Mientras ayer cumplían con las verificaciones técnicas en La Rural, los copiapinos Jaime y Felipe Prohens manifestaron que, a pesar de que la etapa más extensa del rally Dakar que parte mañana será entre Iquique y Antofagasta con 600 kilómetros de especial, la jornada decisiva nuevamente se desarrollará en el desierto de Copiapó, el 6 y 11 de enero.
"Para mi, cuando la carrera vuelva desde Antofagasta será determinante, ya que entraremos a un terreno que puso a prueba a todos los pilotos en la última versión", dijo el mayor de los hermanos, al ser consultado por lo más dificultoso que presentará el rally".
Felipe, en tanto, apuntó al tramo entre Copiapó y la "Perla del Norte", con sus 483 kilómetros cronometrados. "Esa será una etapa muy dura, especialmente por el calor que tendremos que enfrentar. Y la otra será cuando salgamos hacia a La Serena, ya que es una carrera muy técnica".
En tanto, la dupla copiapina ayer logró superar las revisiones de los comisarios, luego de que el miércoles no alcanzaran a ser inspeccionadas sus motos, continuando luego con la revisión de sus motos junto al equipo de asistencia de Meca'System
El que sufrió mucho para sortear la verificación fue Alejandro Briones. El piloto no consiguió la autorización del camión de apoyo de Atacama, y que prestará respaldo a los hermanos Prohens y a Gino Bianchi, todos del team que representa a la región.
Briones presentó problemas con la jaula antivuelcos de su máquina, además de otros reparos menores que superaba al cierre de la edición.
Las verificaciones del Dakar son la gran reunión preliminar que siempre tiene lugar en un ambiente distendido con el grado de concentración suficiente para poder reflexionar sobre los 14 días de carrera, los 9000 kilómetros de rutas y dunas que esperan a los corredores.