Gran anecdota,
respondiendo a la pregunta:
No sé si la mejor, pero me gustó bastante una 'cita' cuando era colegial todavía, y salí unas cuantas veces en la noche con una amiga de mi curso sin saber si yo le gustaba a ella o no, y salía con ella aunque a mí ella no me gustaba (sexualmente)..., pero cuando chico y cuando todavía no la conocía (pero iba en el curso de al lado) la encontraba rica, asi que igual, yo me explicaba a mí mismo que ella aunque no me gustara sexualmente sí me resultaba peligrosamente atractiva, por un tema histórico de que me había gustado cuando más chico...
ya era como tercera vez que saliamos... yo en ese tiempo salía con minas solo a fumar marihuana y ahí nos comiamos (cosa que yo no premeditaba, aunque sí pensaba que era la finalidad, el sentido, del encuentro: drogarse y comerse). Y sucede que en ese tiempo no me había dado cuenta yo que con esta mina no fumábamos ni nos comíamos ni nada, pero saliamos y solos andábamos harto rato y mirábamos la noche y algo conversábamos...
Y yo no lo sabía, y pensaba que nos faltaba la otra parte, pero la verdad es que todo eso tenía otro sentido... dábamos vuelta por las calles siempre con esa luz amarilla de los focos en la noche y nos metiamos a los pasajes de las villas o en los trechos de campo nos metíamos por entre el alambre de púa a los campos vacíos y veíamos la noche abierta ante nosotros, extendiéndose desde nosotros hasta el horizonte donde era resquebrajada por la sombra de la cordillera, y bueno,
esa noche en cuestión me pareció que ella no dijo nada desde que me vino a buscar hasta que nos despedimos, yo, por mi parte, confieso que algo habré dicho, comentando alguna idea que se me habría ocurrido o celebrando algún paisaje nocturno, etc. En verdad no había necesidad de decir nada, o a penas de decir algo, solo andábamos juntos por esta ciudad un buen rato y nos dimos la vuelta. Ahora al escribir esto creo que me estoy dando cuenta lo grande de este encuentro. Debo admitir que ni siquiera consideraba esto una buena cita, solo empecé a escribir la primera que se me ocurrió.
Alguna vez leí un libro donde se afirma que al comienzo del universo está el hombre, su amada y una segunda mujer, que sería la amiga--no amiga de la mujer, sino del hombre. Pensando eso y lo que acabo de recordar, creo que en esa experiencia viví parte de lo que era una verdadera amiga mujer. Incluso recuerdo que cuando vi la luna reflejada en sus ojos llenos frente a mi rostro sentí algo de una belleza total, pero distinto al amor y fuera de mis manos.
ese ctm fue uno de las peores experiencias que he tenido con una persona. El flaco fue la luz que me hizo volver a creer en el amor 
Flaco asperger, te amo.
por irc conoci una mina del sure (era de puerto varas), nos quedamos de juntar en santiago y para mi sorpresa era igual a las fotos que mandaba (no habia angulo nuko ni nada parecido)...paseos, citas, raspes, etc. fue el mejor fin de semana que tuve en años. de ahi la relacion decanto por la distancia, pero no tengo ningun mal recuerdo o arrepentimiento de esos dias.
