Resumen del autor
En total, hemos visto varias evidencias que, acumulativamente indican una fuerte relación entre los humanos y las especies reptiles. Los mitos recuperados de antiguos relieves de la base, leyendas, mesas cuneiformes y una multitud de trabajos religiosos, así como la evidencia física reptil en el cerebro humano parecen tener un hilo común. Ese hilo es una cadena genética y espiritualmente fuerte que indisputablemente vincula a los seres Dioses reptiles y humanos.
Termino esta presentación con una última cosa para que piensen sobre ello, y esto es que cuando nosotros empezamos nuestra jornada en el nuevo milenio, varias profecías parecen estarse cumpliendo.
La más importante siendo atestiguada en la Ciudad de México, la cual está construida sobre la antigua capital Azteca, Tenochtitlan. Es aquí que durante los eclipses solares de 1991, comenzó una onda gradualmente incrementada de avistamientos de OVNIS que continúa hasta el momento.
¿Podría esto señalar, como una vez prometido hace tiempo, el regreso del Dios Quetzalcoatl, la serpiente emplumada?