Yo he estado un par de veces, también en los salares "de colores".
Pucha que salva el gps.
Es como estar en alta mar, similar de claustrofóbico porque si (te arrancas y) vas hasta el centro, se pierden las referencias.
Lo que me da lata es el lloriqueo de los "dueños" del salar (más grande que el de Atacama), que hacen drama de que son pobres, cuando ese salar contiene grandes cantidades de sales refinables.