Año 1994.
En música era el esplendor máximo de todas las escenas musicales de la vida: En Chile: Los Tres, Los Tetas, Los Cristianes, Lucybell, Machuca, La Ley, los Chancho en piedra y el Esperando nada de Nicole. Argentina: Fito Paez acababa de sacar el amor despues del amor y sacó Circo Beat, estaban los fabulosos cadillacs, Enanitos verdes con Lamento Boliviano, unos aparecidos llamados babasonicos con
trance zomba.
Musica en ingles: Portishead, Pearl Jam, Nirvana, Soundgarden, Stone, temple pilot, Guns 'n Roses sacó el CD de covers, Jamiroquai, Aerosmith con Get a Grip, Bed times stories de Madonna, candlebox, 4 non blondes
Green Day sacó el Dookie, el comienzo de Beck, los crush test dummies con su MMM, the offpring,
The Cardigans. Y en inglaterra comenzaba el ataque de la nueva british invasion con los dos máximos exponentes: Blur y Oasis
Y en México el Re de Café Tacuba y Caifanes.
Mismo año de
La soledad, de Laura Paussini
La BANDA SONORA DE MI VIDA
Tenía 14 años, viajaba a Linares solo y conocí al en ese entonces amor de mi vida
que me marcó (para bien y para mal) profundamente.
Mis escritos estaban siendo reconocidos por mis compañeros de curso y me hice popular por inventar historias en que los involucraba a ellos. Mis poemas eran terrible malos
pero al revisarlos, creo que lo que escribí en esos años 1994-1997 debe ser lo mas sincero que he hecho.
Ese año también llegamos a la final del campeonato de baby del colegio, atajaba de pura suerte TODO lo que tiraban y la ganamos trotando.
Y en mi casa tenía los MEJORES amigos que se puede tener: pichangas todas las tardes, libertad, juegos, risas, secretos, amores, cartas, libros, muchos libros. En ese año devoré a Poe, Lovecraft y me encontré de casualidad con un libro llamado: El Señor de los Anillos. Mismo año que descubrí a Asimov, Isabel Allende, Donoso, Coloane, Eduardo Barrios...
Y usaba polerones largos de franela
aunque nunca me vestí mucho con la tenida clásica grunge de esos años: jeans viejos, bototos negros, polera negra y camisa franela roja.
Que bonito recordar
DD