Deberían poner que cagá se mandó ese Conchasumadre en la nota y no dejar la wea abierta y forzar a victimizar al qliao.
Si ahora cache que el saco wea mató por encargo a una Negra y que el marido, Negro, le pago 1000 Dolares y siendo Él el único Blanco, negocio redondo
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vivio un infierno hasta que se hizo justicia, muy buena condena
mala la huea, gastar 38 años de recursos estatales para una condena que se debio realizar en maximo 2 años. Mas aun despues de 38 años ese condenado ya dejo de ser un peligro
la pena de muerte saca inmediatamente al delincuente de circulacion, a diferencia del presidio perpetuo donde tiene que estar encarcelado de por vida
guaton culiao lisiao
la rajaUn preso de Alabama ejecutado con gas nitrógeno estuvo "temblando violentamente" durante 22 minutos, dicen testigos
El estado ejecuta a Kenneth Smith con un procedimiento no probado que, según los abogados, equivalía a un castigo cruel e inusual
Alabama ha llevado a cabo la primera ejecución de un preso condenado a muerte en Estados Unidos utilizando gas nitrógeno, un procedimiento no probado que, según los abogados del preso, equivalía a una forma de castigo cruel e inusual prohibido por la Constitución estadounidense.
Kenneth Smith, de 58 años, fue declarado muerto a las 20.25 horas del jueves en una prisión de Alabama después de respirar gas nitrógeno puro a través de una mascarilla para provocar falta de oxígeno. La ejecución duró unos 22 minutos.
Alabama afirmó que el nuevo método de gas nitrógeno era “quizás el método de ejecución más humano jamás ideado”. Pero las declaraciones de los testigos presenciales de los periodistas presentes en la cámara de la muerte sugirieron que la muerte de Smith fue todo menos humana.
Marty Roney, del Montgomery Advertiser , informó que entre las 19.57 hora local y las 20.01, “Smith se retorció y convulsionó en la camilla. Respiró hondo, su cuerpo temblaba violentamente y los ojos se le pusieron en blanco”.
El informe de Roney continúa: “Smith apretó los puños, le temblaban las piernas… Parecía estar jadeando por aire. La camilla se sacudió varias veces”.
El reverendo Jeff Hood, consejero espiritual de Smith, estuvo a su lado durante la ejecución y dijo que los funcionarios de la prisión presentes en la sala "estaban visiblemente sorprendidos de lo mal que salió la cosa".
"Lo que vimos fueron minutos de alguien luchando por su vida", dijo Hood.
“Parecía que Smith estaba conteniendo la respiración tanto como podía”, dijo más tarde el comisionado penitenciario de Alabama, John Hamm, en una conferencia de prensa.
La ejecución estaba prevista para las seis de la tarde, hora local, en el centro penitenciario Holman de Atmore, Alabama, pero se retrasó mientras la Corte Suprema de Estados Unidos sopesaba su apelación final. Poco antes de las 20.00 horas, el tribunal desestimó el recurso, permitiendo que prosiguiera la ejecución.
La jueza Sonia Sotomayor, que junto con otros dos jueces liberales disintieron, escribió: “Al no haber podido matar a Smith en su primer intento, Alabama lo ha seleccionado como su 'conejillo de indias' para probar un método de ejecución nunca antes intentado. El mundo está mir
Los abogados de Smith habían argumentado que seguir adelante con su ejecución en estas condiciones no probadas violaría las protecciones constitucionales contra la crueldad.
También alegó, sin éxito, que se le estaba tratando doblemente de forma ilegal, ya que ya antes había sido sometido a un procedimiento de ejecución. En noviembre de 2022, el estado lo ató durante cuatro horas a la camilla y le perforó brazos y piernas en un intento fallido de encontrar una vena por la cual matarlo usando medicamentos letales.
Eso colocó a Smith en una clase muy rara de recluso que podía describir cómo era sobrevivir a una ejecución .
El nuevo protocolo de muerte adoptado por Alabama y utilizado para matar a Smith implicaba colocar una máscara respiratoria de estilo industrial sobre la cabeza del prisionero y luego obligarlo a respirar nitrógeno puro. La técnica, conocida como “hipoxia del nitrógeno”, provoca una privación mortal de oxígeno.
Días antes de ser ejecutado, Smith le dijo a The Guardian en una llamada telefónica desde su celda de prisión que no estaba listo para morir. Le habían diagnosticado trastorno de estrés postraumático causado por su primer intento fallido de ejecución y sufría insomnio y ansiedad.
Dijo que estaba aterrorizado por la posibilidad de que vomitara con la máscara y le provocara la muerte por ahogamiento en el contenido de su propio estómago, una posibilidad espantosa que fue planteada por sus abogados en el tribunal.
En su entrevista con The Guardian, Smith también hizo un llamamiento al pueblo estadounidense para que muestre misericordia hacia quienes como él enfrentan ejecuciones judiciales. “Sabes, hermano, yo diría: 'Deja espacio para la misericordia'. Eso simplemente no existe en Alabama. La misericordia realmente no existe en este país cuando se trata de situaciones difíciles como la mía”, dijo.
La ejecución duró unos 22 minutos. Smith pareció permanecer consciente durante varios de esos minutos, a veces parecía temblar y retorcerse en la camilla y tirar de sus ataduras. A esto le siguieron varios minutos de respiración agitada, hasta que su respiración ya no fue perceptible.
En una declaración final, Smith dijo: "Esta noche Alabama hace que la humanidad dé un paso atrás... Me voy con amor, paz y luz".
Hizo la señal de “te amo” con sus manos hacia los familiares que eran testigos.
"Gracias por apoyarme. Los amo, los amo a todos”, dijo Smith.
Smith fue declarado culpable del asesinato a sueldo de la esposa de un pastor, Elizabeth Sennett, en 1988. Charles Sennett, un ministro de la Iglesia de Cristo que se quitó la vida después de que las sospechas recayeran sobre él, supuestamente les pagó a él y a otro hombre $ 1,000 cada uno para matarla.
Varios familiares de Sennett asistieron a la ejecución y dijeron a los periodistas que habían perdonado a los asesinos de Sennett. “Nada de lo que pasó hoy aquí hará que mamá regrese”, dijo Mike Sennett. “Es un día agridulce, no vamos a estar saltando, gritando, gritando y todo eso, esos no somos nosotros. Estamos contentos de que este día haya terminado”.
En el período previo a la ejecución, Alabama había sido objeto de una serie de críticas nacionales e internacionales. Cientos de clérigos judíos y líderes comunitarios en todo Estados Unidos firmaron una carta organizada por L'chaim!, Judíos contra la pena de muerte, pidiendo un alto.
"La sola idea de utilizar gas para ejecuciones es una afrenta a nuestra comunidad", dijo el cofundador de L'chaim, Mike Zoosman. “El legado nazi de experimentación para encontrar la forma más rápida de librar a nuestra comunidad de prisioneros indeseables es una corriente subyacente para cualquiera que sea consciente de esa historia que no debería repetirse en Alabama ni en ningún otro lugar”.
La muerte pendiente de Smith también fue denunciada por expertos de la ONU en ejecuciones arbitrarias y tortura, quienes se opusieron ferozmente al uso de lo que denunciaron como un experimento humano.
En su entrevista con The Guardian, Smith dijo que temía que si Alabama llevaba a cabo su ejecución pondría en el mapa el nuevo método de matanza del gas nitrógeno. Tenía una advertencia para sus compatriotas estadounidenses.
“Me temo que tendrá éxito y muy pronto llegará un sistema de nitrógeno a su estado”, dijo.
The Associated Press contribuyó con informes
Alabama inmate executed with nitrogen gas was ‘shaking violently’, witnesses say
White House calls death of Kenneth Smith, 58, executed via untested method lawyers say was cruel and unusual, ‘very troubling’www.theguardian.com
Una mierda su sistema de ejecución, una mierda su sistema penal de los gringos culiaos.
Faltó más sufrimiento, pero bueno.
Correcto, deberían pasarlos por la guillotina o la horca, mucho más rápido, económico y efectivo, además que tendrían mucho público presente aplaudiendo.
Ya te comiste la comía sasquatch y la conchetumadre?
Si ahora cache que el saco wea mató por encargo a una Negra y que el marido, Negro, le pago 1000 Dolares y siendo Él el único Blanco, negocio redondo
Las viejas costumbres