En este preciso instante que te escribo estoy aburrido de vivir, imaginate, visitando el antro respondiendole a un hueon que ni conozco, sepa Dios si vas a leer mi comentario, y aquí me encuentro intentando darle sabor a mi vida.
La rutina te quita las ganas de vivir, la falta de dinero y cosas que uno ve en su entorno.
500 años ni cagando.