Esta no es una pelicula de superhéroes, ni siquiera es una pelicula de acción; es un drama con todas sus letras. Pero no cualquier tipo de drama, no señor! Este drama es crudo, rudo, solitario, violento, sangriento, y trágico. Lleno de melancolia, culpa, angustia y desaliento.
Un gran final para un gran personaje, el único que fue capaz de sostener una saga tan mediocre como lo ha sido X-Men. Por lejos la mejor actuación que ha tenido Hugh Jackman (por qué no un oscar?). Ni hablar de Patrick Stewart, que está magistral en su interpretación de un senil Charles Xavier.
Mención a parte el homenaje que se le hace a las peliculas de western, donde la película toma como referente varios aspectos del género.
X-Men debió haber sido así desde un principio (el comic es drama puro). Las películas de superhéroes deberían ser así.
10 jumbitos de 10.