Conocí a Betanzo y a su ex esposa, que es prima de una polola que tuve en Concepción e hija de un prominente empresario del rubro de la construcción de viviendas con subsidio estatal. Concepción es chico, todos los "prominentes" se conocen y están por una u otra razón emparentados o tienen vínculos comerciales, contractuales o son habituales en algún club. Sus hijos son los que aparecen domingo a domingo en las páginas sociales de El Sur ya sea en las termas de Chillán o en algún lago del sur, lanzamiento de libros o inauguraciones. La jueza que llevó el caso Matute era la mamá de los hermanos abogados que llevaban las causas y asesoría de las empresas de este señor, Bruno era médico pero no ejercía mayormente sino que se dedicaba a los negocios de pubs y vida nocturna, para ese entonces ya estaba separado de su ex esposa. Matute lamentablemente estuvo en el momento y lugar equivocados, vio lo que no debió ver y, como era un cabro aniñado y medio prepo, sufrió la pateadura que le costó la vida.
Son ollas de ciudad chica que, de destaparse, salpicarían de mierda y podredumbre a mucha gente influyente.