faust5
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Si bien, hay bastante información de cómo EEUU salvó innumerables veces a la URSS, hay poca información de la relación que existió entre China y occidente…. ¿quien apoyo a Mao, como fue posible que tomara todo el poder de China?, ¿es acaso la China actual lo que siempre deseo el globalismo capitalista, el mejor ejemplo de lo que quiere el NWO para el resto del mundo?...
Recordemos que China era una civilización con una tradición milenaria, de millones de habitantes, agraria, religiosa y monárquica…. También decir que era una nación totalmente aislada de occidente (las guerras del opio fueron producto de ese aislamiento precisamente), para occidente –Londres en ese entonces- era de vital importancia que China entrará en el juego de la modernidad para así poder tener acceso a sus valiosos recursos , mantener su comercio con el opio y sobre todo tener acceso a la mano de obra de millones de chinos… Hong Kong fue el primer paso para lograr aquello. Tras la Revolución, grandes extensiones de tierra fueron concedidas a la British American Tobacco para el cultivo del opio en zonas de China inaccesibles a miradas indiscretas.
Más tarde, con Mao se borra de un plumazo toda esa tradición milenaria que hacía a China única (véase la revolución cultural y su persecución a los 4 antiguos; la tradición, religión, costumbres, pensamiento). Un pueblo con demasiadas tradiciones milenarias no puede ser globalizado. Hecho esto, al poco tiempo después la China comunista se convierte en un gigante capitalista-industrial-esclavista, el manufacturero del primer mundo, en otras palabras el paraíso para las grandes multinacionales (precisamente, todas las multinacionales están hoy día instaladas en China). ¿Simple azar, o algo deliberadamente planeado?....
El punto de inflexión ocurre en la segunda guerra mundial, EEUU apoya y financia a todas las fuerzas anti-japonesas, incluido a los comunistas y a los nacionalistas chinos, una vez que acaba la segunda guerra mundial, Chiang Kai-shek, no lograba comprender, por qué su aliado americano de la reciente guerra mundial le bloqueaba la venta de armas y lo dejaba a merced de los guerrilleros comunistas, que eran abundantemente abastecidos por la URSS. Ni siquiera el embajador americano, general Patrick Hurley, comprendía esa política y mejor renunció a su puesto. A lo largo de su paso por China, Hurley sentía que sus esfuerzos estaban siendo socavados por officaless del Departamento de Estado; John Stewart principalmente y John Paton Davies en China, y John Carter Vincent en Washington , él sentía que eran excesivamente favorable a las fuerzas comunistas liderados por Mao Zedong.
En 1949 Chiang Kai-shek (que había sido uno de “los cuatro grandes”, junto con Roosevelt, Churchill y Stalin) tuvo que refugiarse en la isla de Formosa. El Departamento de Estado Americano se defendía de las críticas diciendo que el jefe guerrillero chino Mao Tse Tung, no era comunista, falsedad que el mismo Mao se encargó de desmentir.
Chiang dejó de ser útil y fue víctima de una campaña propagandística en Occidente: se le acusó de corrupto, ladrón, pervertido, etc.
James V. Forrestal (Secretario de defensa, con jurisdicción sobre ejército, marina y aviación), se opuso infructuosamente a que el Departamento de Estado (con aprobación de Truman) entregara China a los comunistas. Forestal decía que el antiguo aliado, Chiang Kai-Sek, no debería ser abandonado, en tanto que el Secretario del Tesoro, Morgenthay, le bloqueaba el abastecimiento de petróleo, y Dexter White y Salomón Adler le torpedeaban a China su moneda para provocar una crisis, la cual facilitaba el camino a los guerrilleros comunistas.
En el año 1971, Estados Unidos reconoce formalmente a la China Popular en la ONU, y hasta el día de hoy, Estados Unidos no reconoce a Taiwan (fundado por Chiang Kai-Sek), por lo que en cualquier momento China podría invadir a Taiwan sin problemas.
En 1944, Estados Unidos envió una misión diplomática llamada la misión Dixie, para entrevistarse con los comunistas. Según comenta Edwin Moise en su libro sobre la historia de China:
La mayoría de los estadounidenses estaban favorablemente impresionados con los comunistas, quienes parecían ser menos corruptos, más unidos y más vigorosos en su resistencia contra el Japón que el Kuomintang. También pudieron constatar que los comunistas eran populares en amplias áreas de China, particularmente en el norte. Al final, sin embargo, este contacto entre los estadounidenses y los comunistas chinos no produjo ningún resultado.
Jonh Stewart Service (del departamento de Estados de EEUU) junto a Mao . Durante los años de la guerra , Service escribió informes cada vez más criticos sobre el Kuomintang y Chiang Kai- shek . Service criticó al gobierno nacionalista de "fascista ", " antidemocrático " y " feudal " . Sus informes elogiaban al PCCH, y describía a sus líderes como " progresistas" y " democráticos". Service escribió que "Los comunistas están en China para quedarse y el destino de China no es Chiang " . Service y otros oficiales políticos estadounidenses finalmente abogaron por una política de apoyo a la PCCH. Ellos creían en una guerra civil era inevitable y que el PCCH triunfaría.
Sin embargo, la realidad era muy diferente. Es famosa la frase de Mao: "Cuanto más avancen los japoneses, mejor". El historiador de la Academia Naval Maochun Yu, relata varios episodios en este sentido, como una misión de reconocimiento de paracaidístas americanos que tomaron tierra en el norte de China, solo para encontrar que los japoneses y los comunistas acampados apenas unos kilómetros de distancia se encontraban en perfecta paz y armonía.
Mao con Solomon Adler (Del Departamento del Tesoro de EE.UU. , que actuo como representante del Tesoro en China durante la Segunda Guerra Mundial).
Junto con Harry Dexter White, Secretario Adjunto del Tesoro , y V. Frank Coe, director de la División de Investigación Monetaria del Tesoro, Adler se opuso firmemente a un programa de préstamos de oro de $ 200 millones para ayudar al Gobierno de China Nacionalista para controlar la inflación, la que se afianzó en la China ocupada durante la Segunda Guerra Mundial. La inflación en China entre 1943 y 1945 fue de más de 1,000 % al año , lo que debilitó el gobierno nacionalista en China. Esta inflación ayudó a que los comunistas finalmente llegaran al poder en China, y en años posteriores White, Coe y Adler fueron acusados de fomentar deliberadamente la inflación en china al obstruir el préstamo de estabilización.
Posteriormente, Adler se radicó en China y tradujo varias obras de Mao al inglés.
George Marshall (general de los EEUU) junto a Mao y sus tropas en 1944.
En diciembre de 1945, Truman manda a Marshall a China para obligar a Chiang Kai Chek a aceptar comunistas en un gobierno de coalición (cosa que ya había presionado el secretario de Estado, Byrnes, en una visita anterior), y amenazándole con retirarle cualquier apoyo. Chiang Kai Chek se negó en redondo, tras lo cual Marshall aconsejó al US Department of State que bloqueara las exportaciones de municiones a China, además de anular el contrato por el cual EEUU tenía que suministrarle bombarderos a Chiang. En vista de que Mao seguía siendo armado hasta los dientes por Stalin, Chiang recurrió al Imperio Británico, pero las presiones estadounidenses bloquearon de nuevo la maniobra.
Finalmente, Chiang se vio obligado a admitir elementos comunistas en el gobierno. Estos rápidamente lo desbancaron y obligarían a los nacionalistas chinos a exiliarse a Taiwán, comunizando efectivamente a China.
Para más información: http://en.wikipedia.org/wiki/Marshall_Mission
El General estado unidense Douglas McArthur denunció ésta situación en 1951: "Cuando Marshall fue enviado a China con órdenes secretas del Departamento de Estado , los comunistas de aquella época estaban cercados en dos zonas y estaban luchando una batalla perdida , pero a causa de esas órdenes la situación cambió radicalmente a favor de los comunistas. Según esas órdenes , Marshall embargo todas las armas y municiones a nuestros aliados en china, obligó a los nacionalistas pasar a Manchuria, a fin de que los comunistas chinos ganaran acceso a las montañas y al equipo japonés capturado . No hay necesidad de decirle al país sobre cómo Marshall trató de obligar a Chiang Kai- shek de formar un gobierno de alianza con los comunistas.
Mao junto a tropas estado-udinenses.
Mao junto al General estado-unidense David D. Barret, a cargo de la misión Dixie.
Barrett fue enviado en dos misiones a Yanan para hablar con los dirigentes comunistas . La última discusión implicó la posibilidad de una misión militar conjunta comunista/norteamericana entre varios miles de soldados estadounidenses .
Mao con gran cantidad de colaboradores judíos: Frank Coe, Israel Epstein, Elsie Fairfax-Cholmely, y Solomon Adler.
Epstein entrevistó al difunto líder chino Mao Zedong en los años treinta, cuando trabajaba como periodista para medios de comunicación estadounidenses. Por otra parte, participó en la edición de la versión inglesa de las Obras escogidas de Mao Zedong, las Obras escogidas de Deng Xiaioping y otras importantes obras, convirtiéndose en un respetado especialista y en una autoridad en la materia.
...................
Pasaron unos cuantos años, y la alianza con Mao ya fue explícita:
Henry Kissinger con Mao en 1972, que ya había visitado China en secreto en 1971. Además, Kissinger negoció el envío de millones de toneladas de cereales a China para las hambrunas. Michel Fribourg de Continental Grain, "el emperador de los cereales" fue el principal beneficiado.
Y desde entonces, todos conocemos la historia de apertura de la China Comunista y de como es uno de los mejores aliados económicos de occidente.
Mao con Richard Nixon.
Por su lado, David Rockefeller ya rindió en su día homenaje a líder comunista Mao, el exterminador masivo más completo del siglo XX, responsable de la muerte de entre 50 a 78 millones de chinos, según distintas fuentes. Rockefeller ve a Mao como un líder político ideal y a la revolución comunista y sus numerosas purgas políticas como un modelo de gobierno mundial.
“Sea cual fuera el precio de la Revolución China (se refiere a los millones de muertos), ésta ha logrado no solo producir una administración gubernamental más eficaz y motivada, sino también suscitar una gran moralidad y una meta comunitaria. La experiencia social de China bajo la batuta de Mao es uno de los más grandes éxitos de la historia humana”. (David Rockefeller en el New York Times, 10 de agosto 1973).
Rockefeller se deshizo en felicitaciones melosas sobre Mao y los comunistas tres años antes del final de la Revolución Cultural en China. Estimaciones optimistas han establecido de los muertos debidos a las purgas culturales de Mao han excedido los 30 millones de personas. El fiel favorito de Rockefeller, Henry Kissinger cree que ha llegado el momento de exportar al resto del mundo lo que Mao hizo en China.
En resumen:
Recordemos que China era una civilización con una tradición milenaria, de millones de habitantes, agraria, religiosa y monárquica…. También decir que era una nación totalmente aislada de occidente (las guerras del opio fueron producto de ese aislamiento precisamente), para occidente –Londres en ese entonces- era de vital importancia que China entrará en el juego de la modernidad para así poder tener acceso a sus valiosos recursos , mantener su comercio con el opio y sobre todo tener acceso a la mano de obra de millones de chinos… Hong Kong fue el primer paso para lograr aquello. Tras la Revolución, grandes extensiones de tierra fueron concedidas a la British American Tobacco para el cultivo del opio en zonas de China inaccesibles a miradas indiscretas.
Más tarde, con Mao se borra de un plumazo toda esa tradición milenaria que hacía a China única (véase la revolución cultural y su persecución a los 4 antiguos; la tradición, religión, costumbres, pensamiento). Un pueblo con demasiadas tradiciones milenarias no puede ser globalizado. Hecho esto, al poco tiempo después la China comunista se convierte en un gigante capitalista-industrial-esclavista, el manufacturero del primer mundo, en otras palabras el paraíso para las grandes multinacionales (precisamente, todas las multinacionales están hoy día instaladas en China). ¿Simple azar, o algo deliberadamente planeado?....
El punto de inflexión ocurre en la segunda guerra mundial, EEUU apoya y financia a todas las fuerzas anti-japonesas, incluido a los comunistas y a los nacionalistas chinos, una vez que acaba la segunda guerra mundial, Chiang Kai-shek, no lograba comprender, por qué su aliado americano de la reciente guerra mundial le bloqueaba la venta de armas y lo dejaba a merced de los guerrilleros comunistas, que eran abundantemente abastecidos por la URSS. Ni siquiera el embajador americano, general Patrick Hurley, comprendía esa política y mejor renunció a su puesto. A lo largo de su paso por China, Hurley sentía que sus esfuerzos estaban siendo socavados por officaless del Departamento de Estado; John Stewart principalmente y John Paton Davies en China, y John Carter Vincent en Washington , él sentía que eran excesivamente favorable a las fuerzas comunistas liderados por Mao Zedong.
En 1949 Chiang Kai-shek (que había sido uno de “los cuatro grandes”, junto con Roosevelt, Churchill y Stalin) tuvo que refugiarse en la isla de Formosa. El Departamento de Estado Americano se defendía de las críticas diciendo que el jefe guerrillero chino Mao Tse Tung, no era comunista, falsedad que el mismo Mao se encargó de desmentir.
Chiang dejó de ser útil y fue víctima de una campaña propagandística en Occidente: se le acusó de corrupto, ladrón, pervertido, etc.
James V. Forrestal (Secretario de defensa, con jurisdicción sobre ejército, marina y aviación), se opuso infructuosamente a que el Departamento de Estado (con aprobación de Truman) entregara China a los comunistas. Forestal decía que el antiguo aliado, Chiang Kai-Sek, no debería ser abandonado, en tanto que el Secretario del Tesoro, Morgenthay, le bloqueaba el abastecimiento de petróleo, y Dexter White y Salomón Adler le torpedeaban a China su moneda para provocar una crisis, la cual facilitaba el camino a los guerrilleros comunistas.
En el año 1971, Estados Unidos reconoce formalmente a la China Popular en la ONU, y hasta el día de hoy, Estados Unidos no reconoce a Taiwan (fundado por Chiang Kai-Sek), por lo que en cualquier momento China podría invadir a Taiwan sin problemas.
En 1944, Estados Unidos envió una misión diplomática llamada la misión Dixie, para entrevistarse con los comunistas. Según comenta Edwin Moise en su libro sobre la historia de China:
La mayoría de los estadounidenses estaban favorablemente impresionados con los comunistas, quienes parecían ser menos corruptos, más unidos y más vigorosos en su resistencia contra el Japón que el Kuomintang. También pudieron constatar que los comunistas eran populares en amplias áreas de China, particularmente en el norte. Al final, sin embargo, este contacto entre los estadounidenses y los comunistas chinos no produjo ningún resultado.
Jonh Stewart Service (del departamento de Estados de EEUU) junto a Mao . Durante los años de la guerra , Service escribió informes cada vez más criticos sobre el Kuomintang y Chiang Kai- shek . Service criticó al gobierno nacionalista de "fascista ", " antidemocrático " y " feudal " . Sus informes elogiaban al PCCH, y describía a sus líderes como " progresistas" y " democráticos". Service escribió que "Los comunistas están en China para quedarse y el destino de China no es Chiang " . Service y otros oficiales políticos estadounidenses finalmente abogaron por una política de apoyo a la PCCH. Ellos creían en una guerra civil era inevitable y que el PCCH triunfaría.
Sin embargo, la realidad era muy diferente. Es famosa la frase de Mao: "Cuanto más avancen los japoneses, mejor". El historiador de la Academia Naval Maochun Yu, relata varios episodios en este sentido, como una misión de reconocimiento de paracaidístas americanos que tomaron tierra en el norte de China, solo para encontrar que los japoneses y los comunistas acampados apenas unos kilómetros de distancia se encontraban en perfecta paz y armonía.
Mao con Solomon Adler (Del Departamento del Tesoro de EE.UU. , que actuo como representante del Tesoro en China durante la Segunda Guerra Mundial).
Junto con Harry Dexter White, Secretario Adjunto del Tesoro , y V. Frank Coe, director de la División de Investigación Monetaria del Tesoro, Adler se opuso firmemente a un programa de préstamos de oro de $ 200 millones para ayudar al Gobierno de China Nacionalista para controlar la inflación, la que se afianzó en la China ocupada durante la Segunda Guerra Mundial. La inflación en China entre 1943 y 1945 fue de más de 1,000 % al año , lo que debilitó el gobierno nacionalista en China. Esta inflación ayudó a que los comunistas finalmente llegaran al poder en China, y en años posteriores White, Coe y Adler fueron acusados de fomentar deliberadamente la inflación en china al obstruir el préstamo de estabilización.
Posteriormente, Adler se radicó en China y tradujo varias obras de Mao al inglés.
George Marshall (general de los EEUU) junto a Mao y sus tropas en 1944.
En diciembre de 1945, Truman manda a Marshall a China para obligar a Chiang Kai Chek a aceptar comunistas en un gobierno de coalición (cosa que ya había presionado el secretario de Estado, Byrnes, en una visita anterior), y amenazándole con retirarle cualquier apoyo. Chiang Kai Chek se negó en redondo, tras lo cual Marshall aconsejó al US Department of State que bloqueara las exportaciones de municiones a China, además de anular el contrato por el cual EEUU tenía que suministrarle bombarderos a Chiang. En vista de que Mao seguía siendo armado hasta los dientes por Stalin, Chiang recurrió al Imperio Británico, pero las presiones estadounidenses bloquearon de nuevo la maniobra.
Finalmente, Chiang se vio obligado a admitir elementos comunistas en el gobierno. Estos rápidamente lo desbancaron y obligarían a los nacionalistas chinos a exiliarse a Taiwán, comunizando efectivamente a China.
Para más información: http://en.wikipedia.org/wiki/Marshall_Mission
El General estado unidense Douglas McArthur denunció ésta situación en 1951: "Cuando Marshall fue enviado a China con órdenes secretas del Departamento de Estado , los comunistas de aquella época estaban cercados en dos zonas y estaban luchando una batalla perdida , pero a causa de esas órdenes la situación cambió radicalmente a favor de los comunistas. Según esas órdenes , Marshall embargo todas las armas y municiones a nuestros aliados en china, obligó a los nacionalistas pasar a Manchuria, a fin de que los comunistas chinos ganaran acceso a las montañas y al equipo japonés capturado . No hay necesidad de decirle al país sobre cómo Marshall trató de obligar a Chiang Kai- shek de formar un gobierno de alianza con los comunistas.
Mao junto a tropas estado-udinenses.
Mao junto al General estado-unidense David D. Barret, a cargo de la misión Dixie.
Barrett fue enviado en dos misiones a Yanan para hablar con los dirigentes comunistas . La última discusión implicó la posibilidad de una misión militar conjunta comunista/norteamericana entre varios miles de soldados estadounidenses .
Mao con gran cantidad de colaboradores judíos: Frank Coe, Israel Epstein, Elsie Fairfax-Cholmely, y Solomon Adler.
Epstein entrevistó al difunto líder chino Mao Zedong en los años treinta, cuando trabajaba como periodista para medios de comunicación estadounidenses. Por otra parte, participó en la edición de la versión inglesa de las Obras escogidas de Mao Zedong, las Obras escogidas de Deng Xiaioping y otras importantes obras, convirtiéndose en un respetado especialista y en una autoridad en la materia.
...................
Pasaron unos cuantos años, y la alianza con Mao ya fue explícita:
Henry Kissinger con Mao en 1972, que ya había visitado China en secreto en 1971. Además, Kissinger negoció el envío de millones de toneladas de cereales a China para las hambrunas. Michel Fribourg de Continental Grain, "el emperador de los cereales" fue el principal beneficiado.
Y desde entonces, todos conocemos la historia de apertura de la China Comunista y de como es uno de los mejores aliados económicos de occidente.
Mao con Richard Nixon.
Por su lado, David Rockefeller ya rindió en su día homenaje a líder comunista Mao, el exterminador masivo más completo del siglo XX, responsable de la muerte de entre 50 a 78 millones de chinos, según distintas fuentes. Rockefeller ve a Mao como un líder político ideal y a la revolución comunista y sus numerosas purgas políticas como un modelo de gobierno mundial.
“Sea cual fuera el precio de la Revolución China (se refiere a los millones de muertos), ésta ha logrado no solo producir una administración gubernamental más eficaz y motivada, sino también suscitar una gran moralidad y una meta comunitaria. La experiencia social de China bajo la batuta de Mao es uno de los más grandes éxitos de la historia humana”. (David Rockefeller en el New York Times, 10 de agosto 1973).
Rockefeller se deshizo en felicitaciones melosas sobre Mao y los comunistas tres años antes del final de la Revolución Cultural en China. Estimaciones optimistas han establecido de los muertos debidos a las purgas culturales de Mao han excedido los 30 millones de personas. El fiel favorito de Rockefeller, Henry Kissinger cree que ha llegado el momento de exportar al resto del mundo lo que Mao hizo en China.
En resumen: