PabloGT dijo:Si tanto les importa llevarse sus organos pa la tumba en vez de darlo en donación, es simple, van y dicen que no y tienen la opcion de hacerlo en vida.
El problema es que puede que se nos confunda con donantes (ya que por defrcto todos los serían), y en ese caso, el daño sería irreparable.
El Estado, por la razón que sea, NO PUEDE NI DEBE intervenir en el derecho de cada uno a decidir sobre el propio cuerpo.
Es más fácil que quien quiera ser donante lo especifique y se evite el riesgo para quienes no queremos serlo: si se cosechan o no órganos a los donantes, a éstos les da lo mismo, pero si se cosechan en NO DONANTES, es gravísimo e irreversible.
He ahí la esencia de todo.