mañana.
Esa estrella que también es la guñelve mapuche, la estrella de venus, hacia alla apuntaba el Mago, hacia esa estrella de ocho puntas que representa la unión del hombre y la mujer, el retorno al uno primigenio, al huevo cósmico original, ese símbolo que dominará la nueva era de Acuario dejando atrás la estrella de David y que abrirá una eternidad donde los Dioses y los superhombres serán iguales...
Y no me extiendo más porque está todo grabado en la caja negra, cimpadritos, y en estos momentos la grabación está siendo transformada a través de formidables máquinas computacionales en un formato llamado MP3, capaz de transferir datos sonoros y es más: los micrófonos que captaron esta fundamental escena fueron marca Philips (Filip > Felip > Felipe)... todo esto que tal vez fue revelado aquí por vez primera (en este ciclo) ya pronto lo podremos escuchar.