Sampaoli cosecha y no siembra. A diferencia de técnicos como Bielsa que en mi humilde opinión deberían dedicarse de lleno a una sub-12 o sub-15, y continuar el proyecto hasta una sub-23.
Talento hay, el problema es la progresion.
Yo bajaria la nomina a un 1/4. De 600 millones a 150.
30 jugadores, plantilla corta de 15 jugadores formados mas 15 jugadores sub 23.
La mitad de la carga de partidos tendra que soportar los 15 sub23.
Todos con contrato a 5 años.
Salario promedio del plantel: 5 millones.
Quedariamos con un equipo con mas compromiso, con mas identificacion y mucho mejor balanceado en lo financiero.
Tambien cortaria toda la grasa, por ejemplo, tener dos gerentes deportivos, comisiones por todo, etc.
Solo tendria al directorio, al gerente Aubert, que hace de amortiguador con el directorio, alguien dedicado al futbol joven y scouting, y una 3ra persona que vea los contratos y sponsors.
En la U hay mucha gente, mucho fichaje al cuete, mucha comision por todo, por ej. Gastaban anualmente 2 palos verdes en representantes, en pagar comisiones.
Ademas es pura gente ajena a la U, algunos ajenos al futbol.
Ademas el CDA ahora esta siendo sub utilizado ya que el 1er equipo no integra al talento que sale formativo.
Y ahi justamente hay que poner el foco, en hacerles buenos contratos profesionales y meterlos gradualmente a competir con el 1er equipo, no como ahora que se van a cualquier lado a los 18 años porque la U no los deja jugar ni les hace contrato.
River por ej. Mete lucas tanto en traer refuerzo como en subir juveniles al 1er equipo, 50/50.
El talento siempre esta, el tema que hay que profesionalizarlo y para eso hay que darle tiempo, ser progresivo, darle oportunidades, y darle un buen piso economico, un buen contrato de 5 años.
Tema aparte y es la viga central el cuerpo tecnico.
Aca la tarea es traer gente con experiencia, tecnicos con trayectoria, ahi la U debe tener otra caja aparte, y ofrecer proyectos a 10 años, como los alemanes. No se puede tener 3 o 4 tecnicos por año, eso es quemar billetes a lo loco y estar a ciegas siempre, sin direccion ni plan.
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