Cuando vean estos temas, no olviden que son ESTRATEGIAS COMERCIALES. Gillette realizó una pésima jugada pues mordió la mano que le dio de comer desde siempre, casi increpando a los hombres blancos heterosexuales. Es una estupidez, pero la apuesta era apuntar hacia nuevos nichos y reforzar uno en particular: El que más paga por sus productos.
Lo que hizo la marca de relojes fue utilizar la astucia y aprovechar esta situación, triunfando en las RRSS y haciéndose conocida entre un publico objetivo en particular: Los hombres ninguneados por Gillette. Ya a modo de broma algunos están sumando un Egard a su patrimonio, y quién sabe si lanzan una línea atractiva y aumentan sus ventas de manera real ¿Y si les va bien y trabajan en la calidad, y se hacen un nombre más allá de este evento que los lanzó a la fama? Lo que están viendo aquí se llama OPORTUNIDAD, y se dio a partir de un error no forzado. Gillette por decisión propia (Buena o mala, pero decisión a las finales), debe seguir apostando a que mujeres y enfermos les van a comprar sus mierdas, con un poco de incertidumbre ya que la avalancha de caca que le llegó fue bíblica. Egard quizás en un par de semanas puede empezar a ver el fruto de su maniobra, consciente de que apostó más o menos a la segura. La competencia de Gillette puede comprar una bolsa gigante de cabritas para esperar y ver qué pasa, sin dejar de pensar que en una de esas efectivamente Gillette penetra y se cristaliza en los nichos apuntados, pero en donde siempre a ellos les quedará el hombre blanco heterosexual, el cual siempre necesitará de sus productos.
Lo importante es entender que, en estos casos, no hay motivaciones idealistas tras la acción. Sólo intereses. Tampoco es
nada personal; sólo negocios (
The Godfather).
Nunca olviden eso.