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Pese a la lejanía de su patria y a que no entienden español, las mujeres llegan al país atraídas por la promesa de que es "el Estados Unidos de América".
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Llegan a Chile sin entender nada de español. La mayoría viene sola, sin hijos, con la promesa de llegar al "Estados Unidos de Sudamérica".
Así son las mujeres filipinas que están arribando cada vez con más frecuencia al país para trabajar, principalmente, como asesoras del hogar en el sector oriente de la capital.
Uno de sus principales problemas al comienzo es el idioma, ya que no entienden el español. Pero sí dominan el inglés, pese a que no es la lengua oficial de su país, lo que en algunos casos es valorado por sus empleadores, ya que pueden enseñarle ese idioma a sus hijos. Una de ellas es Arleen Morales, de 45 años, quien llegó a Chile en 2015 y actualmente vive en Santiago. Enfermera de profesión, tuvo que dejar su país y a sus cuatro hijos (de 19, 16 15 y 8 años) porque "lo que ganaba en el hospital no alcanzaba para vivir". Llegó a Santiago porque una compatriota, que conoció en Singapur, la convenció para que viajaran al "Estados Unidos de Sudamérica", como lo definió.
Su primera experiencia como asesora del hogar en la capital no fue fácil, porque sus jefes no hablaban inglés. "Muchas veces ellos no entendían lo que sentía; fue muy difícil", recuerda. Además, dice que después de unos meses, sus empleadores dejaron de comprar arroz, la base de su dieta.
"Estamos acostumbrados a comer (arroz) todos los días. Muchas veces me acosté sin comer nada y estuve enferma una semana", relata. "Después de un tiempo decidí aprender a hablar español. No tuve opción, necesitaba aprender" EDITHA AVANCENA El idioma también fue una dificultad para Editha Avancena, amiga de Arleen. Llegó a Santiago en 2010, cuando decidió seguir a su entonces jefe en China, con quien trabajó durante cuatro años. Antes, trabajó en Malasia y Taiwán. "Fue tan difícil comunicarme con los chilenos. Son muy buenas personas, pero pocos hablan inglés", señala Editha.
Dice que "sespués de un tiempo decidí aprender a hablar español. No tuve opción, necesitaba aprender", comenta entre risas. "Simpáticos, pero buenos para robar" Ambas filipinas agradecen la hospitalidad de los chilenos y los definen como personas agradables, simpáticas, pero "buenos para robar, son muy rápidos, pero aparte de eso, me gusta la gente aquí".
Otro aspecto negativo que ven en los chilenos son la cantidad de horas que tienen que trabajar. "Acá es todo trabajo, trabajo y trabajo, hasta la noche.
En Singapur, trabajamos seis horas, máximo ocho horas". Pero agregan que en Chile pagan bien (entre $450 y $500 mil) por la labor que ellas realizan. Arleen Morales trabaja, en la actualidad, con una nueva familia que vive en el sector de Lo Curro y asegura que "son muy buenas personas".
"Sus tres hijos siempre me besan y abrazan, me dan las gracias. Mis jefes tienen mucha confianza en mí y eso me gusta, me hacen sentir que estoy en familia", comenta.
Un episodio difícil que le tocó vivir en Chile fue la muerte de su mejor amiga y compatriota, Norma Alforte. Ella también trabajaba como asesora del hogar y en diciembre de este año, falleció tras ser atropellada por un conductor en estado de ebriedad, en Las Condes. "Ella es mi ángel ahora. Tengo rabia porque no hubo justicia, el hombre quedó libre", comenta entre lágrimas Alreen.
El cuerpo de la víctima fue cremado, para ser enviado a Filipinas. Defienden a su polémico Presidente Arleen Morales sólo ha viajado una vez a Filipinas a visitar a sus hijos. "Lo que sé de mi país es lo que mi familia me cuenta y lo que los medios publican", comenta.
Pese a las noticias que se difunden del actual Presidente de ese país, Rodrigo Duterte, que se caracteriza por un gobierno estricto y con polémicas medidas, como amenazar con lanzar desde un helicóptero a los funcionarios corruptos, Arleen afirma que es una buena persona, que "protege el país; es bueno que sea estricto, lo respeto porque es mi Presidente". "Él -el mandatario de Filipinas- protege al país.
Es bueno que sea estricto. Quizás acá en Chile se sorprenden porque él mata para proteger al país de la droga" ARLEEN MORALES Aún no sabe cuándo volverá a Filipinas, pero tiene claro que, al obtener su residencia, viajará a otro país para seguir trabajando como asesora del hogar. Estados Unidos y Japón son sus dos opciones. En el caso de Editha tampoco tiene claro cuando dejará Santiago. "Me gusta Chile, pero no puedo tomar una decisión definitiva... por supuesto que lo extrañaría", asegura.
Fuente: Emol.com - http://www.emol.com/noticias/Nacion...le-para-trabajar-como-asesoras-del-hogar.html
subeLlegan a Chile sin entender nada de español. La mayoría viene sola, sin hijos, con la promesa de llegar al "Estados Unidos de Sudamérica".
Así son las mujeres filipinas que están arribando cada vez con más frecuencia al país para trabajar, principalmente, como asesoras del hogar en el sector oriente de la capital.
Uno de sus principales problemas al comienzo es el idioma, ya que no entienden el español. Pero sí dominan el inglés, pese a que no es la lengua oficial de su país, lo que en algunos casos es valorado por sus empleadores, ya que pueden enseñarle ese idioma a sus hijos. Una de ellas es Arleen Morales, de 45 años, quien llegó a Chile en 2015 y actualmente vive en Santiago. Enfermera de profesión, tuvo que dejar su país y a sus cuatro hijos (de 19, 16 15 y 8 años) porque "lo que ganaba en el hospital no alcanzaba para vivir". Llegó a Santiago porque una compatriota, que conoció en Singapur, la convenció para que viajaran al "Estados Unidos de Sudamérica", como lo definió.
Su primera experiencia como asesora del hogar en la capital no fue fácil, porque sus jefes no hablaban inglés. "Muchas veces ellos no entendían lo que sentía; fue muy difícil", recuerda. Además, dice que después de unos meses, sus empleadores dejaron de comprar arroz, la base de su dieta.
"Estamos acostumbrados a comer (arroz) todos los días. Muchas veces me acosté sin comer nada y estuve enferma una semana", relata. "Después de un tiempo decidí aprender a hablar español. No tuve opción, necesitaba aprender" EDITHA AVANCENA El idioma también fue una dificultad para Editha Avancena, amiga de Arleen. Llegó a Santiago en 2010, cuando decidió seguir a su entonces jefe en China, con quien trabajó durante cuatro años. Antes, trabajó en Malasia y Taiwán. "Fue tan difícil comunicarme con los chilenos. Son muy buenas personas, pero pocos hablan inglés", señala Editha.
Dice que "sespués de un tiempo decidí aprender a hablar español. No tuve opción, necesitaba aprender", comenta entre risas. "Simpáticos, pero buenos para robar" Ambas filipinas agradecen la hospitalidad de los chilenos y los definen como personas agradables, simpáticas, pero "buenos para robar, son muy rápidos, pero aparte de eso, me gusta la gente aquí".
Otro aspecto negativo que ven en los chilenos son la cantidad de horas que tienen que trabajar. "Acá es todo trabajo, trabajo y trabajo, hasta la noche.
En Singapur, trabajamos seis horas, máximo ocho horas". Pero agregan que en Chile pagan bien (entre $450 y $500 mil) por la labor que ellas realizan. Arleen Morales trabaja, en la actualidad, con una nueva familia que vive en el sector de Lo Curro y asegura que "son muy buenas personas".
"Sus tres hijos siempre me besan y abrazan, me dan las gracias. Mis jefes tienen mucha confianza en mí y eso me gusta, me hacen sentir que estoy en familia", comenta.
Un episodio difícil que le tocó vivir en Chile fue la muerte de su mejor amiga y compatriota, Norma Alforte. Ella también trabajaba como asesora del hogar y en diciembre de este año, falleció tras ser atropellada por un conductor en estado de ebriedad, en Las Condes. "Ella es mi ángel ahora. Tengo rabia porque no hubo justicia, el hombre quedó libre", comenta entre lágrimas Alreen.
El cuerpo de la víctima fue cremado, para ser enviado a Filipinas. Defienden a su polémico Presidente Arleen Morales sólo ha viajado una vez a Filipinas a visitar a sus hijos. "Lo que sé de mi país es lo que mi familia me cuenta y lo que los medios publican", comenta.
Pese a las noticias que se difunden del actual Presidente de ese país, Rodrigo Duterte, que se caracteriza por un gobierno estricto y con polémicas medidas, como amenazar con lanzar desde un helicóptero a los funcionarios corruptos, Arleen afirma que es una buena persona, que "protege el país; es bueno que sea estricto, lo respeto porque es mi Presidente". "Él -el mandatario de Filipinas- protege al país.
Es bueno que sea estricto. Quizás acá en Chile se sorprenden porque él mata para proteger al país de la droga" ARLEEN MORALES Aún no sabe cuándo volverá a Filipinas, pero tiene claro que, al obtener su residencia, viajará a otro país para seguir trabajando como asesora del hogar. Estados Unidos y Japón son sus dos opciones. En el caso de Editha tampoco tiene claro cuando dejará Santiago. "Me gusta Chile, pero no puedo tomar una decisión definitiva... por supuesto que lo extrañaría", asegura.
Fuente: Emol.com - http://www.emol.com/noticias/Nacion...le-para-trabajar-como-asesoras-del-hogar.html
Quedar bien con todos incluso en contra de tu voluntad...
Iré a manila a buscarme una peuca.
