para mi los libros son como los alimentos o las bebidas alcoholicas, te gustan, te dejan indiferente o no te gustan, eso no hace aun libro bueno o malo, todos pelan a coehlo pero a mi me gusto el alquimista eso no hace que sea mal o buen escritor, del mismo modo no dudo que Isable allende es buena escritora, pero a mi aburre que sea tan descriptiva.
Cada escritor ademas tiene su opinion, basta recordar las batallas literarias entre neruda y los mandragoricos, o las columnas acidas de alone criticando la obsecuencia de neruda, o a la mistral y sus frases contra los criticos.
Creo que por ahí va el punto. Algunos critican a Coelho (en general) porque dice cosas que, a su consideración, son archisabidas. Por ser muy popular o best-seller. Por ser simplón. Etc.
Otros critican a Ulysses porque, a su consideración, es demasiado hermético,
Shúper, sin contenido de transfondo, dificil de asimilar, extraño, de escaso aporte tangible, etc.
En realidad ambas posturas son absurdas, es como criticar una canción porque
a mi juicio es demasiado simple y
a mi juicio las canciones deben tener estructuras complicadas para ser valiosas o lo contrario, criticarlas porque
en mi opinión "son muy complejas" "muy largas" y "no me hacen sentir nada".
Ambas obras son buenas en su contexto. Ambas tienen un público y ambas son un aporte a la literatura, desde ámbitos diferentes, desde ámbitos que para mí tal vez ni siquiera tienen valor pero en otros sectores sí.
Así como deberían respetarse las opiniones, subjetivas, y
contextualizarlas como tal (no como una verdad absoluta) debería juzgarse el arte de la misma manera porque ambas son expresiones válidas y valiosas por sí mismas.
En esos ambitos, no existe
una sóla manera correcta de hacer las cosas, no existe un único tipo de público y lo que para unos es magnífico, para otros resulta indiferente, simplemente porque de eso se trata la vida. Está lleno de diversidad y cada persona va a asimilando el conocimiento a su propio ritmo, no tiene sentido pasarle un libro complejo a alguien que no ha asimilado primero uno simple, y no tiene sentido darle uno simple a alguien que ya recorrió ese camino y está ávido de algo
distinto.