Totalmente de acuerdo contigo en nuestras limitaciones para describir nuestro universo conocido, sumado a lo poco que conocemos de resto. Igualmente en lo tonto de limitar la vida a organismos basados en carbono o en el mismo dominio fisico que conocemos. Pero si esas razas tuvieron que pasar por etapas de desarrollo, desde seres sin un lenguaje organizado hasta ser una civilizacion con amplio dominio de la energia, pienso que la comunicacion no es imposible, por eso aludo a la condescendencia de ellos frente a nosotros, instruyendo a razas menores.
Es cierto que nuestro avance fue lento(aunque comparado con que?) pero estos ultimos años el crecimiento es exponencial y sera mayor dado el uso de IA como mano de obra bruta(buscando miles de millones de combinaciones en poco tiempo). Quizas esas razas extraterrestres, hayan pasado por esa misma explosion en su desarrollo y seamos nosotros con nuestra tendencia inata a menospreciarnos, los que no podamos ver nuestros avances.
Una lectura mas amplia de infame efecto Dunning-Kruger, es que a los estudiados que demostraban capacidad pero no dominio completo en una materia tendian a menospreciar sus propias habilidades. Creo que en esa etapa del desarrollo humano estamos. Somos como humanidad tecnicamente buenos, pero la expectativa ante lo que ahora se sabe posible pero no podemos alcanzar y ante la conciencia de todo lo que no sabemos aun , cause en personas inteligentes desesperanza.
Puede que nos comuniquemos y lleguemos ser conscientes de su existencia, pero no podríamos comprenderlo y de hecho creo que tampoco podrían ayudarnos.
Si tu tiene a tu perro, el perro es consciente de tu existencia, el perro puede reconocer algunas instrucciones que tu le des: ven aqui, sal, siéntate cosas así, el parro también si es entrenado te puede dar a conocer si tiene hambre, o alguna necesidad, pero con un perro tu no puedes, aunque quisieras, conversar sobre ideas abstractas, tampoco, aunque quisieras, no puedes aumentar la conciencia del perro para que comprenda las complejidades de la civilización humana.
Eso pasaría en un contacto con una raza millones de años más adelantada, requeriría un gran esfuerzo la comunicación y esta sería limitada a nuestras concepciones científicas y morales, nuestra cultura les parecería infantil y la transferencia de nuevo conocimiento sería una berrera que tardaría siglos en superarse.
Desde hace ya algunas décadas la humanidad ha intentado establecer comunicación con formas de vida inteligente que puedan existir en los lugares cercanos a nuestro sistema solar, debido a las evidentes limitaciones de nuestra tecnología, que usa ondas de radiofrecuencia que viajan a la velocidad de luz y considerando que las primeras radiocomunicaciones datan del año 1901, esto significa que podemos hacer una circunsferencia unos 120 años luz de radio, es decir una esfera de unos 1.135,32 billones de kilómetros de radio, todas las estrellas y sistemas planetarios que estén dentro de esta "espera" podrían haber detectado a presencia de humanidad por su huella electromagnética.
Considerando que se han descubierto planetas con características (teorizadas) similares a la Tierra a una distancia relativamente corta, unos 12,5 años luz, como en la estrella Teegarden. (Se trata de una de las estrellas más pequeñas que existen), del tipo enana roja, que forma parte de la constelación de Aries. Su temperatura es de 2.700°C y su masa es una décima parte la del Sol. A pesar de su proximidad, no fue descubierta hasta 2003, por su débil luminosidad, esta estrella tiene orbitando 2 planetas rocosos en la "zona habitable"
Es decir, que si en esos planetas existieran una forma de vida con la capacidad tecnológica de recibir las señales de radio que emanan de la Tierra, ellos verían como es nuestro mundo en el año 2005.
El proyecto SETI y la señal WOW
Durante los años 70s el proyecto SETI (Search for Extraterrestial Intelligence) es una organización dedicada a escuchar señales de otras formas de vida inteligente en el espacio. Ha estado rastreando señales radioeléctricas de estrellas y sistemas cercanos, tratando de identificar algún tipo de señal diferente a la radiación cósmica de fondo de microondas y que no sea originado en la tierra.
Para realizar esto, instalaron una gigantesca antena como el radiotelescopio de Arecibo en Puerto Rico
Hasta la fecha, lo único que se ha detectado fue una señal el 15 de agosto de 1977, en el radiotelescopio Big Ear,la cual fue denominada señal WOW! fue una señal de radio de origen desconocido que durante exactamente 72 segundos proveniente de la zona oriental de la constelación de sagitario y alcanzando una intensidad 30 veces superior al ruido de fondo.
De acuerdo al protocolo utilizado, esta señal no fue grabada sino que fue registrada por la computadora del observatorio en una sección de papel continuo diseñada para tal efecto. Unos días después, el joven profesor de la Universidad de Ohio Jerry Ehrman, que estaba trabajando como voluntario en el proyecto SETI revisando los registros de la computadora, descubrió la señal anómala más intensa que se hubiera detectado hasta entonces por un radiotelescopio. La señal fue conocida como
Wow! debido a la anotación que Jerry Ehman hizo en el papel continuo, denotando su sorpresa y emoción. La secuencia de dicha señal fue:
6EQUJ5.
Durante muchos años se ha investigado el origen de la señal. Las explicaciones de la señal van desde el mensaje de una civilización extraterrestre inteligente, hasta alguna interferencia cercana al radiotelescopio. Todos los intentos posteriores de obtener una señal de la misma dirección no han encontrado nada inusual.
Mensaje de Arecibo (la humanidad siendo un perrito con una pelota en la boca que quiere jugar)
La señal de Arecibo es un mensaje de radio enviado al espacio desde el radiotelescopio de Arecibo el 16 de noviembre de 1974 para conmemorar la remodelación del radiotelescopio. El mensaje tenía una longitud de 1679 bits y fue enviado en la dirección del cúmulo de estrellas (Cúmulo Globular) llamado M13 (objeto nº 13 del Catálogo messier de de objetos celestes). Este objeto celeste, situado en la dirección de la constelación de Hércules, a una distancia de unos 25 000 años luz está formado por unas 400 000 estrellas. El mensaje contiene información sobre la situación del sistema solar, de nuestro planeta y del humano. El mensaje fue diseñado por Frank Drakes y Carl Sagan
El número 1679 fue elegido porque es el producto de dos números primos y por lo tanto sólo se puede descomponer en 23 filas y 73 columnas o 23 columnas y 73 filas, de forma que quien lo lea decida organizar los datos en forma de matriz. Hay 8 posibles configuraciones (las 8 simetrías de un mismo patrón) que muestran un dibujo no aleatorio. De esas 8 configuraciones sólo la información organizada de la segunda manera (23 columnas y 73 filas), con los unos y ceros ordenados de izquierda a derecha y de arriba abajo genera información coherente. Es información sobre la Tierra y la especie humana. En realidad, con los unos y ceros ordenados de derecha a izquierda y de arriba abajo se obtiene la misma información. Cualquiera de las dos configuraciones contiene información coherente.
Para descifrar el mensaje antes hay que identificar los unos que son separaciones de información y los ceros que son fondo del dibujo. Es decir; hay que separar los unos y ceros que forman parte de números (en binario) de los unos y ceros que no forman parte de números.
Leído de izquierda a derecha (la imagen incluida en este artículo está invertida con respecto al mensaje original), presenta los números del uno al diez, los números atómicos del hidrógeno, carbono, nitrogeno, oxígeno y fósforo (componentes del ADN del Homo Sapiens sapiens, la especie que envía el mensaje); las fórmulas de los azúcares y bases en los nucleótidos del ADN; el número de nucleótidos en el ADN y su estructura helicoidal doble; la figura de un ser humano y su altura; la población de la Tierra; el sistema; y una imagen del radiotelescopio de Arecibo con su diámetro.
Debido a que al mensaje tardará unos 25 milenios en llegar a su destino (y una hipotética respuesta otros 25), el mensaje de Arecibo fue más una demostración de los logros tecnológicos humanos que un intento real de establecer conversación con extraterrestres.