De primero a cuarto enamorada hasta las patas de un wn que medía casi 2 metros y yo 1.50, nunca supe que yo también le gustaba, sufrí mucho porque pensaba que nunca me iba a pescar por chica. Cuando salió de cuarto al otro año me fue a ver el primer día de clases y todo mi curso me molestó, fue tanta la impresión de haberlo "amado" platonicamente que no me atreví ni a darle un beso cuando nos despedimos, ni menos llamarlo, había sido una ilusión y así quedó para siempre. Se casó al poco tiempo, lleva más de quince años con su mujer, feliz, buen trabajo, dos hijos. Yo he pasado más peripecias amorosas, y a veces pienso que era un buen cabro, trabajador, fiel y estable para mí, pero parece que me tocaba dar la vuelta más larga para encontrar a quien me amara como yo quería y viceversa