Kititta
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Sé que estas historias más de alguno las habrá escuchado, siempre los viejos aseguran que son ciertas, lo que me hace pensar que quizá realmente pasó y se hizo tan conocidas que siempre las cuentan, o que ocurrieron más de una vez.
1. Cierto día un cristiano medio tomado se encontraba mirando hacia el cerro ya que los perros no dejaban de ladrar, llorar y mirar hacía la loma, intentó callarlos pero no había caso. Su señora le dijo que los dejara no más, porque los perros podían ver cosas que la gente no. En su porfía el viejo agarró un perro y con el dedo le sacó una lágrima y se las puso en los ojos. Empezó a ver lo que veían los perros, una procesión de monjes con antorchas y luces llevando un cajón a un entierro, donde antes no había nada, vio almas, escuchó gritos y muchas cosas que jamás quizó contar a nadie, murió bastante viejo, pero según dicen se volvió loco y rondaba las calles del sector.
2. Una familia se encontraba en el campo cuando escuchó a una guagua llorar, extrañados fueron todos juntos hacia la dirección de donde venía, pero mientras más caminaban más se alejaba el llanto. Lograron llegar hasta un río y encontraron un bulto. Abrieron los paños y vieron a una guagüita, se extrañaron porque se veía sanita y empezaron a mirar si se veía alguna señora cerca, pero no había nadie. Mirando a la guagua ésta cambia de expresión y muestra unos dientes grandes y podridos con algunos dientes de oro, y de repente pega un salto al agua y se va con la corriente del rio.
1. Cierto día un cristiano medio tomado se encontraba mirando hacia el cerro ya que los perros no dejaban de ladrar, llorar y mirar hacía la loma, intentó callarlos pero no había caso. Su señora le dijo que los dejara no más, porque los perros podían ver cosas que la gente no. En su porfía el viejo agarró un perro y con el dedo le sacó una lágrima y se las puso en los ojos. Empezó a ver lo que veían los perros, una procesión de monjes con antorchas y luces llevando un cajón a un entierro, donde antes no había nada, vio almas, escuchó gritos y muchas cosas que jamás quizó contar a nadie, murió bastante viejo, pero según dicen se volvió loco y rondaba las calles del sector.
2. Una familia se encontraba en el campo cuando escuchó a una guagua llorar, extrañados fueron todos juntos hacia la dirección de donde venía, pero mientras más caminaban más se alejaba el llanto. Lograron llegar hasta un río y encontraron un bulto. Abrieron los paños y vieron a una guagüita, se extrañaron porque se veía sanita y empezaron a mirar si se veía alguna señora cerca, pero no había nadie. Mirando a la guagua ésta cambia de expresión y muestra unos dientes grandes y podridos con algunos dientes de oro, y de repente pega un salto al agua y se va con la corriente del rio.