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Huevon sin Vida
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esta señora esta gaga, es weona , soberbia y no aprendió nada :enojo: Después de ser formalizada por cuasidelito de homicidio, la ex directora de la Onemi, Carmen Fernández, decide hablar para defenderse de las acusaciones de la fiscalía y dar su versión de los hechos.
http://diario.laterc...un-chiste.shtml
sunami, Tsunami!, le gritó el conductor de un jeep a Carmen Fernández la tarde del jueves pasado, mientras ella caminaba por Providencia. De inmediato, bajó la mirada y apuró el paso para no concitar la atención de otros transeúntes. En los dos últimos años la han increpado más de una vez en lugares públicos por el rol que se le atribuye en la fallida alerta de tsunami la madrugada del 27 de febrero de 2010.
Por esto, la ex directora de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) sale muy poco de su casa en La Reina. Esta periodista, quien trabajó con anterioridad en Radio Portales, Agricultura y el Ministerio de Salud, abandona su domicilio casi exclusivamente para cumplir sus obligaciones como académica en la Universidad Uniacc, hoy su principal fuente de ingresos desde que renunció a su cargo en el servicio público en medio de la batahola de críticas por su desempeño la madrugada del terremoto.
Esta semana, Fernández se vio obligada a aparecer en público otra vez, con motivo de la audiencia de formalización por el caso tsunami. La fiscal Solange Huerta presentó los fundamentos que la llevaron a acusarla de “cuasidelito de homicidio” por la muerte de 156 personas y la desaparición de otras 25. Tanto a Fernández como a los otros siete inculpados se les imputa, por distintas razones, tener responsabilidad en una alerta de maremoto que nunca llegó a la población.
En los cuatro días que pasó en el tribunal, nunca dejó de anotar en una agenda los duros cuestionamientos que le hizo la fiscal, y en los recesos que otorgó el juez de garantía, Daniel Urrutia, se fumó varios cigarros, un hábito que no ha podido dejar, pese a que se lo ha propuesto. En su entorno dicen que estaba muy preocupaba ante la posibilidad de quedar detenida. Sobre todo, porque es el puntal económico de su familia. Por esto, sintió un alivio cuando el magistrado dictó sólo su arraigo nacional como medida cautelar.
La tarde del jueves, poco después de recibir esta noticia, terminó con su silencio de dos años para conceder una entrevista a La Tercera y defenderse de las acusaciones de la fiscalía. Su primera reflexión fue para su familia, a quien agradece no enrostrarle: “Te dije... Este es el pago de Chile”.
Se publicó hace algún tiempo que usted dejó de usar el transporte público por temor a la reacción de la gente.
No. Yo tuve dos episodios complicados. Uno fue muy agresivo. Fue una señora que me atacó no sé por qué cosa. Me dijo: ¡te lo robaste todo!
¿La golpeó?
Claro. En otra oportunidad otro señor me gritó algo. Pero en general ha habido un acercamiento de las personas.
¿Cómo la afectó esto en lo personal?
Me convertí en el rostro de la inoperancia por el tema de la alerta y las circunstancias en que se produjo una cadena de situaciones en la cual yo era uno de los eslabones. Esta es la primera vez que hablo en más de dos años. Si hay algo que me golpea es ¡haberme sacado la mugre durante años de mi vida por haber tratado de instalar un buen sistema de alerta de tsunami en este país! Sé que para cualquier nación va a ser imposible tener cero víctimas para un hecho grave como éste. ¡Me duele cada una de las muertes que se produjeron! La convicción con la que me voy a morir es que fueron muchas más las vidas que se salvaron que las que murieron por una alerta que no se dio.
Cuando se anunció que usted sería formalizada, ¿sintió algún apoyo político?
Yo he hablado y estoy recibiendo apoyo, pero no tiene que ver con apoyos políticos. Hace unos días hablé con el Presidente Lagos, yo trabajé con él desde que él estaba en el MOP. No tiene que ver con temas políticos, sino personales. Yo no necesito que aparezca en la prensa para sentir siempre la cercanía de la Presidenta Bachelet. A ella la conocí cuando las dos trabajábamos en Salud.
¿Y cómo ha sentido esa cercanía? ¿Es efectivo que ella le envió un mail de apoyo?
No, no he recibido ningún correo. Su cercanía la he sentido de distintas formas. Me he encontrado con su mamá y con su nuera, a quien conozco bien. Esto no es político. Lo que sí lo es, es que yo me he sentido perseguida políticamente y en eso creo que un país como el nuestro que quiere ser desarrollado debe hacer prescindir a sus sistemas de emergencia de los vaivenes gubernamentales. Recibí la Onemi con $ 905 millones al año y 59 funcionarios, y la dejé con más de 200 empleados y $ 6 mil millones al año. Leí en una entrevista a Vicente Núñez -director de Onemi nombrado por Sebastián Piñera- que cuando asumió y recorrió las oficinas regionales le dio pena ver la pobreza. Apenas cuatro funcionarios. ¡Que se dé con una piedra en el pecho! Si la hubiera visitado el 2004 habría llorado de guata.
¿Cómo fue su relación con Bachelet?
Llegó un momento en que le pedí directamente ayuda para implementar la red sismológica y el Centro de Alerta Temprana.
Usted señala que tuvo una gran preocupación por ese tema, sin que se le diera importancia. En mayo de 2009 le envió un correo al jefe de gabinete de Bachelet señalando: “Nos comprometimos con la Presidenta a inaugurar el Centro de Procesamiento de la Red Sismológica Nacional en octubre próximo. (...) Nos estamos exponiendo a un tremendo problema político”. ¿Por qué no se estaban cumpliendo los plazos?
Cuando asumí la dirección de Onemi, la anterior gestión no tenía mucho apego al soporte científico en el plan de emergencia. Muchas veces conversé con los sismólogos de la Universidad de Chile, analizando la precariedad de la red sismológica. El año 2008 presentamos un proyecto, pero se produjo una desinteligencia del análisis técnico en Hacienda, donde la glosa presupuestaria quedó sólo para equipos, sin la posibilidad de contratar expertos. Esto fue lo que produjo el retraso. Entonces, recurrí al más alto nivel e inmediatamente se abrió la glosa para el año 2010. Me acabo de enterar -ayer- que ese ítem se cerró para este año.
Según la fiscalía, la Onemi recibió a las 4.07 un fax del Shoa dando cuenta de la alerta de tsunami que no fue considerado. A esa hora usted estaba en camino a la Onemi conectada vía radial, ¿fue informada de esa alerta?
No, nada, nada.
La fiscal la responsabiliza de no contar con personal preparado para una crisis así.
Me gustaría que me dijeran cuáles son los estándares para calificar competencias para un sistema de coordinación de emergencia. La Onemi no es un órgano científico.
La PDI consigna que contrató a un amigo de su hija, que es ingeniero agrónomo.
Pero eso qué tiene que ver... Como eran tan pocos los cargos que íbamos pudiendo dotar año a año, lo que la Onemi necesitaba era interlocutores válidos con órganos técnicos por cada tipo de riesgo. Por tanto, necesitábamos un geofísico, un ingeniero forestal.
Se cometieron errores graves en la Onemi la madrugada del 27 de febrero. Por ejemplo, los funcionarios que usted dirigía dijeron haber visto esa noche por primera vez un fax de alerta.
Hoy día quedó demostrado que ese fax era distinto al que se enviaba en forma habitual.
¿Vio que decía “alerta” en ese fax?
No.
¿A qué hora se lo mostraron?
Exactamente, no sé a qué hora. Pero cuando llegué me informaron que existía y los alcances de ello.
¿Qué decía el fax específicamente?
Que era probable que hubiese un tsunami, pero cuando yo llegué a la Onemi, el Shoa ya había levantado la alerta. Si ustedes miran ese fax hay una suerte de membrete donde dice destinatario, hora, a quién se le envía y, entre medio, dice Alerta de Tsunami. Cuando uno está en una emergencia, uno se va a lo que está en negrilla. Era una ambigüedad de información impresionante. Decía que la magnitud era suficiente para que se produjera un tsunami. Que no se ha producido, pero que de originarse, sería informado oportunamente. Osvaldo Malfanti -jefe de turno de la Onemi, formalizado- me explicó que como le pareció tan ambiguo, preguntó y le contestaron del Shoa que no había variaciones de marea.
¿Cuándo dijo usted que había que evacuar?
Cuando se me informa la magnitud del sismo, entre 50 y 55 minutos después de producirse el terremoto. Se me informó que era 8.3 y me pareció más que suficiente. El ex subsecretario del Interior estaba dando una entrevista. A los pocos minutos terminó y le dije: “Patricio, el terremoto es de una magnitud tremenda. Se puede producir un tsunami. Hay que evacuar ya”. “¿Tú estás loca?, me dice. Si la Armada descartó el tsunami”. “¿Cómo lo descartó?”, le digo yo. Todo fue en 20 segundos. De repente, mi jefe de gabinete, Pedro Salamanca, me dice “escucha”, y yo escucho en la radio repetir que se descarta la Alerta de Tsunami.
¿Qué le dijo a Rosende?
“Patricio, menos mal que no vamos a tener tsunami”. Y dejó de ser una prioridad para mí.
Ese diálogo con Rosende es admitido por él, pero la PDI lo descarta en su informe, porque en el horario en que se habría producido -4.55 horas- usted estaba dando una entrevista a radio ADN.
Hablé con ADN una hora y media después del terremoto. Nunca coincidieron esas llamadas.
El protocolo determina que si un sismo es mayor a 7,5, eso basta por sí solo para evacuar. ¿Por qué no se dio la orden?
Es que eso está radicado en los municipios costeros, porque aquí yo puedo tener un terremoto grado 8 y en la costa no pasa nada. El Plan Accemar (elaboración de respuestas ante un tsunami) es para los municipios. Ellos son autónomos para decretar la evacuación.
Pero usted también debió dar esa orden al conocer que el sismo era tan fuerte.
No... Cuando yo supe la magnitud del sismo, en el auto camino a la Onemi, se transmitió por radio que era de 7. Y la verdad es que no hay registros de tsunamis con grado 7.
Lo que cuestiona la fiscal Huerta es que ustedes, tras recepcionar el primer fax del Shoa (de las 4.07 horas), se dedicaron a evaluar y cuestionar esa información en vez de difundir la alerta y ordenar la evacuación, que es lo que corresponde según los protocolos. Eso durante todo el tiempo que la alerta estuvo vigente, que fue hasta las 4.49 horas.
En el momento que supe la magnitud real de 8,3, ya en la Onemi, escuché al Shoa decir que no había tsunami. La máxima intensidad que oí por radio era 7. Mi llegada a la Onemi no quedó anotada en la bitácora y según me dice Rosende, fue minutos antes de la Presidenta (que llegó a las 5 horas). Yo debo haber llegado cinco o siete minutos antes que ella.
Usted llegó a las 4.40 horas, cuando la alerta aún estaba vigente.
Ese tiempo está construido sobre la base de supuestos. La fiscal fue muy directa en decir “aproximadamente” a las 4.40. Eso es una construcción sobre la base de la hora en que pasé por los pórticos de la Autopista Central.
¿Usted afirma no haber estado en el período en que estuvo vigente la alerta?
Estoy convencida de que yo no estuve mientras estaba vigente esa “alerta” .
Sí estaba el subsecretario del Interior...
El, cuando yo llegué, ya tenía información de que el Shoa había descartado el tsunami. Lo que me dijo el personal de la Onemi es que el fax decía una cosa y lo que estaban diciendo por radio era otra. A ellos les llamó mucho la atención el papel, porque discrepaba de lo que, antes, les habían dicho por radio: que no había probabilidad de tsunami, porque el epicentro era en tierra.
¿Y ante esa información confusa usted no optó por una evacuación preventiva?
¿Cuál información confusa? Cuando llegué a la Onemi me molestó que no me hubiesen informado la magnitud del sismo antes. No escuché que la hubiesen dado por el sistema de radio cuando iba en el auto. No dieron magnitud, sólo intensidades Mercalli. Y al llegar me dicen que fue de 8,3. Entonces no hubo confusión para mí de que podría haber tsunami. Pero el Shoa ya lo había descartado.
¿Usted culpa al Shoa de todas las malas decisiones de esa madrugada?
(Un largo silencio)... Yo radico la génesis del conflicto en el Shoa. Todo error tiene un punto de partida que puede provocar una cadena de equivocaciones y ésta parte en el Shoa. Tanto se ha hablado de Juan Fernández, incluso un papá me pasó la foto de un niño que había muerto en el tsunami que me desencajó y me duele profundamente. Yo he visto los reportajes, lo del “puntito” no me lo tiene que decir su papá... Pero desafortunadamente, aunque la Onemi hubiese tomado (la alerta de maremoto) y la hubiese transmitido, jamás se lo habría mandado a Juan Fernández, porque la Armada no consideró al archipiélago dentro de los riesgos de tsunami. ¡Nunca!
¿Pero usted no se considera parte de esa cadena de errores?
Si me hicieran volver atrás, algo de lo que me arrepiento profundamente es haber radicado toda mi confianza en el Shoa. Ahora ¿por qué lo hice? ¿Ellos sobrevendieron sus capacidades?, no lo sé. Las estructuras tecnológicas del Shoa no podían soportar un sismo de esta naturaleza... De saberlo, yo habría dicho evacuemos por si acaso. Pero cuidado, no es llegar y evacuar. Hoy en día esto se ha convertido en un chiste. Se mueven las lámparas y andamos evacuando a Chile. No, pues. Se va a producir lo del niño y el lobo. Van a haber evacuado tanto innecesariamente, que cuando sea realmente necesario, la gente no lo va a creer y no va a salir y se va a morir.
Todo habría sido distinto si Rosende hubiera acogido su llamado a evacuar.
Eso es ciencia ficción. Cómo iba a acoger lo que yo decía si él ya tenía información de que el Shoa había descartado el tsunami.
Cuando llega la Presidenta Bachelet a la Onemi qué es lo que se le informa. La fiscal dijo en la formalización que a ella no se le entregaron todos los antecedentes.
Le dije: “Este es un tremendo terremoto. Es de 8,3 y puede ser más. Es un sismo que afectó a más de 13 millones de chilenos. Estamos sin comunicación con las regiones VII y VIII. Sin embargo, lo único bueno es que el Shoa descartó la probabilidad de tsunami”. Así fue.
¿Ella vio el fax de las 4.07 con la alerta?
No.
Después de que el Shoa cancela la alerta a las 4.49, la Onemi recibió otras de varias fuentes regionales hasta las 6 de la mañana. Según la fiscal fueron nueve en total ¿Usted se las informó a la Presidenta?
No hay ninguna alerta de tsunami que no sea del Shoa. Le estaban informando a Onemi, no directamente a mí. Esa información se validaba con el Shoa y éste lo descartaba. Eran antecedentes de recogidas o salidas de mar. No eran alertas, eran antecedentes, algunos de vecinos, de caletas. Johaziel Jamett (ex jefe del Centro de Alerta Temprana de la Onemi, también formalizado) me decía: “Chequeamos con el Shoa, tranquilos. Nivel de mar, normal”.
¿Y todos esos llamados no le hicieron pensar que algo pasaba en las costas?
No, es que eso es habitual. Con cada sismo la Onemi se atocha de llamados de personas que dicen que se salió el mar en tal parte, que colapsaron los puentes, etc. Todo hay que validarlo. Así se hizo y el Shoa fue descartando una por una.
A las 5.17 se recibe en la Onemi la información de Carabineros sobre lo ocurrido en Juan Fernández, pero el Shoa vuelve a descartar tsunami. Comunicaciones que oye la ex Presidenta. ¿Por qué Bachelet no dijo nada del tsunami en su primera conferencia de prensa, a las 5.40, si ya habían dudas?
No, la información del maremoto llega cuando ella está hablando con los medios. Ahí Jamett me llama y me cuenta lo que se está informando. Fue un desconcierto total. Llamamos al Shoa y dijo que era falso. Pero de todos modos yo llamo al jefe de la Onemi de la V Región y doy la instrucción de que se envíe personal por mar y aire. En ese minuto ya no creía en el Shoa. Si había ocurrido esto en Juan Fernández, ¿qué podía estar pasando en el borde costero? Lo de Juan Fernández era una réplica, ¿qué era? Entonces sale la Presidenta, le cuento y me dice: ‘No puede ser’.
Luego de esto, Bachelet conversa con el jefe de la V Zona de Carabineros, quien le confirma el tsunami en Juan Fernández. En la reunión del Comité de Emergencias pasadas las 6 horas la ex Presidenta señala su preocupación por la poca claridad y usted dice “con lo de Juan Fernández me despisto”.
Yo le digo esto hay que informarlo, porque no sé qué estará pasando. Que la gente se vaya a zonas altas. Y la Presidenta me dice ¿quieres que hable yo con los medios? Y ella en su segunda conferencia de prensa les dice a las personas que viven en la zona costera que se vayan a los cerros, sobre todo en caso de réplicas. Quién más que la Presidenta le decía al país que se fuera a zonas altas. Ya estaba avisada la opinión pública.
Usted declaró que cuando se inicia el Comité de Emergencia todos “los mandos se supeditan a la autoridad de mayor rango presente”. ¿Quién tomaba las decisiones?
De acuerdo al Plan de Protección Civil, era el subsecretario de Interior, en ausencia del ministro.
En el video se ve a la Presidenta dirigiendo el Comité...
Es que ella dirige el país. Es como que me digan que se constituyó en la Posta Central porque hay un accidente grave, pero siguen mandando los doctores. Las decisiones esa noche fueron operativas, ni técnicas ni políticas.
¿Qué le parece la decisión de la fiscal de dejar fuera de las formalizaciones a Bachelet y señalar que ella fue mal asesorada por usted y Rosende?
Si la fiscal cree que fue mal asesorada por Patricio y por mí, obvio que tiene que quedar fuera. La Presidenta obró de acuerdo a lo que le informamos los que estábamos ahí, a cargo, esa noche. Y le informamos lo que le informamos porque el Shoa nos dijo que no iba a haber maremoto. Es así de simple. Sigamos escalando, no sé, hasta el Papa y por qué no conversó con Dios y le dijo que iba a haber tsunami y desmentíamos al Shoa. ¿Por qué no usé mi bola de cristal pese a que el Shoa me decía que no iba a haber tsunami? Más que insistir en los detalles de qué pasó esa noche, estar escuchando los episodios durante cuatro días en esta insólita audiencia, tan larga, digo vámonos al hecho profundo de lo que está en juego.
¿Y qué está en juego?
Aquí se tienen que recoger las lecciones y no someter al país al escándalo al que se le está sometiendo hoy día. Tiembla, se mueve la lámpara y evacuamos. ¿Dónde está el sistema que iba a funcionar con los celulares para alertar? Hay un proceso judicial donde deben hacerse verdades. No se puede poner en cuestionamiento todo un sistema por un foco que fue gravísimo, porque la operativa de la emergencia funcionó. Lo que falló fue la alerta de tsunami .
A raíz del caso, se activó una operación para “blindar” a la ex Mandataria y no perjudicar sus opciones presidenciales. ¿Es usted parte?
No me siento instrumento de ninguna naturaleza. Sí han habido intentos de otros sectores de convertirme casi en un arma anti Bachelet y a eso me niego rotundamente.
Cuando usted y Rosende declaran que nunca le mostraron el fax de la alerta, la dejan fuera de la polémica...
No es blindaje. Es la verdad.
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