No mi cornetera ameba adicta al quesillo de mulato, sino que era otro contexto dónde se ejercía la cancelación o discriminación positiva, lamentablemente la afinidad de la media estaba anquilosada en posturas progresistas, que ahora se pueden aterrizar a programación lingüística de masas, para hacer correlaciones de éxito a un discurso nauseabundo en intolerancia disfrazada, negligencia ética, trivialidad redundante (posmodernismo), ateísmo crónico, decantando en misantropismo nihilista derivado de la ideología materialista.
Su servidumbre a la a programación de existir sin dios, siendo sus propios dioses, hace que no logren asimilar nada más allá del materialismo; por eso mismo jamás en sus vidas conocerán o entenderán la dignidad, y su semantica, que piden. por mucho que se enjuague la boca con léxicos rimbombantes que solo lo interpretan desde un materialismo condenado inexorablemente a las modas del devenir, en otras palabras jamás estarán conformes.
Si bien no entre en conflicto fue por ser un pacificador, yo conozco la santidad que busco, no es desde mi ignorancia, como la mayoría que entra al neomarxismo. Eso de flexibilidad neuronal jamás lo practicarán, son tiranos sin darse cuenta.
Por eso cuidado con la viga que tienen en sus propios ojos mocosos, dios los bendiga y maduren de una buena vez sin tener que sufrir las consecuencias de su tozudez.