EL_CACIQUE
Hij@'e Puta
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Sisteritos, tengo un contacto argentino que tengo en el FB, afin al peronismo conservador y que festejo el triunfo de Trump, que siempre se manda los medios papiros, pero con observaciones muy agudas, y una de ellas la escribio hoy con respecto a la relación entre las redes sociales y el triunfo de Trump, LES ADVIERTO QUE ES PAPIRO 
ALT-RIGHT: GAMERGATE Y MEME-WARS
Donald Trump triunfó solamente porque encolumnó detrás de sí un nuevo movimiento social y cultural norteamericano, de origen racial europeo, cultura tradicional y un trato fresco y joven con la tecnología. Este nuevo movimiento que entró en el juego político se autodenominó la ALT-RIGHT o la "derecha alternativa".
Es alternativa a la derecha conservadora puritana de Reagan y la guerra fría, que cuadrada de mente culpaba de todo a los "rojos" y era ultraliberal.
Es alternativa a la derecha "neocon" judía, de los ex-troskistas que entraron al Partido Republicano para representar a los Bancos, los grandes monopolios de los medios y los "halcones" que llevaban la guerra a cada lugar que le fuera conveniente al interés de Israel.
La ALT-RIGHT no es un movimiento confesional protestante -y mucho menos lo es judaico-, por lo que tiene entre sus miembros también a católicos, ateos, paganos y agnósticos; no es un movimiento que odie "per se" a Rusia, ni quiere que las relaciones exteriores de EEUU sean digitadas por un lobby israelí -por lo cual son aislacionistas y no quieren guerras "humanitarias" al estilo Clinton-.
La ALT-RIGHT tiene su eje no en la visión religiosa, sino en la visión COMUNITARIA, cuya comunidad es la de los descendientes norteamericanos de los colonos blancos y europeos que fundaron y civilizaron el país. Creen en la necesidad de resguardar dicha civilización y creen que ésta no podrá mantenerse si el país es invadido por hordas de lúmpenes tercermundistas que a duras penas y saben hablar su propio idioma, y cuya "riqueza cultural" y "diversidad" incluye violaciones masivas, el trato de la mujer peor que a perros, los robos y asesinatos como modo de "equilibrio de la desigualdad social" y la decadencia moral y el ultra-individualismo hedonista como fines de la vida.
La ALT-RIGHT por último tuvo su momento de despegue tras un evento llamado el "Gamergate", cuando la juventud WASP americana fanática de los jueguitos de computadora, hasta entonces apolítica, fue atacada como "fascista, discriminadora, sexista, misógina, racista" y de "gordos perdedores que vivían en el sótano de la casa de la madre y no podían generar su propio ingreso". Entonces, ante un ataque mediático combinado de toda la "mass media" tradicional y de toda la prensa dedicada al mundo de las computadoras, los juegos e internet (todas en las mismas manos de la tribu hebrea de siempre) se dijo que los "gamers" habían muertos, que habrían de ser exterminados y debían dejar su lugar a las nuevas generaciones de "minorías" (negros, homosexuales y feministas). Ese evento fue la gota que rebalsó el vaso, el detonante de una explosión de conciencia en la juventud europea de EEUU: ellos no podrían siquiera "escaparse" de la realidad en sus "jueguitos", porque el sistema TAMBIEN había declarado para sí ese territorio, que ya representaba un enorme negocio.
Entonces, los gamers se organizaron y demostraron que ellos jamás fueron "perdedores" viviendo en sótanos; al contrario, ellos eran emprendedores de internet, programadores, diseñadores gráficos, trabajadores calificados que podían organizarse a sí mismo también para atacar. El primer avance fue la destrucción de la "prensa gamer" que los había atacado a ellos (con la caída de la red de Gawker que era el sitio más grande del tema, hoy acabado en bancarrota). Y luego sobretodo fue el GIRO POLÍTICO de sus demandas: lo que había empezado como un pedido de un "espacio propio gamer fuera del sistema opresor", terminó siendo un intento real de REVOLUCIÓN contra el sistema. Ahora los viejos polìticos de derecha populista, nacionalista y aislacionista yankee, cuyo mensaje no tocaba ya a la juventud desde los años 50-60, pudieron contar entre sus filas a las huestes de los "SHITLORDS", los jóvenes que vivían creando memes, viralizando consignas y subiendo videos a los canales de youtube.
No faltó mucho para que lo que literalmente empezó como un juego de niños, terminara siendo -cuando los niños crecieron mentalmente- el intento de recuperar ya no el ESPACIO VIRTUAL, sino la arena política y el ESPACIO REAL. Los Alt-Right habían nacido así como movimiento y, ya antes de la postulación de Trump en las primarias, estaban buscando su candidato. El apoyo que recibió el futuro presidente yankee de las legiones de seguidores de "Pepe the frog" (la rana verde que es su emblema) se notó al punto que Hillary llamó a la rana racista y los judíos la pusieron en su lista negra de "símbolos nazis a prohibir".
La Internet yankee no fue ya el caldo de cultivo excluyente de las frases hechas progres, los mensajes de John Lennon y las consignas de las feministas radicales. Ahora también había lugar para el rescate de la cultura europea, de los varones viriles y las mujeres femeninas y de las familias, todo en un lenguaje visual que llegaba a los jóvenes.
El basureo y la intolerancia que ejercen los progres sobre cualquiera que los contradice en internet (prueben si quieren opinar algo en contra en un grupo de veganos, feministas o animalistas; serán insultados, amenazados de muerte, se les pedirá su censura y su baneo inmediato), tiene ahora su contraparte en los "shitlords", los "trolls" expertos en el destruir los argumentos del otro mediante el ridículo y los lemás rápidos de captar. Clinton y la degeneración mental demócrata tuvo su juventud progre al lado (llamada Social Justice Warriors, SJW en norteamérica), pero ahora el candidato populista Trump tendría también su juventud de la ALT-RIGHT y la prensa ya no pudo presentarlo como un "viejo gagá, incomprendido por los adolescentes, lento, extravagante y achacoso". La Alt-Right ya había construido la figura de Trump como "God-Emperor", el salvador del país del norte, el líder de guerra de las huestes de jóvenes ex-gamers, cuyo único juego ahora era la recuperación de su patria.
La ALT-RIGHT ha hecho triunfar a Trump (entre otros tantos factores importantes). La juventud no está perdida. Fumar porro en una marcha de travestis y putas no es el "ideal" de todos. La primera GUERRA CULTURAL en INTERNET, la primera MEME WAR ha terminado. NOSOTROS TUVIMOS LA VICTORIA. Disfrutemos de las lágrimas de nuestros "ofendidos" enemigos... "praise be Kek"
ALT-RIGHT: GAMERGATE Y MEME-WARS
Donald Trump triunfó solamente porque encolumnó detrás de sí un nuevo movimiento social y cultural norteamericano, de origen racial europeo, cultura tradicional y un trato fresco y joven con la tecnología. Este nuevo movimiento que entró en el juego político se autodenominó la ALT-RIGHT o la "derecha alternativa".
Es alternativa a la derecha conservadora puritana de Reagan y la guerra fría, que cuadrada de mente culpaba de todo a los "rojos" y era ultraliberal.
Es alternativa a la derecha "neocon" judía, de los ex-troskistas que entraron al Partido Republicano para representar a los Bancos, los grandes monopolios de los medios y los "halcones" que llevaban la guerra a cada lugar que le fuera conveniente al interés de Israel.
La ALT-RIGHT no es un movimiento confesional protestante -y mucho menos lo es judaico-, por lo que tiene entre sus miembros también a católicos, ateos, paganos y agnósticos; no es un movimiento que odie "per se" a Rusia, ni quiere que las relaciones exteriores de EEUU sean digitadas por un lobby israelí -por lo cual son aislacionistas y no quieren guerras "humanitarias" al estilo Clinton-.
La ALT-RIGHT tiene su eje no en la visión religiosa, sino en la visión COMUNITARIA, cuya comunidad es la de los descendientes norteamericanos de los colonos blancos y europeos que fundaron y civilizaron el país. Creen en la necesidad de resguardar dicha civilización y creen que ésta no podrá mantenerse si el país es invadido por hordas de lúmpenes tercermundistas que a duras penas y saben hablar su propio idioma, y cuya "riqueza cultural" y "diversidad" incluye violaciones masivas, el trato de la mujer peor que a perros, los robos y asesinatos como modo de "equilibrio de la desigualdad social" y la decadencia moral y el ultra-individualismo hedonista como fines de la vida.
La ALT-RIGHT por último tuvo su momento de despegue tras un evento llamado el "Gamergate", cuando la juventud WASP americana fanática de los jueguitos de computadora, hasta entonces apolítica, fue atacada como "fascista, discriminadora, sexista, misógina, racista" y de "gordos perdedores que vivían en el sótano de la casa de la madre y no podían generar su propio ingreso". Entonces, ante un ataque mediático combinado de toda la "mass media" tradicional y de toda la prensa dedicada al mundo de las computadoras, los juegos e internet (todas en las mismas manos de la tribu hebrea de siempre) se dijo que los "gamers" habían muertos, que habrían de ser exterminados y debían dejar su lugar a las nuevas generaciones de "minorías" (negros, homosexuales y feministas). Ese evento fue la gota que rebalsó el vaso, el detonante de una explosión de conciencia en la juventud europea de EEUU: ellos no podrían siquiera "escaparse" de la realidad en sus "jueguitos", porque el sistema TAMBIEN había declarado para sí ese territorio, que ya representaba un enorme negocio.
Entonces, los gamers se organizaron y demostraron que ellos jamás fueron "perdedores" viviendo en sótanos; al contrario, ellos eran emprendedores de internet, programadores, diseñadores gráficos, trabajadores calificados que podían organizarse a sí mismo también para atacar. El primer avance fue la destrucción de la "prensa gamer" que los había atacado a ellos (con la caída de la red de Gawker que era el sitio más grande del tema, hoy acabado en bancarrota). Y luego sobretodo fue el GIRO POLÍTICO de sus demandas: lo que había empezado como un pedido de un "espacio propio gamer fuera del sistema opresor", terminó siendo un intento real de REVOLUCIÓN contra el sistema. Ahora los viejos polìticos de derecha populista, nacionalista y aislacionista yankee, cuyo mensaje no tocaba ya a la juventud desde los años 50-60, pudieron contar entre sus filas a las huestes de los "SHITLORDS", los jóvenes que vivían creando memes, viralizando consignas y subiendo videos a los canales de youtube.
No faltó mucho para que lo que literalmente empezó como un juego de niños, terminara siendo -cuando los niños crecieron mentalmente- el intento de recuperar ya no el ESPACIO VIRTUAL, sino la arena política y el ESPACIO REAL. Los Alt-Right habían nacido así como movimiento y, ya antes de la postulación de Trump en las primarias, estaban buscando su candidato. El apoyo que recibió el futuro presidente yankee de las legiones de seguidores de "Pepe the frog" (la rana verde que es su emblema) se notó al punto que Hillary llamó a la rana racista y los judíos la pusieron en su lista negra de "símbolos nazis a prohibir".
La Internet yankee no fue ya el caldo de cultivo excluyente de las frases hechas progres, los mensajes de John Lennon y las consignas de las feministas radicales. Ahora también había lugar para el rescate de la cultura europea, de los varones viriles y las mujeres femeninas y de las familias, todo en un lenguaje visual que llegaba a los jóvenes.
El basureo y la intolerancia que ejercen los progres sobre cualquiera que los contradice en internet (prueben si quieren opinar algo en contra en un grupo de veganos, feministas o animalistas; serán insultados, amenazados de muerte, se les pedirá su censura y su baneo inmediato), tiene ahora su contraparte en los "shitlords", los "trolls" expertos en el destruir los argumentos del otro mediante el ridículo y los lemás rápidos de captar. Clinton y la degeneración mental demócrata tuvo su juventud progre al lado (llamada Social Justice Warriors, SJW en norteamérica), pero ahora el candidato populista Trump tendría también su juventud de la ALT-RIGHT y la prensa ya no pudo presentarlo como un "viejo gagá, incomprendido por los adolescentes, lento, extravagante y achacoso". La Alt-Right ya había construido la figura de Trump como "God-Emperor", el salvador del país del norte, el líder de guerra de las huestes de jóvenes ex-gamers, cuyo único juego ahora era la recuperación de su patria.
La ALT-RIGHT ha hecho triunfar a Trump (entre otros tantos factores importantes). La juventud no está perdida. Fumar porro en una marcha de travestis y putas no es el "ideal" de todos. La primera GUERRA CULTURAL en INTERNET, la primera MEME WAR ha terminado. NOSOTROS TUVIMOS LA VICTORIA. Disfrutemos de las lágrimas de nuestros "ofendidos" enemigos... "praise be Kek"
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desarrolladores callamperos que meten negros/minas/gays como personaje principal para vender más (y terminan vendiendo menos 
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