La lógica de excluir a los no donantes de las listas de espera o darles un trato distinto (no preferente), nos lleva a excluir o relegar también a toda persona que no es parte de un sistema de donde obtiene o puede obtener beneficios o réditos, particularmente, por ejemplo, excluir a todos los no inscritos en el registro electoral, a todos los que no votan, etc.
Y lo podemos llevar a nivel comunitario, por ejemplo excluyendo de la seguridad pública municipal a todo aquel que no está empadronado en los planes comunitarios y que no participa directamente en las iniciativas municipales.
Y así, según sea el sistema al cual pertenecemos, pero al cual no aportamos, y no obstante eso, hipocresía mediante, obtenemos réditos.
Olvidan aquellos que argumentan bajo esa lógica, que el Estado está al servicio de la persona, sin distinciones, y que dentro de tal deber y el de propensión al bien común, debe tutelar la vida de todas las personas, sin distinciones, sin hacer chilenos de primera o segunda categoría en razón de una presunta indiferencia solidaria.
Es Estado no puede crear un sistema sancionatorio o represivo en base al supuesto egoísmo comunitario de las personas y en virtud de ellos negarles la opción de la mantención de la vida, pues si ese egoísmo está presente, en buena medida es por negligencia del Estado, que no ha sabido llegar a los gobernados, fomentando adecuadamente la donación, incentivándola, y más que eso aún, que no ha sabido inculcar a las personas desde la cuna que la muerte es un proceso natural, que luego de él no hay trascendencia ni nada similar.
Pues qué distinto sería esto de la donación si a usanza del condicionamiento de Un mundo Feliz de Huxley, desde la cuna nos enseñaran a ver la muerte como algo natural, a lo cual no hay que temer, y de lo que no hay que esperar nada similar a una trascendencia o divinidad...pero bueno, eso ya es quizá ir a la esencia misma del problema y no es del caso.
Otra alternativa, de aceptarse, es lisa y llanamente crear un sistema excluyente o preferente en virtud de quien dona y quien no lo hace, pero en ese caso, las cosas como son, dejemos de llamarlo "donación", dejemos de hablar de "solidaridad", y cambiemos las palabras por las realmente adecuadas: "sistema", "previsión" y "cotización".