Es curioso que los creyentes piensen ahora que el paraíso es un lugar abstracto, que consiste en el amor a Dios, etc. etc.
Desde los orígenes del Cristianismo se pensó que el paraíso era un lugar físico y real. Eese momento el modelo que se tenía del mundo era el sistema geocéntrico de Ptolomeo. La Tierra estaba en el centro del universo; naturalmente el infierno estaba en los candentes interiores de nuestro planeta. Para cada planeta conocido, incluidos el Sol y la Luna, había una esfera en que estaba pegado. La esfera más externa era la de las estrellas, y giraba alrededor de la Tierra una vez al día.
Este modelo fue adoptado por la iglesia ya que era particularmente compatible con sus creencias. Se pensaba que afuera de la última esfera (la de las estrellas) estaba el Paraíso; de hecho, las estrellas eran agujeros en la esfera que dejaban pasar parte de la luz divina.
Es notable que el progreso de la ciencia haya forzado a que ahora al paraíso se lo vea de manera abstracta.
Eso sería.
