Prensa amarillista, montaje, campaña del terror...Mujer caminado entre la nube de polución de las calles de Pekín, donde los niveles de humo superan 40 veces la norma de seguridad marcada por la OMS.
Una periodista toma una muestra de agua contaminada en el río Jianhe.
Una barcaza de pescadores se abre paso entre las aguas llenas de algas en Hefei, provincia de Anhui.
No es niebla, son los edificios de Beijing rodeados de bancos de nubes de polución.
Un niño bebe agua de la canalización publica en Fuyuan, provincia de Yunnan.
Operario limpia el pescado muerto del lago Wuhan, provincia central de Hubei.
Emisiones contaminantes provenientes de una fábrica de Yutian, a sólo 100 kilómetros al este de Beijing.
Un equipo de limpieza procura frenar un escape de aguas residuales en Shanghang, Fuijan.
Falso Skyline para realizar fotos turísticas.
Un chico intenta evitar pisar las montañas de basura que flotan sobre una calle inundada en Shantou, provincia de Guangdong.
Estas son las “cristalinas aguas” del río Jiaxing a su paso por la localidad de Zhejiang.
Los vertidos ricos en nitratos ayudan al florecimiento descontrolado de las algas que reducen el nivel de oxígeno y matan a los peces.
Padre e hija recogen agua de un charco en el embalse seco de Baofeng.
Un pescador llena sus palmas con el agua del lago Chaohu en Hefei.
Pescadores trabajando en las aguas del canal de Beijing.
Una tubería vierte aguas residuales en el río Yangtze.
Un niño nada entre las balsas de suciedad del embalse de Pingba.
Pescadores se afanan por limpiar el derrame de petróleo cerca del puerto de Dalian, provincia de Liaoning.
Retirada de cerdos muertos de las aguas del río Huangpu. Deshacerse de animales enfermos lanzándolos al río se ha convertido en una práctica muy común en China, tanto que el año pasado se retiraron hasta 3000 animales muertos.
Los mosquitos proliferan por culpa de las aguas contaminadas en Wuhan.
Amanece entre la nube de polución, Tianjin.
El tóxico contenido de una pila se filtra en el suelo de la cordillera de Pamir, Xinjiang.
Nadando entre las algas que invaden el río.
Una mujer recoge envases de PET en un río contaminado por los vertidos de una fábrica de ropa tintada.
Una de las miles de fábricas que operan en China.
Equipo de limpieza retirando crudo tras la explosión de un oleoducto, Qingdao, Shandong.
Un trabajador intenta limpiar el aceite de las aguas de Dalian, Liaoning.
Nunca había visto tan contaminada esta caga de ciudad. Imagino que con el tiempo se parecerá en algo con China