Tras finalizar la marcha convocada por la CUT, la presidenta del gremio Bárbara Figueroa dirigió la palabra a todos los presentes en un acto culmine y fue enfática en decir que
"no da lo mismo quien gobierne".
"El peor escenario para los trabajadores es que vuelva la derecha al gobierno. Nuestros debates son públicos porque no tenemos nada que esconder, no tenemos que rendir cuentas en tribunales por corrupción, no tenemos conflicto de interés ni pagamos porque nos hagan leyes a nuestra medida.
Tenemos la manos limpias, duela a quien le duela. Podemos cometer errores, podemos equivocarnos pero no metemos las manos. Nuestro enemigo de clase sigue estando en la vereda del frente. Que lo sepan todos aquellos que pretenden usufructuar del movimiento sindical", dijo.
En ese sentido también hizo un llamado de atención al empresariado y al gobierno. "No es posible que dentro de un gobierno que pretende luchar contra las desigualdades, su ministro de Hacienda considere una buena noticia que los salarios no crezcan".
En cuanto a los avances del último año, Figueroa destacó que se han vivido "sombras", pero también se han consolidado avances en material laboral.
Asimismo, también reconoció la propuesta realizada por Camila Vallejo sobre reducir la jornada laboral actual a 40 horas semanales y recalcó que cuenta con el apoyo del movimiento sindical.
Por otro lado, esta tradicional marcha estuvo marcada por una división interna al interior del gremio. Tanto la Confederación de Funcionarios de la Salud Municipal (Confusam) y el Colegio de Profesores convocaron a dos marchas paralelas a la organizada por la multigremial que partió a las 10:00 en Plaza Italia.
Frente a las críticas por este llamado, Figueroa fue clara:
"Hay un legítimo derecho a tener debates internos y posiciones diferentes al interior de la CUT, eso da cuenta que somos un movimiento sindical vivo (...) no es que estemos en veredas contrarias, lo que preocupa es que cuestionen al gremio siendo que en Chile hay problemas más complejos".
En conversación con
Tele 13 sostuvo que el debate de fondo de la marcha de este 1 de mayo no es de un sólo sector. "Acá la lucha es de los trabajadores y cómo mejoramos las condiciones que impacten en la calidad de vida de ellos y su familia".
Sobre esta división al que muchos han apuntado como un quiebre, la timonel dijo que existen muchos interesados en que no se realicen las marchas del día del trabajador e intentan apagarlo con este tipo de debates. "Nuestro deber con el país es dar garantías plenas que estará al servicio de las demandas de la mayoría y ese es el trasfondo de nuestra marcha. Nuestra impresión es que no será posible si no tenemos un movimiento sindical activo", indicó.
Por otro lado, recordó que el hecho que los gremios del sector públicos convoquen a marchas de manera paralela no es algo inédito, "comprendo el desconocimiento de la vida gremial interna, pero yo sería más cuidadosa respecto a los juicios que se han emitido. No es primera vez que hay dos organizaciones con puntos de vista distintos. Eso es legítimo y parte de la democracia interna".
Evelyn Matthei, cuando era ministra del trabajo, dijo que su sueño era que la inspección del trabajo fuera tan temida para las empresas de este país como el 
Servicio de Impuestos Internos....
