Ayer en la tarde vi un espectáculo penoso:
Tuve que ir por esos lados de la Posta Central y antes de irme raudo para mi casa pasé al supermercado Santa Isabel que está justo en la esquina de Diagonal Paraguay con Portugal, al salir del super me topé de frente con un weon con cara de aweonao que estaba parado con una caja de cartón vendiendo productos de Omnilife, el Cafezzino, el Omniplus y todas esas mierdas. No le saqué foto porque andaba apurado, pero si lo veo de nuevo me comprometo a hacerlo para el deleite sádico antipiramidal de la elite.
Igual me dió pena el weon, me quedé pensando el nivel de humillación y ridículo al que son capaces de llegar los aweonaos que compran la pomada de la libertad financiera, si fuera por vender weás en la calle le iría mucho mejor si vendiera Super 8 o maní confitado.
¿Cuánto tiempo faltará para que veamos a los Yunis vendiendo Instantly Ageless y Nevo en la calle?