Uno de los míos trabaja en la educación y me cuenta la cantidad aberrante de material correspondiente a programas que no se utilizan, y lamentablemente se tienen botar a la basura, hablo de volúmenes de material que cuestan harto dinero. A la única conclusión que llego es que la educación es un negociado para ciertos "allegados", un negociado puro y duro. Ahora, de la única forma que mejore la educación es centrándose en el viejesor, y no hay más. Devolverle las atribuciones dentro del aula, que vuelva a ser una figura de autoridad; que pueda evaluar como corresponda, y que no le obliguen a bajar la vara; que los sueldos sean universales, tanto como para municipales y subvencionados (últimos, el raspado de la olla).
Si existe una generación de críos de mierda con padres ausentes e hijos del televisor, el único que puede hacer algo mínimo por ellos es el viejesor de básica, por lo menos antes de que se vuelvan unos putos infelices sin límite alguno. ¿Y algunos imbéciles pretenden mejorar la educación desde las universidades? Eso ya se está haciendo, si todo el puto dinero se está yendo para allá.
Hijos de perra, sacos de hueas.
Dos cosas sisterito:
1. Te encuentro toda la razón respecto al desperdicio real que hay respecto al material didáctico y educativo, sobre lo mismo una anécdota. Yo entré al liceo el año 2002 y egresé el 2005 al liceo Manuel Barros Borgoño, uno de los establecimientos municipales tradicionales de Santiago, uno pensaría que al estar dentro del
selecto grupo de colegios por sobre la media teníamos acceso a mas y mejor material educativo, pero esto no es así sino que completamente al revés, los libros de textos no llegaban para todos y los profesores tenían que "sortearlos" según curso y especialidad. Por ejemplo: el cuarto A tenia electivos de especialidad "Matemática, música e ingles" y al ser el mejor curso matemático (según notas) a ellos les pasaban los libros de matemáticas, pero no de historia ni biología. Pero aun así con sorteo y todo, los libros no alcanzaban para todos por lo que el curso vertedero de mi generación, el
cuarto E, simplemente no recibía nada. Para palear la falta de libros, los profesores reciclaban libros de generaciones anteriores, de hecho mi curso utilizaba libros Santillana de biología del año 1987. Y ojo, esto pasaba no solo con el material educativo como libros y facsímiles, sino que también con las salas y profesores, los mejores cursos recibían buenos profesores y buenas salas; así mismo el Cuarto E, un curso compuesto por hueones con problemas de aprendizaje, problemas mentales, problemas familiares y cualquier tara o tranca existente, no solo no recibían libros, sino que tenian la peor sala (la palomera, una sala al lado de los baños que se llovía y solían anidar las palomas) y los peores profesores, pero nadie se escandalizaba porque comprendíamos que era un colegio pobre (en una comuna rica), y aunque sacara puntajes nacionales todos los años aun así los recursos no alcanzaban. Si no hubiera sido por el centro de padres el liceo se habría caído a pedazos hace décadas, y los baños serian prácticamente letrinas, si muchos de los liceos "tradicionales" aun siguen en pie es debido a la gestión de los padres, por eso me molesta tanto cuando los soyeros los destruyen sin mas ignorando el esfuerzo acumulado de tantos padres que solo buscaban una mejor educación para sus hijos ocupándose realmente y no tirando piedras (pero ese ya es otro tema).
El año que egresé del liceo me tocó ir a ayudar a mi vieja a hacer base de datos en un colegio en el cual trabajaba por ese tiempo, un colegio de San Bernardo llamado
"Valle de Lluta". Es un liceo básicamente tomado por la delincuencia y el narcotráfico, donde los cabros chicos se escapan cuando quieren, amenazan a los funcionarios y sus padres les pegan a los profesores, el fracaso máximo del sistema educativo. Sin embargo me llamó la atención lo ordenado y limpio que estaba y no seria la primera sorpresa que me llevaría. Al hacer el catastro de la bodega me di cuenta de la enorme cantidad de cajas selladas que habían, a lo que le pregunte sobre su contenido al encargado de la bodega, respondiéndome este que eran libros que habían "sobrado": mas de novecientas cajas de libros sin usar. Mayor seria mi sorpresa al llegar al laboratorio de computación, tres veces mas grande que el de mi liceo y con una bodega propia con equipos completamente nuevos y embalados ademas de accesorios extra ya que los querubines se robaban los mouse y teclados. De vuelta en la casa, indignado por la situación que había visto, le pregunté a mi vieja (quien tenia un cargo administrativo el cual no recuerdo) por que cresta un liceo tan callampa, con un nivel de deserción tan grande y un verdadero vertedero humano tenia tantos recursos al nivel de desperdiciarlos, al extremo de tener mucho mas personal efectivo, mejores instalaciones y mucho mas material educativo que un liceo emblemático, a lo que me respondió que el MINEDUC enviá mucho mas recursos mientras peor y peligroso sea el colegio, pero después no se encargan de fiscalizar que se use sino que simplemente siguen mandando, cosa que de todas formas ya instuia.
El verdadero problema no es que se desperdicie material didáctico, sino que este no llega a la gente que corresponde. Otro ejemplo de esto es el plan del gobierno de regalar computadores a los pendejos, plan de mierda que le cuesta una enorme cantidad de dinero al estado sin generar ningún beneficio real, porque ya llevamos mas de una década con dicho plan y la población joven siguen siendo analfabetas funcionales en el sentido tradicional como tecnológico.
2. Yo en general no estoy de acuerdo con el establecimiento de sueldos mínimos desde el Estado, pero creo que en el caso de los profesores si es necesario, aunque no un sueldo
per sé, pero si fijar un mínimo para la hora trabajada. Pero mas importante que esto es fiscalizar que los bonos y beneficios estatales que ya existen, realmente lleguen a los profesores y no se diluya entre la burocracia educativa. Hoy Chile gasta una enorme cantidad de dinero en educación, de hecho los últimos quince años se han triplicado los recursos destinados a este ítem, y aun asi no se ven resultados, al contrario los pendejos salen cada vez peor preparados para la vida universitaria y laboral. Y la culpa no es solo del sistema, sino que también de la familia (tal y como lo indicas) porque nada se puede hacer cuando la materia prima es débil y defectuosa.
por el otro.
