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Antronero Psico-terrorista, Han disparado una pistola alguna vez, aparte de la de cuaker?
Tengo armas inscritas en casa, llevo cerca de 28 años disparando armas aproximadamente, es un vicio la wea, hasta hace poco iva harto a poligono, cuando asumio basheleh bajó la pega pega y las lucas, hasta ahí gasté plata en tiros. Hay hartos clubes que te pueden ayudar en santiago al menos, varios de ellos hacen cursos y puedes disparar buena cantidad de tiros. El curso vale cerca de $140.000.
Buen tema wn...nunca he disparado weas pero siempre me han gustado las escopetas...desde mis tiempos de resident evil 2 me gustaron y he visto varias en la vida real y son hermosas
Siempre he tenido la curiosidas de lo que se siente disparar una pistola (no un revolver), pero una de calibre 9mm pa arriba, no esas weas chicas calibre 22.
Mi viejo tenia una de 9mm, a pesar que me ofrecio hacerlo nunca lo hice, le tengo respeto a las armas. he disparado rifles calibre 22 y escopetas calibre 12, pero una pistola es algo diferente.
Han tenido la posibilidad? Experiencias? Y existe la posibilidad de ir a un campo de tiros privado y arrendar una 9mm para disparar en el lugar?
Pd: estoy en contra de la tenencia de armas como en USA, pero la curiosidad es mas fuerte.
En México un amigo de una amiga me invitó a unas peleas de gallos en Querétaro, eran nocturnas porque estaban semi prohibidas.
Se ve de todo en esas peleas: narcos, minas, drogas, armas. Y de un lado a otro, la gente que va por las peleas de gallos... se queda por las peleas de perros. Cosa que SI está totalmente prohibido.
Y ya ahí, se ve OTRO tipo de cosas: los señores narcos recién aparecen. Nada de mediospelos, aguiluchos o recaderos. Acá aparecen los señores narcos de verdad, de blanco intachable, siempre hablando con los grandes políticos y la policía. Da lo mismo si los ven juntos. Ellos no ocultan su poder. Las peleas de perros se pusieron violentas y salvajes pero a la gente parecía no importarles mucho. El amigo de mi amiga me dijo que a veces la gente veía para puro distraerse sin importar si un perro era favorito o perdedor. Que la cosa era ver sangre. De pronto la conversación derivó en la violencia que México vive día a día. Me dijo que incluso hay gente que paga por ver los descuartizamientos de las bandas, sesiones de tortura e incluso si pagas buen dinero puedes sentir la sensación de matar a alguien. Un escalofrío recorrió mi piel pensando en que momento me vi envuelto en este tipo de cosas. El siguió contando las brutalidades que ha visto, las cosas que ha hecho y si quería podíamos ir a ver una sesión especial... que? si, si me dice, hoy en la noche agarraron a unos zetas y van a hacer un show para la comunidad. Ya que estaba ahí, ya que al parecer no podía negarme, ya que todos mi sentidos me decían que no lo hiciera, primó mas la curiosidad natural del ser humano por ver y sentir cosas nuevas. Acepté.
Ni siquiera había que ir muy lejos, un par de kilometros por la sierra de Querétaro en una noche fría. Un puñado de personas todos del mismo cartel - igual que el amigo de mi amiga, era que no - y un par de camionetas Chevrolet negras estacionadas en pleno descampado. Bajaron a los pobres tipos, amordazados y vendados, con signos evidentes de tortura y violencia. Pedían simplemente perdón. Era lo único que pedían. Los mas, se estaban callados aceptando y sabiendo lo que se venía. Pusieron a tres contra una muralla improvisada de alguna antigua casa derruida con los años, de rodillas, mirando hacia los focos de los autos estacionados de los cuales salían canciones de rancheras que hablaban de amor y desamor.
El jefe Narco preguntó quien quería dar el primer disparo. Un gringo alto dijo yes please y agarró un revolver acercándose al mexicano con una expresión entre maravillado y extasiado, con un placer evidente en su sonrisa. Disparó rápidamente, al cuerpo y luego a la cabeza. El sonido tronó en la oscura noche y se perdió por los valles. El señor narco gritó un orale weeeee y miró alrededor diciendo: estos mugrosos zetas, es lo que se merecen estos perros. El amigo de mi amiga me miró y alzó la voz diciendo: ey mister, tenemos un chileno acá presente, que viene a disfrutar de la hospitalidad mexicana. Hay que darle su oportunidad no? Mi corazón se me salió automáticamente de mi pecho. Sentí solo la sangre y el nerviosismo recorriendo cada parte de mi cuerpo. Pensé que como de ver peleas de gallos terminé en un descampado a segundos de ver un asesinato y de ser poco menos que presentado en sociedad por los narcos presentes los cuales como ofrenda me ofrecían matar a un zeta. Evalué mis posibilidades: desistir, como lo dictaba la conciencia. Huir, no. Desaparecer, imposible. No no, esbozé, yo no... nunca... demasiado tarde. El señor Narco no sólo se me acercó con aire decidido pasándome el revolver, sino que tomándome del brazo simplemente me dijo: mijo, sería un honor.
Petrificado, helado, sin saber que hacer ni pensar, me sentí guiado por una fuerza externa que me puso en camino del mexicano vendado que espera su ejecución. Apunté simplemente a la cabeza y disparé.
Es un cuento que leí por ahí, tropa de pelmazos ya estaban por denunciarme supongo....
solo pistolas de agua, rifle a poston, pistola a poston, revolver calibre 22, automatica 9 mm, escopeta y pistola a balines .... una vez me ofrecieron disparar una hechiza pero no me dio confianza
Si, tenia un amigo policia y medio curao tipo 6am a mi y a otro amigo carreteando nos llevo al patio de la casa (era en una parcela) y nos dejo disparar 2 disparos cada uno con su arma. Me sorpredi lo pesada q es una pistola y me sorpredi aun mas lo realmente ligero q es el gatillo.
ya estaban por denunciarme supongo....
