Si por maricones te refieres a los homosexuales tienes que saber que no es lo mismo ser homo que ser afeminado. Y los heteros no se quedan atrás, quizás muchos por fuera si sean masculinos pero por dentro no lo son, ya no toman la iniciativa, les gusta lo que se consigue fácilmente y son menos esforzados cuando al hombre realmente masculino tiene una forma de ser opuesta. Otra prueba del afeminamiento masculino es la famosa metrosexualidad, que no es exclusiva de gays. Y con las mujeres pasa al revés como ya dije, en su afán de querer ser iguales a ustedes los hombres imitan lo peor, hablan con puros garabatos, pierden sensibilidad ante lo que le pasa al otro y ven el sexo como un deporte de competencia. La masculinización no es solo externa.