Hoy por hoy los árabes son los únicos que sigen siendo machos alfa, son agresivos de carácter, tratan de afilarse a cuanta mina vean, van por la vida compitiendo tratando de superar a los demás, de aplastar a los demás. Culturalmente no suelen engordar tanto como todo el resto del mundo que comemos porquerías, se mantienen en mejor forma física que la mayoría de los mamasanes del lejano oriente, europeos, americanos, oceánicos y africanos que puedan llevar un nivel de vida sin escases de alimento.
¿Para jugar al futbol? Son más malos que la mierda (la real, no los haitianos porque esos hicieron buena copa de oro), pero sólo es cosa de tiempo para que llegen a aparecer buenos futbolistas árabes.
Lo más lamentable de todo es que nuestra época es la época de la deblaque total del fútbol sudamericano, eso si que es triste.