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El asesinato de los Selknam: el duro y violento retrato de Los Colonos, una película chilena premiada en Cannes

Director de película 'Los Colonos', sobre pueblo Selknam: “Este país realizó un genocidio y lo borró”


El filme que trata sobre la violencia que se ejerció contra el pueblo indígena Selknam, fue ovacionado y premiado en el Festival de Cannes. Interferencia conversó con el realizador chileno Felipe Gálvez, quien relata parte del proceso. “Es una película que habla de un tema universal que es la colonización, y cuando se coloniza, la barbarie se ejecuta”, señala.

"La palabra genocidio no se ocupa, y en lugar de hablar de la historia, los Selknam se transforman en una imagen país”, dice Felipe Gálvez, director de la película Los Colonos, coescrita junto a Antonia Girardi y que se estrenó en el Festival de Cannes en Francia, donde recibió el premio FIPRESCI (Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica) de la crítica internacional, como el mejor trabajo de “Una cierta mirada”.

El filme, basado en las matanzas contra las comunidades indígenas en el extremo sur, es una coproducción entre ocho países, “y Chile fue el último en apoyarnos”, dijo en una crónica en primera persona. Dentro de su elenco, están los actores Alfredo Castro, Marcelo Alonso, Mark Stanley, Benjamín Westfall, Michelle Guaña y Camilo Arancibia.

Este medio conversó con el director Felipe Gálvez sobre el proceso que llevó a cabo por cerca de ocho años y cómo decidió contar parte de la historia del pueblo Selk'nam, el cual fue casi aniquilado durante finales del siglo XIX y principios del XX, en una masacre que tuvo como fin conseguir las tierras para la ganadería en Isla Grande de Tierra del Fuego, Región de Magallanes y de la Antártica Chilena.

“Es desde el punto de vista de quienes ejecutan los crímenes”, dice el realizador que espera estrenar este año o a comienzos de 2024 en Chile, más aún siendo un tema que ha cobrado mayor actualidad, pues los sobrevivientes del Pueblo Selk’nam iniciaron en 2014 los esfuerzos para ser reconocidos por el Estado como pueblo originario vivo.

- En Chile a veces cuesta decir ciertas palabras, quizás se conoce más el genocidio de Ruanda o el Holocausto, que lo que sucedió con el Pueblo Selknam en Chile.

- Creo que hay una búsqueda general en Chile, de los últimos 30 años quizás, en buscar palabras sofisticadas para cambiar el nombre de las cosas. Me acuerdo el 2019, cuando se hablaba de la idea de sacar la asignatura de Historia de la malla común obligatoria. En ese sentido, ese debate muestra parte de los intereses de ciertas personas, que sienten un desprecio por la historia de Chile, que no es necesaria, que no es una prioridad.

"Creo que hay una búsqueda general en Chile, de los últimos 30 años quizás, en buscar palabras sofisticadas para cambiarle el nombre de las cosas".

Por ejemplo, hace unas semanas, escuchábamos al consejero Luis Silva, quien, en vez de referirse a la dictadura, se refiere todavía al gobierno militar. Es decir, estamos a 50 años del golpe y todavía hay gente que no le llama dictadura y esa gente puede incluso ocupar cargos relevantes. Evidentemente eso me hace pensar en que para hacer una reflexión de lo que pasó en el 73’, se puede ir más atrás, en un país que realizó un genocidio y lo borró. Entonces, para mí es un espejo, lo que pasó con los Selkamn es el espejo de lo que intentan que pase con la dictadura de Pinochet.

Dicen que fue un Gobierno, que era un estadista, tratan de cambiar constantemente el relato; y al mismo tiempo, dicen que la historia de Chile no es tan importante, o que se hace demasiado cine sobre este tema, que es mejor no revisitarlo más, cuando eso no es cierto.

En Chile ni el 10% del cine chileno se trata de la dictadura.

En fin de cuentas, la palabra genocidio no se ocupa, y en lugar de hablar de la historia los Selknam se transforman en una imagen país, pasan a ser la imagen representativa de Chile, en los aeropuertos, en una heladería, en un graffiti y se transforman como en una especie de ícono pop y se olvida que hubo un genocidio.

- ¿Tuvo un momento clave que le motivó a iniciar toda esta reflexión e investigación?

- Yo vengo de una familia en la que mis padres y tíos fueron exiliados, familiares que fueron torturados, entonces está el peso de la dictadura militar en mi familia. También como en muchas familias chilenas hay integrantes de izquierda y derecha, que tienen visiones cruzadas; y, por otro lado, cuando yo pienso en la dictadura chilena, no tengo distancia, o sea, realmente siento que lo que se hizo fue brutal y monstruoso, entonces pierdo objetividad a la hora de construir un relato, de crear personajes. En ese sentido, irme más atrás, me permitía mirar las cosas con otra distancia, y poder hacer reflexiones diferentes.

Los Colonos es desde el punto de vista de quienes ejecutan los crímenes. Cuando uno hace cine de dictadura, si es sobre víctimas, he escuchado “de nuevo una película de comunistas”, entonces mi sensación es que ahí no se genera tanto diálogo.

"Ponerse en el punto de vista de quiénes ejecutan la violencia, es una provocación, porque puedes hacer una reflexión de esa violencia innecesaria".

Mientras que ponerse en el punto de vista de quienes ejecutan la violencia, es una provocación, porque puedes hacer una reflexión de esa violencia innecesaria, y si el espectador cree y defiende esos discursos, se tenga que incomodar, ¿realmente quieres defender esto?, ¿realmente quieres defender esta manera?, es decir, moverle el piso al que está convencido de algo.

Algo que también hice con mi cortometraje “Rapaz”, que era sobre el caso de un linchamiento de un joven, era lo mismo, ponerse en una situación complicada y que el espectador experimente con quién empatiza.


- Y en este mismo sentido, el concepto colonos también incomoda, ¿por qué decides poner este nombre a la película?

-Mis reflexiones son a través del cine, yo no soy alguien que venga del mundo de las ciencias sociales o que milite en alguna causa. Esta película no se trata de cuando vinieron los europeos, es el cambio de la configuración del uso de la palabra, los colonos son los chilenos, los mestizos, y también los migrantes, los colonos son varios, porque al final de cuentas esas tierras eran de los indígenas, y si no están, es porque los mataron.

"Hay mucha literatura sobre colonos europeos locos, genios o que se creían reyes, pero casi no existen relatos sobre colonos que eran unos simples criminales".

Creo que hay mucha literatura sobre colonos europeos locos, genios o que se creían reyes, pero casi no existen relatos sobre colonos que eran unos simples criminales, como esta historia de un empresario que decide matar a la gente que se come sus ovejas, lo que pasó en Tierra del Fuego, tiene totalmente relación con lo que sucede en la Araucanía, hay un eco innegable.

Al final, para hablar del presente, es bueno moverte a otros espacios del tiempo, porque todo es muy cíclico. Para hacer una reflexión que logre generar más debate, creo que hay que ir hacia atrás. Ir al genocidio Selk'nam, sirve para pensar en cosas que se están discutiendo hoy en día.

- Respecto al colono más conocido en ese contexto es José Menéndez, el denominado “rey de la Patagonia”, entiendo que es un personaje clave en la película, interpretado por Alfredo Castro, ¿cómo construiste parte del personaje?

- Me basé en la historia y en el presente, en la clase empresarial chilena, que está dispuesta a todo con tal de defender sus intereses. Para mi José Menéndez representa un arquetipo, que está convencido de la importancia de su industria para el desarrollo del país, y que se aferra a ese fundamento. En distintas épocas del país este tipo de empresarios han cometido y defendido crímenes, o se han transformado en cómplices en defensa de sus intereses.

La película no trata sobre quiénes son los buenos y los malos, y si es que hay alguien que sienta que ese personaje representa su ideología, ojalá lo vea bien construido y se identifique con él.

- Sobre la columna que escribió en La Tercera, llama la atención cuando habla del poco apoyo para realización, ¿considera que tiene que ver con el tema que toca?

- El poco apoyo es una realidad de la industria chilena. Tenemos presupuestos muy bajos, se financian seis películas al año, hay una sola convocatoria anual, somos un montón de gente que trabaja en cine y el apoyo no aumentó a medida que la industria fue creciendo. Sí creo que era una película que incomodaba en términos generales, pero no creo que haya existido una presión política para que la película no se hiciera.

No lo sé, Chile es un país muy neoliberal, y creo que la manera de funcionar de los fondos es sumamente capitalista y competitiva, nos exponen a una competencia brutal y terrible. El cine y la cultura no son prioridad, hay un desprecio tanto a la historia como a la cultura. Hay un abandono total, es “arréglenselas solos”, pero si te va bien, es un logro del país.

- Y respecto a la locación, ¿cómo fue grabar en la Tierra del Fuego?

- Muy difícil por temas climáticos, pero también porque prácticamente Tierra del Fuego es de la familia Menéndez hasta el día de hoy, o sea, la mayoría de las tierras son de ellos y la mayoría de las tierras son privadas y son de familias que participaron o participan en la industria ovejera. Por lo tanto, para la región por sobre todas las cosas, es un tema muy complicado.

"Prácticamente Tierra del Fuego es de la familia Menéndez hasta el día de hoy, o sea, la mayoría de las tierras son de ellos y la mayoría de las tierras son privadas".

Fue muy complejo conseguir locaciones donde nos dejaran filmar, entendiendo la temática de la película y después está el hecho de filmar en la naturaleza, en tierra del fuego el clima cambia todo el tiempo, en una hora puede estar lloviendo, luego con sol, con viento, es muy desafiante, porque no tienes control de nada, había que trabajar muy rápido y en condiciones muy extremas, estar abiertos a lo imprevisto, hacer esta película fue una aventura en todo momento.

- Finalmente, ¿qué sintió con la ovación que recibió la película en Cannes?

- Me emocionó profundamente que la gente se emocionara, porque al final de cuentas es una película sobre una historia violenta, oscura, pero que te atrapa, que te emociona, es una historia potente y la gente se conectó. Eso tienen que ver con que es una historia universal, no necesitas entender la historia de Chile para entender lo que pasa en la película, esto es una película que habla de un tema universal que es la colonización y cuando se coloniza un lugar, la barbarie se ejecuta.

- ¿Qué se viene para la película? ¿Cuándo llega a Chile?

- La película va a seguir una ruta de festivales, hemos sido invitados a varios y estamos viendo la posibilidad de estrenar la película en salas de cine a finales de este año o a comienzos del año que viene. No es fácil estrenar una película en Chile, el promedio de espectadores es entre tres mil y seis mil, entonces hay que hacer un esfuerzo para que la película la vea la mayor cantidad de gente, se viene un trabajo de difusión muy grande. La película también se va a estrenar en varios países en salas de cine como Inglaterra, Estados Unidos, Francia, España, Alemania.

Pero en Chile, confío en el público, porque al país le interesa esta temática independiente de los diferentes puntos de vista. Yo estoy ansioso de que la película se pueda ver en Chile, de recibir las reacciones del público chileno.




 
Si no hacen explícita la relación directa entre el ustacha croata pronazi de Boric, antepasado de nuestro actual presidente y exterminio selknam entonces está película es solo otra basura más
¿Tienes info seria,links confiables o similiar sobre eso? . Sin evasivas, ni mentiritas sipoh
 
Director de película 'Los Colonos', sobre pueblo Selknam: “Este país realizó un genocidio y lo borró”


El filme que trata sobre la violencia que se ejerció contra el pueblo indígena Selknam, fue ovacionado y premiado en el Festival de Cannes. Interferencia conversó con el realizador chileno Felipe Gálvez, quien relata parte del proceso. “Es una película que habla de un tema universal que es la colonización, y cuando se coloniza, la barbarie se ejecuta”, señala.

"La palabra genocidio no se ocupa, y en lugar de hablar de la historia, los Selknam se transforman en una imagen país”, dice Felipe Gálvez, director de la película Los Colonos, coescrita junto a Antonia Girardi y que se estrenó en el Festival de Cannes en Francia, donde recibió el premio FIPRESCI (Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica) de la crítica internacional, como el mejor trabajo de “Una cierta mirada”.

El filme, basado en las matanzas contra las comunidades indígenas en el extremo sur, es una coproducción entre ocho países, “y Chile fue el último en apoyarnos”, dijo en una crónica en primera persona. Dentro de su elenco, están los actores Alfredo Castro, Marcelo Alonso, Mark Stanley, Benjamín Westfall, Michelle Guaña y Camilo Arancibia.

Este medio conversó con el director Felipe Gálvez sobre el proceso que llevó a cabo por cerca de ocho años y cómo decidió contar parte de la historia del pueblo Selk'nam, el cual fue casi aniquilado durante finales del siglo XIX y principios del XX, en una masacre que tuvo como fin conseguir las tierras para la ganadería en Isla Grande de Tierra del Fuego, Región de Magallanes y de la Antártica Chilena.

“Es desde el punto de vista de quienes ejecutan los crímenes”, dice el realizador que espera estrenar este año o a comienzos de 2024 en Chile, más aún siendo un tema que ha cobrado mayor actualidad, pues los sobrevivientes del Pueblo Selk’nam iniciaron en 2014 los esfuerzos para ser reconocidos por el Estado como pueblo originario vivo.

- En Chile a veces cuesta decir ciertas palabras, quizás se conoce más el genocidio de Ruanda o el Holocausto, que lo que sucedió con el Pueblo Selknam en Chile.

- Creo que hay una búsqueda general en Chile, de los últimos 30 años quizás, en buscar palabras sofisticadas para cambiar el nombre de las cosas. Me acuerdo el 2019, cuando se hablaba de la idea de sacar la asignatura de Historia de la malla común obligatoria. En ese sentido, ese debate muestra parte de los intereses de ciertas personas, que sienten un desprecio por la historia de Chile, que no es necesaria, que no es una prioridad.

"Creo que hay una búsqueda general en Chile, de los últimos 30 años quizás, en buscar palabras sofisticadas para cambiarle el nombre de las cosas".

Por ejemplo, hace unas semanas, escuchábamos al consejero Luis Silva, quien, en vez de referirse a la dictadura, se refiere todavía al gobierno militar. Es decir, estamos a 50 años del golpe y todavía hay gente que no le llama dictadura y esa gente puede incluso ocupar cargos relevantes. Evidentemente eso me hace pensar en que para hacer una reflexión de lo que pasó en el 73’, se puede ir más atrás, en un país que realizó un genocidio y lo borró. Entonces, para mí es un espejo, lo que pasó con los Selkamn es el espejo de lo que intentan que pase con la dictadura de Pinochet.

Dicen que fue un Gobierno, que era un estadista, tratan de cambiar constantemente el relato; y al mismo tiempo, dicen que la historia de Chile no es tan importante, o que se hace demasiado cine sobre este tema, que es mejor no revisitarlo más, cuando eso no es cierto.

En Chile ni el 10% del cine chileno se trata de la dictadura.

En fin de cuentas, la palabra genocidio no se ocupa, y en lugar de hablar de la historia los Selknam se transforman en una imagen país, pasan a ser la imagen representativa de Chile, en los aeropuertos, en una heladería, en un graffiti y se transforman como en una especie de ícono pop y se olvida que hubo un genocidio.

- ¿Tuvo un momento clave que le motivó a iniciar toda esta reflexión e investigación?

- Yo vengo de una familia en la que mis padres y tíos fueron exiliados, familiares que fueron torturados, entonces está el peso de la dictadura militar en mi familia. También como en muchas familias chilenas hay integrantes de izquierda y derecha, que tienen visiones cruzadas; y, por otro lado, cuando yo pienso en la dictadura chilena, no tengo distancia, o sea, realmente siento que lo que se hizo fue brutal y monstruoso, entonces pierdo objetividad a la hora de construir un relato, de crear personajes. En ese sentido, irme más atrás, me permitía mirar las cosas con otra distancia, y poder hacer reflexiones diferentes.

Los Colonos es desde el punto de vista de quienes ejecutan los crímenes. Cuando uno hace cine de dictadura, si es sobre víctimas, he escuchado “de nuevo una película de comunistas”, entonces mi sensación es que ahí no se genera tanto diálogo.

"Ponerse en el punto de vista de quiénes ejecutan la violencia, es una provocación, porque puedes hacer una reflexión de esa violencia innecesaria".

Mientras que ponerse en el punto de vista de quienes ejecutan la violencia, es una provocación, porque puedes hacer una reflexión de esa violencia innecesaria, y si el espectador cree y defiende esos discursos, se tenga que incomodar, ¿realmente quieres defender esto?, ¿realmente quieres defender esta manera?, es decir, moverle el piso al que está convencido de algo.

Algo que también hice con mi cortometraje “Rapaz”, que era sobre el caso de un linchamiento de un joven, era lo mismo, ponerse en una situación complicada y que el espectador experimente con quién empatiza.


- Y en este mismo sentido, el concepto colonos también incomoda, ¿por qué decides poner este nombre a la película?

-Mis reflexiones son a través del cine, yo no soy alguien que venga del mundo de las ciencias sociales o que milite en alguna causa. Esta película no se trata de cuando vinieron los europeos, es el cambio de la configuración del uso de la palabra, los colonos son los chilenos, los mestizos, y también los migrantes, los colonos son varios, porque al final de cuentas esas tierras eran de los indígenas, y si no están, es porque los mataron.

"Hay mucha literatura sobre colonos europeos locos, genios o que se creían reyes, pero casi no existen relatos sobre colonos que eran unos simples criminales".

Creo que hay mucha literatura sobre colonos europeos locos, genios o que se creían reyes, pero casi no existen relatos sobre colonos que eran unos simples criminales, como esta historia de un empresario que decide matar a la gente que se come sus ovejas, lo que pasó en Tierra del Fuego, tiene totalmente relación con lo que sucede en la Araucanía, hay un eco innegable.

Al final, para hablar del presente, es bueno moverte a otros espacios del tiempo, porque todo es muy cíclico. Para hacer una reflexión que logre generar más debate, creo que hay que ir hacia atrás. Ir al genocidio Selk'nam, sirve para pensar en cosas que se están discutiendo hoy en día.

- Respecto al colono más conocido en ese contexto es José Menéndez, el denominado “rey de la Patagonia”, entiendo que es un personaje clave en la película, interpretado por Alfredo Castro, ¿cómo construiste parte del personaje?

- Me basé en la historia y en el presente, en la clase empresarial chilena, que está dispuesta a todo con tal de defender sus intereses. Para mi José Menéndez representa un arquetipo, que está convencido de la importancia de su industria para el desarrollo del país, y que se aferra a ese fundamento. En distintas épocas del país este tipo de empresarios han cometido y defendido crímenes, o se han transformado en cómplices en defensa de sus intereses.

La película no trata sobre quiénes son los buenos y los malos, y si es que hay alguien que sienta que ese personaje representa su ideología, ojalá lo vea bien construido y se identifique con él.

- Sobre la columna que escribió en La Tercera, llama la atención cuando habla del poco apoyo para realización, ¿considera que tiene que ver con el tema que toca?

- El poco apoyo es una realidad de la industria chilena. Tenemos presupuestos muy bajos, se financian seis películas al año, hay una sola convocatoria anual, somos un montón de gente que trabaja en cine y el apoyo no aumentó a medida que la industria fue creciendo. Sí creo que era una película que incomodaba en términos generales, pero no creo que haya existido una presión política para que la película no se hiciera.

No lo sé, Chile es un país muy neoliberal, y creo que la manera de funcionar de los fondos es sumamente capitalista y competitiva, nos exponen a una competencia brutal y terrible. El cine y la cultura no son prioridad, hay un desprecio tanto a la historia como a la cultura. Hay un abandono total, es “arréglenselas solos”, pero si te va bien, es un logro del país.

- Y respecto a la locación, ¿cómo fue grabar en la Tierra del Fuego?

- Muy difícil por temas climáticos, pero también porque prácticamente Tierra del Fuego es de la familia Menéndez hasta el día de hoy, o sea, la mayoría de las tierras son de ellos y la mayoría de las tierras son privadas y son de familias que participaron o participan en la industria ovejera. Por lo tanto, para la región por sobre todas las cosas, es un tema muy complicado.

"Prácticamente Tierra del Fuego es de la familia Menéndez hasta el día de hoy, o sea, la mayoría de las tierras son de ellos y la mayoría de las tierras son privadas".

Fue muy complejo conseguir locaciones donde nos dejaran filmar, entendiendo la temática de la película y después está el hecho de filmar en la naturaleza, en tierra del fuego el clima cambia todo el tiempo, en una hora puede estar lloviendo, luego con sol, con viento, es muy desafiante, porque no tienes control de nada, había que trabajar muy rápido y en condiciones muy extremas, estar abiertos a lo imprevisto, hacer esta película fue una aventura en todo momento.

- Finalmente, ¿qué sintió con la ovación que recibió la película en Cannes?

- Me emocionó profundamente que la gente se emocionara, porque al final de cuentas es una película sobre una historia violenta, oscura, pero que te atrapa, que te emociona, es una historia potente y la gente se conectó. Eso tienen que ver con que es una historia universal, no necesitas entender la historia de Chile para entender lo que pasa en la película, esto es una película que habla de un tema universal que es la colonización y cuando se coloniza un lugar, la barbarie se ejecuta.

- ¿Qué se viene para la película? ¿Cuándo llega a Chile?

- La película va a seguir una ruta de festivales, hemos sido invitados a varios y estamos viendo la posibilidad de estrenar la película en salas de cine a finales de este año o a comienzos del año que viene. No es fácil estrenar una película en Chile, el promedio de espectadores es entre tres mil y seis mil, entonces hay que hacer un esfuerzo para que la película la vea la mayor cantidad de gente, se viene un trabajo de difusión muy grande. La película también se va a estrenar en varios países en salas de cine como Inglaterra, Estados Unidos, Francia, España, Alemania.

Pero en Chile, confío en el público, porque al país le interesa esta temática independiente de los diferentes puntos de vista. Yo estoy ansioso de que la película se pueda ver en Chile, de recibir las reacciones del público chileno.





pinochet☑️
dictadura☑️
neoliberal ☑️
empresarios malulos☑️
tengo familiares exiliados ☑️

puta los wnes predecibles, son todos iguales
 
mi abuela una vez me conto que por su casa pasaban vendiendo orejas de selknam como si fuera un recuerdito de regalo, eran croatas de primera generación parientes del boric
 
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