Esa weá es más falsa que mujer cisgénero antronaina. Faltó que dijera que a los 5 meses hablaban con acento parisino
El tema de fondo es lo relevante; al contrario de lo que la masa piensa de los haitianos, en esta pasada estoy con el piño antroniano. Yo defiendo los beneficios de la inmigración -porque los tiene-, pero esta debe ser simétrica para beneficio mutuo, y con Haití no hay simetría en ninguna parte.
Además, ocurre lo que detalla
@C2D en las capturas de pantalla. La mayoría de los que se abanderizan con los grones es por franco desconocimiento y búsqueda forzada de que otros vean su grado de caridad. Como dije anteriormente, existe una fetichización y mascotización con los negros; los han convertido en seres y no en personas, en individuos carentes de racionalidad e imposibilitados de discernir.
Verdinglichung en términos de Marx.
Y esta reificación no la provocaron los grones, acá hay que dejar de lado la estructura social que permite el flujo y centrarse en los actores que, con sus acciones logran permear a la sociedad en función de una integración forzada (multiculturalismo).
No deja de ser llamativa la contradicción creciente en el discurso pro-inmigración sin regulación. Si bien Chile no es la panacea en cuanto a derechos, tampoco es la peor weá del mundo y mucho menos de latinoamerica. Y, hoy, se están empeñando los pequeños avances sociales producto de obviar las características locales de quien emigra.
Esta weá fue tan mal planificada que era cosa de tiempo para que se dieran estas discusiones. Es prácticamente imposible hacer coexistir bajo un mismo discurso a todas las minorías, más aún si existe un factor tan importante que media en el entendimiento como lo es el
ethos cultural y la propia lengua.
¿Qué weá esperaban? Es iluso pensar que el afrodescendiente haitiano conciba el mundo de igual manera que el afro británico, o el mismo afro norteamericano. Y cuando se habla de importar pobreza y condiciones de miseria, esto no se limita sólo a precariedad económica, sino que engloba todo el proceso de enculturación del individuo y, si bien, la cultura no se mide, es evidente que hacia donde apunta la visión de país es incompatible con los patrones y normas culturales del haitiano.
Todas las cualidades que actualmente consideramos negativas para nuestra sociedad están presentes en la sociedad hatiana; rebosante en machismo, en violencia, en daño a la infancia, etc. la mayoría de los hatianos varones con los que me he entrevistado muestran una alta carga de etnocentrismo y una tendencia homofóbica. Y, tal como el viejo adagio dice: "No se pueden enseñar trucos nuevos a un perro viejo". Es imposible despojar a un individuo de ese aprendizaje porque es eso lo que conforma su identidad. Sólo constituyen excepciones todos aquellos individuos que desde temprana edad pudieron entrar en contacto con el pensamiento occidental, y esos son pocos, muy pocos en Chile, pero sí, también los hay.
Ayisyen masisi
Tiene buena pinta este tema, ya lo tengo en seguimiento