Aca hay un par más:
AURELIO SICHEL: El 19 de junio de 1989, el empresario gastronómico Aurelio Sichel, fue asesinado de tres balazos en la nuca y otro en el corazón por desconocidos que lo esperaban en la entrada de su parcela de Casas Viejas en Puente Alto. Las sospechas recaen sobre miembros de una mafia ligada a una financiera informal conocida como La Cutufa.
MARCIA CAMPOS: Un mes antes, el 4 de febrero, día de San Valentín, la muerte de la joven Marcia Campos también abrió una grieta de desconfianzas y sospechas. La familia insiste en que se trató de un homicidio. La policía dice que fue suicidio. Incluso elaboró un informe de más de 500 páginas para afirmarlo. Pero sigue siendo extraño para el abogado querellante, Roberto Celedón, que su muerte ocurrió en un despoblado y por sobredosis de insulina.
TAXISTA EN UN CANAL: El homicidio del taxista Héctor Guerrero aún no tiene resultados. Lo único destacable en el proceso fue que dos funcionarios de la FACh fueron interrogados por la policía y quedaron en libertad sin cargos. Una mezcla de red de tráfico de la que no debió enterarse Guerrero o una vendetta amorosa rondan el caso. El chofer fue encontrado en agosto de 1995 con disparos en su cabeza, dentro de su auto, el que estaba sumergido en el Canal San Carlos a la altura de Quilín con Tobalaba.
EMPRESARIO BRASILEÑO: El caso de Zildo Trajano de Lucena también generó dudas que hasta hoy permanecen a lo menos entre algunos de sus cercanos, que prefieren el anonimato. La policía, sin embargo, asegura que se trató de suicidio. El brasileño de 53 años, empresario del golf, apareció quemado en el kilómetro 7 del Camino a Farellones el 10 de abril. Tenía una cadena atada a la cintura y, según las pericias practicadas, se habría suicidado a lo bonzo usando... cera. ¿Por qué eligió ese lugar para matarse? ¿Cómo nadie lo vio llegar si no se trata de un camino desierto? Esas y otras dudas tienen quienes aún están escépticos sobre el caso.
CRIMEN DE HALLOWEEN: Denisse Eludwig Venturini Vespucio, secretaria, fue asesinada en vísperas de Halloween, el 31 de octubre de 1995, en el condominio Los Viñedos de Macul de la comuna homónima. Hubo un detenido, un ex cuidador del recinto. Pero quedó libre. La mujer, quien vivía sola junto a Isadora Aguilera, su hija de dos meses, fue violada y degollada en la cocina de su departamento de Peñalolén. Aún no hay luces de quién fue.
MUERTE DE UN SANTOS: Joaim Santos, empresario de San Joaquín, apareció muerto a mediados de abril en su oficina de Las Industrias con Salvador Allende. Su cadáver tenía golpes en la cabeza. Su cuerpo estuvo encerrado varios días en el recinto en que trabajaba. Las presunciones apuntan a que alguien quiso quedarse con su fortuna valorada en varios millones de pesos. Otra teoría esboza una posible venganza pasional. Pero nada de ello tiene pistas por ahora. El caso está en manos del Segundo Juzgado del Crimen de San Miguel.
ANFRUNS: Domingo 3 de junio de 1979. Ese día comenzó el drama para un matrimonio tras el extravío de su hijo. De Rodrigo Anfruns Papi no se supo en 11 días. A fines de julio de este año, el misterio volvió a mover el caso luego que un ex carabinero asegurara que murió en el marco de una intriga entre organismos de seguridad. Para Investigaciones murió a manos de P.P.V. La madre del menor fue a los tribunales. Estos dictaron nuevas diligencias.
COLOMA Y LUND: Los casos de Rolando Coloma, ejecutado a tiros en su oficina del Paseo Ahumada el 25 de febrero del 2002 (en la foto), y el descabezado Jorge Lund (el cráneo fue hallado accidentalmente en noviembre de 1998), si bien se presume que fueron asesinados por la misma mano. No hay detenidos ni pistas. Las presunciones son de una organización criminal dedicada al contrabando y al narcotráfico que opera en Iquique y Ciudad del Este.
CORONEL HUBER: El coronel de Ejército Gerardo Huber desapareció el jueves 30 de enero de 1992. Tras 20 días sin pistas de él, apareció su cadáver en el río Maipo. El oficial se había extraviado días después de declarar judicialmente por el caso de contrabando de armas a Croacia. Hasta el momento no se sabe claramente si se suicidó, murió accidentalmente o fue asesinado.
SECRETARIA COREANA: Otra muerte enigmática es la de Jo Eun Cho, secretaria de la embajada de Seúl en Santiago. Recibía a los emigrantes de Corea del Sur y sus peticiones de visa. Manejaba una importante suma de dinero que pagan los coreanos acogidos al programa y vivía en la embajada. Sospechan sobre una mafia que negociaba con los documentos de residencia. El cuerpo de la joven apareció en los campos de La Dehesa, pero sus manos y su cráneo nunca fueron hallados. En tanto, su novio coreano viajó al extranjero el mismo día en que desapareció Jo Eun Cho, y los exhortos han resultado inútiles para dar con su paradero actual.
Justicia Chilena