Finrod_Felagund
Huevon sin Vida
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Ni el frío, ni los chaparrones de esta semana calmaron los colmillos de un "Chupacabras" goloso que se instaló en Cerro Navia a atracarse todo el gallinero de doña Mireya Infante.
Este ser del demonio se ensañó con esta criadora y no la deja dormir: "Ya me ha matado a 15 gallitos de pelea. Varios castellanos, unas negras ponedoras y el Pepe chorizo y regalón de mi hijo Miguelito", cacareó la vecina.
Al principio no le tomó mucho asunto a la muerte de cuatro gallos de pelea. Sólo le pareció extraño que los perros ladraran y aullaran tanto. Pero a la siguiente noche, cuando la alimaña se dejó caer otra vez, tanto Mireya, su hijo y el vecino, Omar Martínez, partieron linternas en mano y con las medias pepas a buscar al asesino de las futuros consomés.
"No encontramos nada, sólo a los pollos con dos hoyitos en el cogote y totalmente secos. Es como si le chuparon la sangre con una bombilla", contó.
Ante esta desgracia, el alcalde de Cerro Navia, Luis Plaza, se dejó caer ayer con su equipo exterminador para dar con los responsables.
"Es extraño que acá pase esto, ya que más encima al lado está el Club de Huasos Los Conquistadores y estos gallos le ponen el lazo al que se pase de listo", tiró el cogote el mandamás comunal.
Frente a la alharaca, los chapulines de Aseo y Ornato de la comuna, comandados por Héctor Montoya, inspeccionaron el infeliz gallinero, acompañados por el ente fiscalizador de la Seremi de Salud Metropolitana.
Luego de la inspección de los expertos del municipio, se picoteó la teoría de que algún guarén mutante de la orilla del río Mapocho se haya dejado caer al lecho de las aves. Igual que el alcalde, la patrona negó rotundamente.
"¡Imposible!, ya que tenemos seis gatos cazadores y cinco perros bravos, que no dejan pericotes cerca".
Aunque reconoce que su perro más bravo, el "Pluto" (quien al otro día apareció con extraños estigmas en el lomo) se acobardó esas noches y solo atinó a llorar, así como los demás cachupines, frente al sonido terrorífico.
Una fuerte respiración, como de burro con carraspera, venía del gallinero el domingo pasado, según le soltó a La Cuarta la infortunada productora de cazuelas.
"El sonido nos dejó inmóviles a todos. Pero me armé de valor y salí a ver qué miércale era. Alcancé a divisarle el espinazo puntiagudo al desgraciado, su pelaje negro, unos cachos cortitos de chivato y un salto de canguro que pasó sin problemas la cerca de casi dos metros".
http://www.lacuarta.com/noticias/cr...acabras-se-boxeo-a-15-gallitos-de-pelea.shtml
Este ser del demonio se ensañó con esta criadora y no la deja dormir: "Ya me ha matado a 15 gallitos de pelea. Varios castellanos, unas negras ponedoras y el Pepe chorizo y regalón de mi hijo Miguelito", cacareó la vecina.
Al principio no le tomó mucho asunto a la muerte de cuatro gallos de pelea. Sólo le pareció extraño que los perros ladraran y aullaran tanto. Pero a la siguiente noche, cuando la alimaña se dejó caer otra vez, tanto Mireya, su hijo y el vecino, Omar Martínez, partieron linternas en mano y con las medias pepas a buscar al asesino de las futuros consomés.
"No encontramos nada, sólo a los pollos con dos hoyitos en el cogote y totalmente secos. Es como si le chuparon la sangre con una bombilla", contó.
Ante esta desgracia, el alcalde de Cerro Navia, Luis Plaza, se dejó caer ayer con su equipo exterminador para dar con los responsables.
"Es extraño que acá pase esto, ya que más encima al lado está el Club de Huasos Los Conquistadores y estos gallos le ponen el lazo al que se pase de listo", tiró el cogote el mandamás comunal.
Frente a la alharaca, los chapulines de Aseo y Ornato de la comuna, comandados por Héctor Montoya, inspeccionaron el infeliz gallinero, acompañados por el ente fiscalizador de la Seremi de Salud Metropolitana.
Luego de la inspección de los expertos del municipio, se picoteó la teoría de que algún guarén mutante de la orilla del río Mapocho se haya dejado caer al lecho de las aves. Igual que el alcalde, la patrona negó rotundamente.
"¡Imposible!, ya que tenemos seis gatos cazadores y cinco perros bravos, que no dejan pericotes cerca".
Aunque reconoce que su perro más bravo, el "Pluto" (quien al otro día apareció con extraños estigmas en el lomo) se acobardó esas noches y solo atinó a llorar, así como los demás cachupines, frente al sonido terrorífico.
Una fuerte respiración, como de burro con carraspera, venía del gallinero el domingo pasado, según le soltó a La Cuarta la infortunada productora de cazuelas.
"El sonido nos dejó inmóviles a todos. Pero me armé de valor y salí a ver qué miércale era. Alcancé a divisarle el espinazo puntiagudo al desgraciado, su pelaje negro, unos cachos cortitos de chivato y un salto de canguro que pasó sin problemas la cerca de casi dos metros".
http://www.lacuarta.com/noticias/cr...acabras-se-boxeo-a-15-gallitos-de-pelea.shtml
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