Yo jamás me creí el cuento de ingeniero comercial, o de pepe pato, para mi era una carrera más, mis compañeros de universidad me quedaban mirando raro cuando saludaba al guardia de la universidad, a las señoras que hacen el aseo, o al tío del kiosko de la u que nos poníamos a conversar de política mientras yo compraba un cigarro y lo fumaba delante de el, yo en la universidad carretie con diferentes niveles sociales, de repente estaba carreteando en una mansión de 2000 millones en la Dehesa del tío de mi compañero, ha carretear en el cumpleaños de la nana de mi tia en la Pintana, cuando conoces todos los focos de los niveles socio culturales y socio económicos de la sociedad, te hace tener una visión integral de todo, y de como funciona, mirar las cosas solo de un lado de la vereda y quedarse estático ahí como hacen los políticos, es lo peor que puede pasar, porque esa miopía sobre la transversalidad de la sociedad hace tomar pésimas decisiones políticas, también conocí la intimidad familiar de familias católicas, evangélicas, bahía, y conocí cada una de su postura. Los periodistas de hoy no tienen un conocimiento en la transversalidad de la sociedad, son estáticos y estacionarios permanente en un lado, por eso un periodista comunista solo creara un argumento a lo que el conviene en lo personal, un fascista a lo que el conviene en lo personal, y serán opiniones sesgadas sobre un tema o un debate. Hay cosas buenas del argumento del pensamiento socialista pero hay cosas que no son aplicables en la realidad y la mayoría es utópica que no sirve, hay elementos buenos del fascismo como los valores morales, el nacionalismo normal no extremo, la mesura en la sexualidad y familia, y el autogobernarse para no caer en los vicios, pero hay otros que no son aceptados porque son utópicos
el más grande del tenis chileno
Periodistas chilenos reculiaos
